UN POCO DE CINE

Las películas norteamericanas invaden las carteleras de todo el mundo con películas para todos los gustos. Las hay buenas, interesantes, curiosas, regulares, flojas, malas y pésimas.

Pero lo cierto es que han sabido copar las salas de cine y ganarse a los espectadores. En ocasiones porque no tienen competencia, y otras  veces porque con tantos medios y tantos efectos especiales cuanto menos resultan entretenidas.

Entre las películas buenas que he podido visionar en los últimos tiempos me gustaría destacar Guerra Z, protagonizada por Brad Pitt, buen guión y buenas interpretaciones.

En el género de aventuras destacaría Terror en Chernobil y La Noche del fin del Mundo, ambas transcurren en Europa, la primera en la ciudad de Kripyak(Ucrania) y la segunda en Moscú. Sendas películas resultan vibrantes desde el inicio hasta el fin.

El ritmo de la película es constante, no decae en ningún momento por lo que el espectador no pierde el interés por la película en ningún instante. Son el tipo de películas que cuando terminan uno siente tristeza por la brevedad de la misma y hubiera deseado que durase media hora más el filme. Así son las cosas, las películas tediosas siempre duran más de dos horas, y las buenas por lo general no superan los noventa minutos. Digno de estudio, ¿será que los asientos de los cines no son confortables, o tal vez nuestros traseros no estén preparados para estar sentados durante un intervalo de tiempo superior a 100 minutos, prestando la debida atención que se merece la pantalla?

Entre las películas de terror destacaría La aparición y El conjuro, están a un nivel muy alto por el buen trabajo de sus directores e intérpretes. Otras películas como Mama, Siniestro o El fin están un peldaño por debajo, no obstante las recomiendo a los seguidores de este género cinematográfico.  Al igual que No tengas miedo de la oscuridad, película dirigida por Guillermo del Toro, similar a Mama, se nota que son del mismo director, sendas películas mantienen la emoción hasta el final, fruto de un trabajo depurado y de lo cuidado del guión y de la atmósfera que envuelve a la historia y a las locaciones.

Insiduos es igualmente recomendable, al igual que Detrás de las paredes, ambas películas son de las que no dejan pestañear al espectador ni un instante, pues la trama no da opciones a ello, filmes de gran intensidad, misterio y terror garantizados.

Intruders fue otro éxito de taquilla. La película es dirigida por Fresnadillo un director español que ha trabajado más tiempo en Hollywood que en nuestro país. Su película es interesante pero no logra asustar en casi ningún momento. Más parece una película de suspense que de terror.

Otro director español que dirigió una película en Estados Unidos fue Carlos Torrens, Donde habita el Diablo supone su ópera prima. No es muy original la cinta, puesto que la acción transcurre en una casa donde los inquilinos padecen sucesos paranormales, por lo que deciden contratar los servicios de investigación para desvelar lo que ocurrió entre esas cuatro paredes.

Otro director español se incursionó en el cine americano con Luces Rojas, tratando el tema del ocultismo con el de la magia y la telekinesis. La cinta carece de ritmo, se hace larga y aburrida por momentos.

Entre las mejores películas de acción destacaría El Último desafío de un sublime Arnold Swarzeneger, que demuestra una vez más, que si bien como político es un infeliz desgraciado, como actor sabe escoger bien los papeles que le vienen como anillo al dedo. Protagoniza la historia de un jefe de policía de un sucio y polvoriento pueblo de mala muerte de Texas, donde el único trabajo existente es controlar a los borrachos del pueblo.

Pero de pronto su equipo debe impedir la huida del país de un importante narcotraficante colombiano.  Arnold cuenta con pocos recursos materiales y personales con los que acometer esa difícil tarea. Entre sus filas cuenta con un asustadizo y endeble policía, con una mujer y un veterano policía que no quiere meterse en líos. Emoción, acción y diversión garantizadas para todos los públicos.

Silversten Stallone no le va a la zaga a Arnold y con La Ejecución, demuestra que todavía tiene mucho que decir en el mundo de la interpretación, sus andares de gesta, su cara triste y enjuta por el paso de los años, el alcohol, las drogas, la mala vida y el suicidio de su hijo, le hacen cada vez más idóneo para protagonizar papeles de matón a sueldo, como en este caso.

Las que me defraudaron fueron las de Fenómeno Paranormal, Presencia Paranormal (cuando ponen la palabra paranormal es sinónimo de bodrio)y las de Vhs, son películas que te hacen llorar, pero no de miedo sino de lástima por haber perdido dos horas de vida y unos cuantos maravedíes que bien pudieron ser empleados en otros menesteres más lúdicos. Patética dirección y pésima interpretación de unos sujetos que más que  actores de suspense, deberían ser payasos de circo(con todo el respeto que proceso a los payasos, entrañables personajes). Demuestran una falta de respeto por el espectador brutal, rayana la sinvergonzonería.

Entre las comedias más divertidas de los últimos tiempos destacaría la trilogía de Que pasó ayer, con una soberbia interpretación de los tres protagonistas, Ed Helms, Bradley Cooper y Justin Bartha(un regordete y barbudo personaje que padece una extraña enfermedad mental similar a la esquizofrenia).

Entre las comedias que más me han decepcionado se encuentran Amigos con beneficios y El Amor es Guerra, ambas protagonizadas por Justin Timberlake, y no es casualidad, de largo el peor actor de los último años, sus interpretaciones en otros filmes como Las Curvas de la Vida de Clint Etswood y Malas enseñanzas así lo atestiguan. Esta última película es una gran comedia, con una soberbia interpretación de la sorprendente Cameron Díaz, sólo enturbiada por la ominosa presencia del deplorable Timberlake (vayase a desabrochar sostenes, que es para lo único que sirves). Quizás Robert Pattinson sea el único actor que se acerque a su torpeza delante de las cámaras, sobretodo en Cosmópolis, la peor película que he visto en muchos años.

Pasando hablar de dramas, me gustaría destacar al director Robert  Zemeckis, por el Vuelo, una formidable película protagonizada por Denzel Washigton y John Goodman de guión impecable, trabajado y certero. Este director ya ha realizado grandes películas anteriormente como el Naúfrego, Forrest Gump y lo que La Verdad Esconde, digno de alabar por todas ellas.

En cuanto a thriller destacaría Mentiras Mortales de Richard Gere y Susan Sarandon, intenso desde el inicio con uno de los mejores finales que recuerdo  en los últimos años.

Otro Thriller de gran nivel es Una historia de Violencia, protagonizada por un sensacional Vigo Mortensen, quien representa a un padre de familia que ve interrumpida súbitamente su tranquila y placentera vida cuando unos asaltantes entran en su restaurante con el objetivo de robarle todo cuanto posee, la decisión que tome Vigo para zafarse de los malhechores le saldrá cara. Quizás sea su mejor película junto a The Road, una cinta en la que interpreta a un padre que junto a su hijo recorre el mindo en busca de supervivientes en un mundo devastado por una gran catástrofe.

Otro actor que pocas veces falla es Nicolas Cage, hace poco tuve la fortuna de ver por casualidad su última película, junto a Halle Berry y Ryan Gosling, desgraciadamente mi maltrecha memoria me impide recordar el título de la película, pero sólo decir que los dos primeros persiguen a Gosling, quien interpreta a un despiadado  asesino de una niña, que posteriormente secuestra a su hermana. Su persecución es trepidante en todo instante.

 Hace poco vi Contrareloj y Presagio, otras dos impecables películas protagonizadas por un sublime y majestuoso Nicolas Cage.

Cometería un error garrafal, un sacrilegio imperdonable si pasara por alto la genial película de Cruce de Caminos. Interpretada por un sensacional  Ryan Gosling que ha dejado claro que es un gran actor pese a darse a conocer por la pésima saga de Harry Potter. Eva Mendes, B. Cooper y Ray Liota destacan también con grandes actuaciones cargadas de veracidad. De las pocas películas que pese a durar más de dos horas consiguió que no perdiese la concentración en ningún instante. Cruda, emotiva y bestial a partes iguales. Un dramón al estilo de Triste San Valentín, en mi opinión más intensa y desgarradora.

En cuanto a los pufos de filmes rodados en el mar, destacaría El Mar de las Tormentas y Aguas Profundas de Halle Berry, quien interpreta a una buceadora que se dedica a estudiar a los tiburones blancos, la película carece de ritmo y de interés por completo. Una mancha en su gran expediente, donde ha interpretado grandes papeles, sobretodo el de la película de Gotika.

Y entre los pufos que han costado millonadas querría resaltar, aunque soy consciente de que voy a levantar ampollas entre los forofos del cine de ciencia ficción a Oblivion, y el Hobbit, la primera carece de ritmo y Tom Cruise demuestra una vez más que es un pésimo actor. La segunda se eterniza en diálogos tan largos como aburridos, una vez más, lo único interesante resulta ser los lugares en donde fue filmada la película, paradisiacos paisajes idealizados con la ayuda de las nuevas tecnologías, dicho sea de paso.

Entre las sagas yanquis que menor calidad y originalidad han demostrado, destacan Espejos Siniestros y El Efecto Mariposa. Ambas sagas son anodinas, sus protagonistas intentan huir de un triste pasado y pese a que intentan envolver al espectador en una atmosfera de tensión y emoción, lo único que consiguen es que el susodicho no deje de mirar las manecillas del reloj, ansiando que finalice la película para realizar alguna otra actividad que no suponga una pérdida de tiempo tan grande como visionar semejantes películas.

Otra película aburrida de comienzo a fin es Salvajes, John Travolta y Uma Thurman realizan uno de sus peores trabajos en esta película basada en la novela de Don Winslow que gira en torno al tráfico de drogas, tema demasiado trillado en el cine gringo, para directores con pocas aspiraciones que se piensan que por contratar los servicios de actores conocidos y tratar el tema de la droga van a tener éxito, por fortuna no es así de fácil, hay que ser más original o al menos más talentoso.

La última de James Bond me resultó un bodrio, tan sólo destacaría la actuación de Javier Bardem, si bien no llega a estar al nivel de No es país para viejos, su mejor interpretación desde que surcó las aguas del Atlántico para trabajar en Yankilandia.

El Caso Bourne me decepcionó algo, no obstante no la metería en el ominoso saco donde deben ser guardadas las anteriores que mencioné.

Blancanieves y Hanzel y Gretel son cuentos que nunca debieron ser llevados al celuloide, o al menos no por despiadados cineastas que no saben hacer la o con un canuto.

Pero dejemos a los gringos con sus millones de dólares, sus aciertos y sus despojos, para pasar a examinar otro tipo de cine, o al menos proveniente de otras latitudes.

En el género de terror destacaría Almas Oscuras, una desconcertante película alemana protagonizada por unos cocineros que trabajan en un asilo para enfermos mentales, tras un apagón ocasionado por una tormenta se quedan encerrados en el edificio con los enfermos que les pondrán en un aprieto.

También alemana es la saga del Engendro del mal, tres películas de terror en las cuales un depravado sujeto se divierte torturando y descuartizando a sus víctimas, demasiado gore y de mal gusto en momentos puntuales de la película, pero interesante para quienes gusten de visionar cine de terror con perturbados mentales de por medio.

Para los suecófilos, si es que hay alguno entre mis apreciados lectores, destacar Escalofrío, es otra saga de películas de terror, la primera transcurre en un hospital semi abandonado, donde los pocos médicos residentes que laboran se encargan de hacer todo tipo de tropelías a los escasos pacientes que acuden a dicho sanatorio. La segunda entrega transcurre la mitad en el hospital, y la otra mitad en las montañas nevadas de Suecia.

Del mismo país nos llega Criaturas Celestiales, de una niña vampiro en los suburbios marginales de un barrio de Estocolmo donde predomina el desempleo y la falta de expectativas. La película no llega a ser un drama con tintes políticos y tampoco una película de vampiros convencional, por lo que navega en un confuso género difícil de catalogar.

Mejores películas son la trilogía de La mujer que soñaba con una caja de cerillas y un bidón de Gasolina, también rodada en las frías y lejanas tierras escandinavas.

En lo que se refiere al cine latinoamericano hay un poco de todo. De Chile destacar El síndrome de Ulises, una crítica a quienes intentan convencernos por la fuerza de la manera como debemos comportarnos,  socialmente hablando. El protagonista borda el papel de predicador y líder sectario para terminan siendo un sinvergüenza de mucho cuidado. Más o menos como los evangelistas que se suben a los autobuses a pregonar aquello de mi único amigo Dios, y lo otro de no pares de sufrir.

Pero de chile también nos llega una historia de un publicista que debe hacer un anuncio político para derrocar al régimen de Pinochet, simplemente anodina y sin sentido. Por lo que una de cal y otra de arena con los chilenos.

De Argentina destacar tres películas, tan distintas como buenas. Por un lado Elefante Blanco, sobre la marginalidad en los suburbios de Buenos Aires, con un excepcional Ricardo Darín, a la altura de su obra culmen, nueve reinas.

Secta Satánica es una interesante película de suspense e intriga, lo único que le falta para ser muy buena es ahondar más en alguno de los personajes de la secta. Pero aun así muy interesante, con un buen guión algo hermético y ecléctico al mismo tiempo.

Fantasma de Buenos Aires es otra buena película, algo intimista pero muy interesante.

De Perú destacar varias películas que poco a poco le van otorgando algo de notoriedad en el panorama cinematográfico internacional.

El mayor éxito de taquilla del 2013 se lo llevó Asu Mare, una comedia protagonizada por un actor de televisión muy conocido en el país, que ayudó en buena medida a la rápida y eficaz difusión de la película por todo el país andino. Aunque divertida y entretenida no hubiera pasado de un discreto segundo plano si no fuera por la publicidad en los medios. Como siempre ocurre, el éxito no se debe tanto a la calidad, si no a la publicidad, lamentable pero cierto.

Mejor trabajo sin duda alguna es Bajo la piel, una historia de una joven médico española que reside en una pequeña población cercana a Trujillo, allí mantendrá una extraña relación amorosa con un policía de la localidad. Se trata de un drama pasional con cierto grado de intriga y misterio que la hacen muy interesante.

Para los amantes del cine basado en historias reales de asesinos perturbados que se hicieron famosos por sus macabros actos, se estrenó hace apenas un año El buen Pedro, la historia de un asesino frío y calculador que mitiga su tedioso y rutinario día a día asesinando a jóvenes que recién conoce.

Cielo oscuro es un drama que gira en torno a un empresario limeño dedicado al negocio textil que no tiene suerte ni en lo profesional ni en lo familiar. Su pequeña tienda es clausurada por impago del alquiler y debe ingeniárselas para juntar algo de dinero para poder abrirla de nuevo y mantener el negocio y a sus empleados. En lo personal afronta una difícil relación con una joven mucho menor que ella que la traerá más problemas que alegrías.

Otro éxito de taquilla fue Cementerio General, película de terror protagonizada por jóvenes que tienen que recorrer mucho camino para llegar a ser algo en el cine, aún así la obra resulta interesante en algunos momentos, alternando el miedo con los sustos y con situaciones cómicas que levantan alguna que otra carcajada, en ocasiones por la sobre actuación de los actores.

Ninguna de ellas llega a estar a la altura de Palomas de Papel, un trabajo sobre Sendero Luminoso y los secuestros de niños que llevaban a cabo los terroristas en los años ochenta y comienzos de los noventa, que es sin duda la mejor película de todos los tiempos hecha en Perú, pero aún así los nuevos directores demuestran un firme camino hacia el éxito.

Del cine mexicano mejor no dar nombres ni apellidos, porque es indignante que un país de más de cien millones de habitantes genere tan poco en lo cinematográfico, más dados a las telenovelas que al séptimo arte, sus últimas producciones han estado a un nivel ínfimo, me atrevería a decir que deplorable. La película de Span, éxito de taquilla en el país de las enchiladas, simplemente patética.

Otros títulos reflejan los problemas sociales del país con escasa calidad artística, como Cicatrices, Alcoholica o Año bisiesto, lo mejor de ellas, que son películas cortas.

Volvemos a cruzar el charco para retornar al viejo continente. De España hubo de todo en los últimos años. Desde películas deplorables como Luces de Neón o Zona 7, Alicia en el país de las Maravillas o Xp, una deplorable película protagonizada por Amaia Salamanca, quién tiene el problema que cada vez que sale detrás de la pantalla de una cámara se percibe claramente como actúa de forma poco verídica, hasta interesantes películas como Dictado, inquietante y misteriosa desde el inicio hasta el final, protagonizada por un excepcional Juan Diego Botto.

Mientras duermes es una gran historia de un portero de un edifico madrileño locamente enamorado de una inquilina, a la que intenta enamorar de una forma un tanto perturbadora. Marta Etura y Luis Tosar  están como casi siempre excepcionales.

Para los amantes del terror les recomiendo Para entrar a Vivir, una película tétrica con buen guión y grandes actuaciones, sobre todo del reparto femenino.

Hace dos o tres años Almodovar se desquitó de su aburrida película de Los Abrazos Rotos con una fenomenal historia narrada con La piel que habito, chapó para el calzadeño que hizo alarde de su prodigiosa imaginación y habilidad para enmarañar historias rocambolescas. Su mejor película junto a Volver y Carne Trémula en mi humilde opinión.

Con la chispa de la vida pude apreciar dos cosas, que Alex de la Iglesia jamás volverá hacer una película tan buena como El día de la Bestia, y que Salma Hayek no vale nada como actriz, sólo sirve para calentar al público masculino con sus generosos atributos, de igual forma que Monica Belucci.

Las comedias en España no pasan por un buen momento, Primos y Días de Fútbol no han encontrado el relevo que se les esperaba, y es que Sánchez Arévalo no quiere encasillarse como director de comedias, bien por otra parte.