viernes, 15 de julio de 2016

El atentado de Niza

Este verano está siendo complicado, el más complicado desde que existe la amenaza yihadista. Al peor atentado en Estados Unidos desde el 11 de Marzo se le une uno de los peores en Europa.
Tal vez los atentados de Madrid y de Londres de 2004 y 2007 respectivamente, fueran peores por el número de víctimas, pero este es horrible porque se produce en el día de la fiesta nacional.
Si una matanza de esta magnitud se puede cometer por una sola persona, con el máximo nivel de alerta y el día de la fiesta nacional, ¿qué es lo que puede pasar cuando se elimine el estado de excepción y se rebajen las medidas de seguridad?
La respuesta es fácil de dar pero muy triste de decir. La amenaza yihadista está más latente que nunca y siempre que los países miembros de la Otan se reúnen hay un nuevo atentado.
Si hay algo claro en estos momentos, es que las misiones en Oriente Medio son un completo fracaso y que generan destrucción, miseria y muertes no sólo en estos países, sino también en Europa.
Y sabemos muy bien que los malditos terroristas nunca atacan a los Rajoy, Hollande o Merkel, sino a los ciudadanos de a pie. Quienes la única culpa que pueden haber tenido es haberles votado.
A continuación comento todo lo que he encontrado en la red en torno al atentado y a los testimonios de quienes se encontraban allí.
Un testigo comentó que vio al conductor de un camión arrollar a una multitud que departía en la ciudad de Niza.
Había una carnicería en la calle", dijo Wassim Bouhlel, originario de Niza. "Había cadáveres por todas partes".
"Vimos gente herida (escuchamos gritar a muchas víctimas) Era un caos.
 "Salimos todos corriendo como locos, el pánico era terrible. La gente corría por la playa, por el mar, por todas partes. Era una locura. Yo miraba a mi novia, miraba la cara de mi novia, de mi suegra, estaban totalmente alteradas", relata Joaquín, testigo de los hechos.
"La gente está corriendo, todos están en pánico. Todos quieren escapar en sus autos. La calle está llena de heridos".
"El camión arrolló a varias personas durante un largo trayecto por la acera, cerca del Palacio del Mediterráneo de Niza, que da a la playa", dijo Sylvie Toffin, funcionario de prensa de la prefectura local.
"Este camión de la muerte ha pasado a pocos metros de mí y no me di cuenta. Vi cuerpos volando como bolos en su camino. Escuché gritos que nunca voy a olvidar. No me moví". 
"Los cuerpos y heridos llenaban la acera, luego se bajó y comenzó a dispara a diestro y siniestro contra niños, ancianos y cualquier persona que no tuviera tiempo para esconderse tras algún vehículo", agregó.
Por su parte, el gobernador de Niza publicó en su cuenta de Twitter: "El peor drama de la historia de Niza, más de 70 muertos".
Un camión arrolló a una multitud de personas congregadas en la ciudad francesa de Niza que celebraba la fiesta nacional por el día de la Toma de la Bastilla en Francia. Habría al menos 70 muertos y 120 heridos, según medios franceses.
En el camión se halló dos pistolas, una de ellas automática, varios cargadores, dos réplicas falsas de kaláshnikov, dos granadas, un teléfono móvil y varios documentos.

Las autoridades no tenían indicios de que Mohamed Lahouaiej Bouhlel, autor del ataque, fuese una persona radicalizada o que antecedentes penales.
El fiscal, que se presentó en Niza, informó que el sospechoso, que iba solo a bordo del camión de 19 toneladas, dijo en cambio que el sujeto sí estaba fichado por delitos comunes, uno de ellos de violencia en un altercado de tráfico.
También señaló que el atacante disparó contra tres policías antes de ser neutralizado.
Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años de edad y nacido en Túnez, no tenía la apariencia de una persona religiosa y a menudo se le veía con pantalones cortos, cuenta Sébastien, un vecino del edificio de cuatro plantas donde este viernes se efectuó el registro. Era solitario y silencioso, termina diciendo.
Otra vecina, Alexia, dijo a la AFP que le habló solo una vez, cuando cortó un contador eléctrico equivocado. Pensaba que era el suyo, pretendía no pagar la luz.
Una familia numerosa, que vive también en el mismo edificio, dijo que el joven nunca les devolvía el saludo. En el bajo, Anan dijo que no se fiaba de él porque "miraba con demasiada insistencia a sus dos hijas".
De acuerdo con varios informes franceses, Bouhel nació en Túnez en 1985 y tenía un permiso de residencia francés. La policía allanó su apartamento, donde, según informes vivía solo. 
El canal de televisión francés BFM TV informó que era un padre divorciado de tres niños y que estaba deprimido tras su divorcio.
Los vecinos dijeron a ese medio que el sujeto no estaba particularmente interesado en la religión, y que prefería la salsa.
Además señalaron que sufría problemas financieros. Los vecinos lo describieron como "deprimido e inestable, incluso agresivo" en los últimos tiempos.
Los agentes registron su apartamento en un barrio popular del este de la ciudad a las 09H30 en presencia de policías de élite fuertemente armados. En él participaron miembros de la policía técnica y científica. 
A media jornada, las fuerzas del orden cortaron la calle y parecían estar registrando con ayuda de un perro, a unos 100 metros del edificio, un pequeño camión con las dos puertas traseras abiertas. Durante la operación se escuchó una pequeña explosión, constató la AFP.
Mohamed Lahouaiej-Bouhlel embistió su camión el jueves por la noche contra una muchedumbre reunida en el Paseo de los Ingleses para ver los tradicionales fuegos artificiales del 14 de julio, aniversario de la toma de la Bastilla.
Durante dos kilómetros, atropelló a la gente que encontraba a su paso y mató al menos a 84.

"Se está privilegiando la pista terrorista", dijo a la AFP una fuente cercana a la investigación. Precisamente, en París, se informó que la justicia antiterrorista se hizo cargo de la investigación.
"El carácter terrorista" del ataque es "innegable" dijo la madrugada del viernes en una intervención televisiva el presidente Hollande, quien informó sobre varios niños muertos.
El jefe de Estado, quien regresó en la noche desde Aviñón a París para ponerse al frente de una célula de crisis, advirtió asimismo que, pese a los ataques, Francia "reforzará su acción militar en Siria e Iraq", países donde combate a los yihadistas del Estado Islámico (Estados Islámico). 
Esta masacre ocurrió ocho meses después de los atentados de París en los cuales suicidas del Estado Islámico mataron a 130 personas en varios ataques coordinados.
Fuerzas militares y grupos especiales de la policía cerraron el área, señaló otro reportero de la AFP, quien confirmó la llegada de gran cantidad de ambulancias y vehículos de socorro, mientras decenas de cadáveres permanecían alienados sobre el suelo.
El ataque se produjo en el Paseo de los Ingleses, la rambla costera de esta ciudad turística de la costa Mediterránea, abarrotada de gente este día de fiesta nacional para presenciar los habituales fuegos artificiales de cada aniversario de la Revolución Francesa.
"Se está privilegiando la pista terrorista", dijo a la AFP una fuente cercana a la investigación. Precisamente, en París, se informó que la justicia antiterrorista se hizo cargo de la investigación.
Esta masacre ocurrió ocho meses después de los atentados de París en los cuales suicidas del grupo yihadista Estado Islámico (EI) mataron a 130 personas en varios ataques coordinados.
Este jueves, en Niza, el fiscal Jean-Michel Prêtre dijo que el balance de 70 muertos era "provisorio" y precisó que el camión circuló durante dos kilómetros en medio de la multitud, arrollando a los paseantes, congregados para ver los fuegos artificiales.
Más temprano, el subprefecto del departamento Alpes Marítimos, Sebastien Humbert, había señalado que "hubo un intercambio de disparos y el conductor fue abatido".
"Vimos gente herida (...) escuchamos gritar a muchas víctimas", relató un reportero de la AFP en el sitio. "Era un caos", agregó.
Fuerzas militares y grupos especiales de la policía cerraron el área, señaló otro reportero de la AFP, quien confirmó la llegada de gran cantidad de ambulancias y vehículos de socorro, mientras decenas de cadáveres permanecían alienados sobre el suelo.
Entretanto, el presidente François Hollande, quien se encontraba en la sureña ciudad de Aviñón, regresó a París para ponerse al frente de una célula de crisis.
"El presidente habló con [el primer ministro] Manuel Valls y con [el ministro del Interior] Bernard Cazeneuve (...) Regresa a París directamente a la célula de crisis", precisó la fuente.

UN EVENTO DE EXTREMA GRAVEDAD
Lo ocurrido en
 Niza, ciudad vecina a Mónaco y cercana a la frontera con Italia, "es un evento de extrema gravedad", dijo a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
Cuando el camión blanco se estrelló a gran velocidad contra la multitud, se generó un movimiento de pánico, según un periodista de la AFP que se encontraba en el lugar.
"Por el momento permanezcan en sus domicilios", pidió en en su cuenta de Twitter el alcalde Christian Estrosi.
Este ataque se produce en un contexto de alto riesgo de atentados, según las autoridades francesas. Francia interviene militarmente en Siria contra los yihadistas del EI.
Este es el segundo ataque más sangriento cometido en Europa en los últimos años, superado sólo por el atentado múltiple en París de noviembre 2015 (con saldo de 130 muertos).
Francia ya había sido golpeada por la violencia en los atentados del 7, 8 y 9 de enero de 2015, contra la revista satírica Charlie Hebdo y contra un supermercado kósher, que dejaron 17 muertos y a los que siguieron varios otros ataques y tentativas. 
EL MUNDO OBSERVA LA RIBERA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó firmemente la noche del jueves "lo que parece ser un horrible ataque terrorista" en
Niza.
"Nos solidarizamos con Francia, nuestro más antiguo aliado, en momentos en que enfrenta este ataque", declaró Obama en un comunicado, y ofreció la ayuda de Estados Unidos en la investigación para hallar a los responsables de la tragedia.
En Londres, la flamante primera ministra Theresa May está siendo informada del "terrible incidente" en Niza, informó un portavoz. "Nuestros pensamientos están con los afectados por este terrible incidente", agregó.
El camión pasó justo al lado mio y sólo tuve unos pocos segundos para ponerme a salvo", contó el periodista, todavía muy conmocionado por el incidente. "Salté hacia un lado (...) Los restos volaban por todos lados e incluso tuve que protegerme la cara", agregó. 
Después, todo "era un caos absoluto". "La gente gritaba", recordó el periodista y apuntó que "un camión de este tamaño que efectúa una trayectoria en línea recta", parece ser "un acto deliberado". 
Se pidió a la población que permaneciera en sus domicilios. En el centro de Niza se estableció un importante dispositivo de seguridad, con numerosas ambulancias, agentes del orden y militares desplegados.
“Era un caos absoluto, la gente gritaba", el camión embistió a la multitud en un trayecto de al menos dos kilómetro en una de las avenidas más transitadas de Niza.
 Un camión blanco "se estrelló a toda velocidad contra las personas que empezaban a irse" del Paseo de los Ingleses, en Niza, donde habían acudido para ver los fuegos artificiales, con los que se celebraba la fiesta nacional que conmemora la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa. 
A raíz de los violentos hechos, las autoridades han cercado numerosas calles de la ciudad dificultando el retorno de muchos transeúntes que habían acudido a presenciar las celebraciones por Día Nacional de Francia.
La campaña de Twitter que invita a todo aquel que se encuentre buscando refugio en las inmediaciones del paseo Promenade des Anglais ya ha sido compartida por cientos de usuarios de la red social.
Apenas se han dado nombres de las personas fallecidas, pero ya se sabe que casi todos eran franceses. Entre los pocos extranjeros fallecidos se encuentran dos norteamericanos.
Un hombre del área de Austin y su hijo que estaban de vacaciones en Europa con su familia son dos de las personas que murieron durante el ataque en Niza, Francia, confirmaron los familiares de las víctimas.

Sean Copeland, de 51 años, y su hijo Brodie, de 11 años, murieron el jueves por la noche en lo que según las autoridades francesas fue un ataque terrorista, dijo el amigo de la familia Jess Davis.
"Estamos desconsolados y conmocionados por la pérdida de Brodie Copeland, un hijo y hermano increíble que alumbró nuestras vidas, y Sean Copeland, un esposo y padre maravilloso", dijo la familia Copeland en un comunicado divulgado por Davis.
Davis dijo que la familia Copeland, de Lakeway, a unos 32 kilómetros de Austin, habían comenzado sus vacaciones en Pamplona, España, donde fueron a ver los tradicionales encierros de la feria de San Fermín.
"Luego fueron a ver bailar flamenco a Barcelona y habían estado celebrando el Día de la Bastilla en Niza cuando este acto terrorista, impensable e injusto, se llevó muy pronto de este mundo las vidas de Sean y Brodie", dijo Davis. "Es una pérdida terrible".
El portavoz del Departamento de Estado John Kirby dijo previamente que dos estadounidenses eran algunas de las 84 personas asesinadas pero no los identificó por respeto a su privacidad.
Davis dijo que los sobrevivientes de la familia Copeland siguen en Niza. Dijo que están "desconsolados y no quieren atender pedidos de entrevistas".
 Sean Copeland era vicepresidente de una empresa de software en Austin.



Los misterios en torno a la matanza de Orlando.


Han pasado varias semanas desde la matanza en la discoteca Pulse de Orlando, pero son varios los hechos que aún no han sido desvelados y que probablemente no se puedan desvelar jamás.
¿El asesino era gay o era homófobo?
¿Actúo sólo o acompañado?
¿Hubo errores en la actuación de la policía?
¿Los permisos de armas que poseía el asesino eran falsos?
Estas cuestiones las voy a ir tratando en este post pero antes quiero mencionar algunos datos sobre el asesino.
Omar Seddique Mateen, nació en Nueva York hace 29 años, estaba separado de su mujer y trabajaba desde 2007 en una empresa de seguridad, en concreta donde cobertura en un centro para menores delincuentes.
 Tras más de tres horas de suspenso con más de 30 rehenes en los baños de la discoteca fue abatido por disparos de la Policía.
Minutos antes  juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales.
Al parecer apenas le quedaban balas y al no poder seguir matando les retuvo hasta que fue abatido. Es difícil comprender como nadie se le pudo echar encima antes de que matase a cincuenta personas. El miedo, la histeria, la oscuridad y el caos jugaron a su favor.  Pero la tragedia pudo ser aun peor, aunque parezca imposible por el número de víctimas. Si hubiera tenido más metralla no hubiera quedado títere con cabeza, ni rehenes, ni policías vivos.
La policía llegó tarde, es difícil saber cuantas vidas se podrían haber salvado con una pronta actuación, pero más grave aún es que se tardase tres horas en decidirse al disparar al asesino. Durante todo ese tiempo pudieron morir varias personas heridas y se puso en jaque la vida de los rehenes.
Los policías iban bien equipados, con chaleco antibalas y con cascos blindados. No había motivos para negociar durante tres horas con el asesino y más aún si tenían la certeza de que no contaba con ayuda.
Esto vuelve a ocurrir en Estados Unidos, y una vez más la reacción ante tan despreciable suceso no son alegatos y manifestaciones contra la venta de armas, ni tan siquiera a favor de la prohibición de armas semiautomáticas.
La venta de rifles, metralletas, escopetas y pistolas se dispara a ritmo veloz y desenfrenado, como si la orgía de sangre, muerte y destrucción hubiera embelesado a las retorcidas mentes de muchos yanquis (no todos por fortuna) y quisieran adquirir armas de fuego, por si algún día se les presenta la oportunidad de practicar el tiro a bocajarro contra algún ser humano que se les cruce por el camino.
Hay varios hechos que están en duda pese al transcurso de los días, en primer lugar se discute si hubo algún otro terrorista en la discoteca que disparase a quemarropa. Todos los medios desmienten este hecho, pero la escandalosa cifra de muertos nos hace pensar que pudo haber alguien más.
Otro hecho puesto en duda es que el terrorista fuera homófobo, todo hace pensar que escogió ese lugar porque lo conocía bien y sabía que era una ratonera donde era muy fácil matar en escasos minutos a una gran cantidad de personas.
Según el relato de varios testigos, Omar Mateen era un asiduo del local, varias personas aseguran haberle visto al menos diez veces bailando y disfrutando de los placeres de la noche floridana. Algunos aseguran que hasta le vieron besarse con un joven una de aquellas noches de fiesta.
Otro testigo asegura que Omar usaba una conocida aplicación de celular para citas muy usada entre los gays. Sea como fuere, Omar se había separado de su mujer y fuera gay o bisexual, lo cierto es que en las últimas fechas parecía sentirse más seguro y confortable entre varones que entre mujeres.
Tal vez por un amor no correspondido de algún mozo, o por sentirse mal por ser gay decidió abrir fuego contra todo el mundo en la discoteca Pulse.
Otra hecho discutido es que tuviera licencia para uso de armas. En concreto tendría dos permisos según los medios, si esto es cierto es para mear y no echar gota. Como a un sujeto como este, perturbado e islamista radical se le puede conceder permiso de armas. O el permiso era falsificado o aquí está sucediendo algo muy raro.
La persona que se lo concedió debería entrar a la cárcel de por vida. Dicen las autoridades norteamericanas que se han endurecido las condiciones para obtener el permiso de portar armas. Me río yo de ese endurecimiento. Se están riendo de las decenas de muertos de Virginia Tech, de Coneticutt, de los cines Aurora y ahora de la discoteca Pulse. De los muertos, de los heridos y de sus familiares que son los que más sufren con la indiferencia de sus gobernantes.

Seddique Mateen, el padre del presunto autor de la matanza en la discoteca Pulse en Orlando (EE.UU.) que dejó 50 muertos, rechazó que su hijo estuviese “radicalizado”. “Creo que simplemente quería presumir. Radicalismo no, no. Ni siquiera tiene barba. No creo que la religión o el Islam tuviese nada que ver con esto”, aseguró Seddique Mateen.
La mayoría de personas siempre tratan de separar la religión de estos sucesos, pero los terroristas siempre dejan algún mensaje con contenido islamista, unas veces asesinan en nombre de Alá y otras veces gritan Alá es grande. Decir que el componente religioso no es el factor preponderante de estas matanzas yihadistas es como decir que Eta o Sendero Luminoso no se movían por fines políticos.
“ Si lo hubiese sabido, le habría detenido”, dijo el padre, quien explicó que su hijo pasó por su casa el día anterior a la matanza, pero no mostraba signos de estar “nervioso o enfadado”.
Unos días más tarde, la policía encontró un vídeo publicado en Facebook, por el padre del asesino en el que decía “Dios ha castigado a aquellos involucrados en la homosexualidad”, al recalcar que esta labor no corresponde “a sus siervos”.
En este vídeo, el padre de Omar Mateen aparece poco coherente y salta de un tema a otro, desde el Ramadán hasta cuestiones de política afgana.
El peligro “inminente” de nuevas muertes llevó a la Policía a entrar en la discoteca gay Pulse y a clausurarla luego de que terminen las investigaciones..
“Creíamos que eran inminentes más pérdidas de vidas y por eso tomé la decisión de iniciar la operación de rescate”, dijo el jefe del Departamento de Policía de Orlando, John Mina, en rueda de prensa.
El agente señaló que sus negociadores hablaron con Mateen y que mientras mantuvieron estas conversaciones parecía “tranquilo” y no se produjeron disparos, pero que en un momento dado el sospechoso habló de que tenía “explosivos”.
Durante estas conversaciones telefónicas, explicó el agente, el sospechoso juró lealtad al Estado Islámico (EI) y trató de negociar.
Sin revelar muchos detalles debido a que la investigación sigue abierta, Mina indicó que gracias a las conversaciones telefónicas pudieron saber que Mateen se refugió en uno de los baños de la discoteca, donde tenía a cuatro o cinco rehenes, mientras mantenía entre 15 y 20 en otro.
Mientras estaba en el baño, la Policía pudo rescatar a varias personas que estaban retenidas, indicó.
La Policía desmintió en las redes sociales los “infundados” rumores de que hubiese más de un sospechoso en el local y aseguró que el único asesino, Omar Mateen, “está muerto”.
Las primeras investigaciones revelaron los posibles nexos entre su autor, que fue investigado dos veces, y grupos terroristas.
Al mismo tiempo se conocieron las identidades de siete de las 50 víctimas mortales de este “acto de terrorismo y odio” como lo calificó el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Se trata de los primeros identificados y cuyas familias ya fueron notificadas. Sus nombres son Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo, Juan Ramón Guerrero, Eric Iván Ortiz-Rivera, Peter O. González-Cruz y Luis S. Vielma.
La discoteca Pulse había organizado para este sábado una “Noche latina”, dedicada a ritmos como bachata y reguetón, por lo que es muy probable que un alto porcentaje de las víctimas sean hispanos, una comunidad que representa el 29 % de la población de Orlando, famosa en todo el mundo por sus parques temáticos y de atracciones.
Antes de la matanza Seddique Mateen, nacido en Nueva York en el seno de una familia de origen afgano, llamó al teléfono de emergencias 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), de acuerdo con una información periodística.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, subrayó en un comunicado que el ataque armado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando “fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”.
Dicha información de Amaq no fue confirmada por fuentes oficiales de Estados Unidos.
El agente del FBI Ron Hopper, indicó que el presunto autor de los disparos en la discoteca llamó la atención de las autoridades en 2013 por primera vez.
Según Hopper, en aquel entonces Seddique Mateen hizo “comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever sus posibles lazos con terroristas” y fue entrevistado hasta en dos ocasiones.
Posteriormente, en 2014, fue entrevistado por su presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista con nacionalidad estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria, pero se resolvió que “el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza”.
La empresa de seguridad G4S confirmó hoy en un comunicado que Seddique Mateen era desde 2007 uno de sus empleados, y se declaró “conmocionada” por lo ocurrido.
Según G4S, el joven no estaba de servicio cuando perpetró la matanza y la compañía está cooperando con las autoridades.
La familia del presunto autor de la matanza también habló. Según el padre, Mir Seddique, su hijo quedó espantado cuando hace unos dos meses vio a dos hombres besándose en Miami.
Esa puede ser la causa de la matanza, que, a su juicio, “no tiene nada que ver con la religión”.
La exesposa de Seddique Mateen, que pidió no ser identificada, declaró hoy que no era una “persona estable” y que la maltrataba.
“Me golpeaba. Venía a casa y empezaba a golpearme porque la colada no estaba acabada o cosas así”, dijo al diario The Washington Post la mujer, quien se casó con él en marzo de 2009 pero se separó a los pocos meses.
Según la exesposa, el presunto asesino no dio nunca señales de haberse radicalizado, poseía una pistola de pequeño calibre y trabajaba como guardia en un centro de delincuentes juveniles.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson señaló, sin embargo, que la matanza tendría “alguna conexión” con el grupo terrorista EI, según pudo saber de personal del Comité de Inteligencia del Senado en Washington, aunque indicó que es necesario esperar los resultados de las investigaciones para confirmarlo.
Un grupo de policías inspeccionó y sacó hoy varios objetos de una casa propiedad de Omar Seddique Mateen en la localidad de Fort St. Lucie, a unos 180 kilómetros de Orlando, y también registró tres automóviles estacionados allí..
Se pudo ver cómo se llevaban varias cajas y una computadora Apple y colocaban esos objetos en vehículos policiales.
Además del medio centenar de muertos, el tiroteo en la discoteca dejó 53 heridos, algunos de los cuales se encuentran en “estado crítico”, según autoridades médicas de Orlando, que hicieron un llamamiento a los ciudadanos para donar sangre.
El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, declaró hoy que 39 de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza perecieron en el local, incluido Seddique Mateen, y las otras 11 en el hospital.
El jefe del Departamento de la Policía de Orlando (OPD), John Mina, explicó cómo sucedieron los hechos.
Al promediar las 02.00 de la madrugada (06.00 GMT) un oficial de policía respondió a disparos de arma de fuego dirigidos contra él por el sospechoso en la afueras de Pulse.
“El sospechoso ingresó en la discoteca donde se registraron más disparos, y esto derivó en una toma de rehenes”, explicó Mina.
Agregó que al lugar de los hechos acudieron agentes de varias agencias de seguridad y que sobre las 05.00 hora local  se tomó la decisión de rescatar a los rehenes, por lo que un escuadrón de agentes SWAT ingresó en el recinto y tras un tiroteo dio muerte al sospechoso.
De acuerdo con el alcalde Dyer, previamente efectivos de este cuerpo especializado colocaron un artefacto explosivo en una de las paredes de la discoteca y luego un vehículo blindado derribó el muro.
Seddique Mateen portaba un rifle de asalto AR-15 y una pistola cuando fue abatido.
Mina dijo que en el asalto al club participaron once agentes especiales de la policía y tres oficiales de la oficina del alguacil de Orlando y que solo uno resultó herido levemente en un ojo.
Las primeras identificaciones de las víctimas mortales de la matanza en una discoteca gay de Orlando (EE.UU.) parecen confirmar que entre los asistentes a la Noche Latina de este sábado predominaban los hispanos.
Entre ellas está el periodista Edward Manuel Sotomayor Jr., de 34 años y quien se identificaba en las redes sociales como el coordinador nacional de una agencia de viajes de Sarasota, ciudad de la costa oeste de Florida.
Sotomayor está en la lista de las primeras víctimas identificadas por las autoridades.
Stanley Almodóvar III, un técnico de farmacia de 23 años y quien también está entre los primeros identificados, reseñaba en su página de Facebook que vivía en Clermont, en el centro de Florida, pero que había nacido en Springfield, en el estado de Massachusetts.
Las páginas de Sotomayor y Almodóvar se vieron inundadas con mensajes de conmoción, tristeza y dolor tras el ataque, que además dejó 53 heridos, muchos de ellos en grave estado de salud.
 Mateen fue investigado por comentarios a favor del ISIS en las redes sociales en 2013, y un año después por un presunto intento de atentado suicida. En esa oportunidad, las autoridades consideraron la investigación “no concluyente” y la dejaron pasar.

Al día siguiente el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) asumió la autoría de la matanza en la discoteca Pulse de Orlando.
“El ataque armado perpetrado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando en el estado estadounidense de Florida (…) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”, señaló Amaq, un medio de prensa árabe ligado a los yihadistas.
  “Al menos nueve agentes estuvieron implicados en el tiroteo del sospechoso. Un agente resultó herido, pero parece que el casco (de fibra sintética) salvó su vida”, explicó Mina, al recalcar que el supuesto tirador estaba “organizado y bien preparado”.
Apuntó también que el sospechoso llevaba un “artefacto explosivo” y “posiblemente” tenía otro “en su automóvil”.
Mina agregó que el suceso no guarda relación con el tiroteo que el pasado viernes acabó con la vida de la cantante Christina Grimmie, conocida por su intervención en el popular programa de televisión “The Voice”, al finalizar un concierto en Orlando.
El club Pulse, situado en el centro de Orlando, publicó en su página de Facebook un mensaje en el que pedía que todo el mundo saliera del local y corriese.
“Tan pronto tengamos información, actualizaremos a todo el mundo. Por favor, tengan a todo el mundo en sus oraciones mientras afrontamos este trágico evento. Gracias por sus pensamientos y amor”, agregó el club en Facebook



lunes, 11 de julio de 2016

Una joven de 14 años muere quemada por vecinos tras cometer un crimen.


Cada vez ocurre más amenudo, en diversos países de América Latina se viene practicando desde varios años atrás una práctica humillante y vejatoria contra delincuentes aprehendidos infraganti.
Principalmente en Honduras y Guatemala se vienen realizando juntas vecinales para evitar delitos, sobre todo en poblaciones donde la policía no llega, o llega muy de vez en cuando. Esta práctica puede ser legal y justificada, el problema es que no se limitan a llamar a la policía sino que imparten la justicia que consideran oportuna.
A veces se queda en latigazos y golpizas de mayor o menor intensidad, pero desgraciadamente se está extendiendo la costumbre de rociar de gasolina al delincuente y prenderle fuego por un largo tiempo, a veces hasta la muerte. Como ocurrió con Esther.
Generalmente es el agraviado o el jefe de la junta vecinal quien decide el castigo y la intensidad y duración de este, pero en ocasiones la turba de vecinos es tal que la situación se les va de las manos y el escarmiento termina en un cruel asesinato.
Luego ya sabemos lo que ocurre, los más sádicos justifican sus acciones argumentando que el ojo por ojo es lo único que funciona para frenar el sicariato y las extorsiones. Y los arrepentidos se ponen a llorar, a pedir perdón y hasta van a misa a confesarse y a pedir perdón a diosito.
 Eso sí, unas semanas después vuelven a participar en la turba pidiendo la pena máxima para el delincuente aprehendido infraganti. La culpa por haber participado en tan exacrable crímen puede menos que la ira, el odio y los deseos de venganza contra el delincuente.
Después otro delincuente muerto y el arrepentimiento cada vez menor de los asistentes y participantes. Porque está demostrado que la violencia no sólo genera más violencia, sino que acaba con la hempatía de las personas, hasta el punto que poco a poco lo ven como algo cotidiano e intrínseco a su comunidad.
 En esas comarcas alejadas de las grandes urbes la repulsa por estos actos es cada vez menor. En un primer momento se pedía policía para frenar la criminalidad, ahora se tira la toalla y sólo se pide vendetta contra el delincuente.
Desgraciadamente esto no sólo ocurre en Guatemala y Honduras, países pobres con pocos recursos institucionales para erradicar la violencia. Si no que también sucede en naciones como Colombia, Perú o Venezuela, donde se dilapida el dinero en vehículos y armamento para policías en las grandes ciudades, al mismo ritmo que se limitan los recursos policiales en poblaciones rurales.
Es decir, todos los recursos del Estado para la seguridad de los centros financieros y residenciales donde hacen vida los ricos y los poderosos, y nada para los suburbios, los conos y las áreas rurales.
Así aumenta el sicariato y la extorsión en áreas marginales donde la policía ni se atreve a transitar. Y todo esto ante la impasividad de los gobernantes que con que haya seguridad en sus barrios se sientes felices y satisfechos de su gestión.
Lo peor de esta situación es que se repite constantemente y los medios de comunicación apenas lo comentan. Lo ven como algo común y cotidiano que carece de relevancia porque sucede en áreas marginales.
La culpa es de los gobiernos de estos países que no destinan recursos para paliar la delincuencia en zonas marginales.
Pero también de los países desarrollados que cooperan en materia cultural pero no en materia de seguridad ciudadana, cuando es mucho más necesario luchar contra la delincuencia que donar dinero para restaurar iglesias y centros turísticos.
De todos los asesinatos contra delincuentes el más violento y salvaje fue el que se cometió en Santa Rosa, Guatemala.
Esther Orozco Gómez, de 14 años, fue agredida y quemada viva por una turba que la acusó de dispararle a un conductor de moto taxi.

Para un grupo del municipio de Nueva Santa Rosa, Esther fue quién disparó el arma contra el piloto. A ella la capturaron, la arrastraron del pelo, la abofetearon, la patearon, le rociaron gasolina, arrojaron un cerrillo y entre el fuego “aplicaron su propia justicia”. Luego se dijo que quien mató al conductor fue otro joven, pero ya era demasiado tarde.
Esther está muerta y el asesino se mofa de los vecinos, de la policía y de la justicia. Un año después de estos hechos el asesino sigue libre y el caso está cerrado por la imposibilidad de encontrarle. Es decir, saben quien fue pero no le pueden detener porque no hay medios materiales ni personales para capturar a sicarios.
Son tantos los casos en los que la policía no haya a los asesinos que la gente trata de tomarse la justicia por su mano. Aunque en ocasiones se equivoquen de persona.
En el vídeo que circuló por la red aparecía un agente de la policía tratando de ayudarla; ella subiendo a la patrulla y en otra cayendo al suelo con el fuego envolviendo su cuerpo delgado. Detrás estaba un grupo de hombres identificados como pilotos de mototaxis.

 Julio Samayoa, uno de los médicos que la trató en el Hospital Regional de Cuilapa, explicó que la joven murió por una infección que surgió luego de que el tejido muerto se extendiera por sus extremidades, sus pulmones se llenaran de líquido y su corazón no resistiera, un shock séptico.

Cinco días resistió en el intensivo. Dos custodios policiales estuvieron cerca de ella porque fue abierta una investigación en su contra. Cuando estuvo consciente nunca habló de lo que le había pasado. Solo mencionaba que tenía hambre y que el cuerpo le dolía.

Habla la abuela

El 1 de diciembre, a las 3 de la tarde Gregorio Gutiérrez Lima, de 33 años, se bajó del mototaxi que conducía cuando escuchó un disparo. Bedelyn Esther Orozco Gómez de 14 años a toda prisa descendía de otro y corría para huir de una turba que intentaba lincharla por supuestamente atacar a un conductor. Gutiérrez fue quién roció de gasolina a la adolescente cuando supo del ataque contra su colega.

Cinco días antes, la joven salió de su casa en la colonia Ciudad Real, en la zona 12 de Villa Nueva. El 26 de noviembre fue la última vez que su familia la vio reír. Ese día salió con su hermano y su cuñada a comprar la ropa que a finales de año venderían en la costa sur del país.

A su abuela, Olga Gómez de Carrillo, le cuesta hablar de lo que pasó. Dice que su esposo no quiere que den ninguna información. Están tristes. Bedelyn tenía dos hermanos menores. Cuando uno de ellos escucha su nombre, se envuelve en una manta y se recuesta en el sillón. Se tapa la cara.

Su casa está llena de flores. En las ventanas, la puerta y las gradas al segundo nivel. De Carrillo se recuesta sobre la pared y recuerda: “Cuando vinieron de comprar la ropa, después de las cuatro y media sonó su celular. Yo lo único que oí fue que ella dijo ahorita acabo de venir, lo dijo toda afligida. Fue lo último que escuché de ella”.

Cuando Bedelyn fue retenida por la turba, momentos antes de ser quemada, según los medios de comunicación que reportaron el hecho, dijo que recibió una llamada desde la cárcel, donde un hombre la amenazaba con que mataría a su familia sino participaba en el atentado. El Ministerio Público confiscó su teléfono y rastrea las llamadas.

Su abuela relata que al llegar la hora en que acostumbraban irse a la iglesia, llamó a su nieta, pero ya no la vio. Mandó a sus hermanos a buscarla, pero no la encontraron. Cuando regresaron la madre de Bedelyn ya estaba allí. Preguntaron por ella y no tenían respuesta. El jueves por la mañana acudieron a la policía para denunciar su desaparición.

“Nosotros pidiéndole a Dios que no le pasara nada, que la guardara. Día lunes en la noche fue que me llamaron, me dijeron que había ingresado al hospital con quemaduras. Mi hija, cuando escuchó eso empezó a decir Díos mío que no sea lo que estoy pensando, peor si la mandaron a hacer algo y la quemaron. La noticia de una turba quemando a una adolescente en Santa Rosa ya se difundía por las radios con cobertura nacional.

¿Por qué estaba en Santa Rosa? “Saber qué pasó. Más que todo yo digo que en la escuela la contactaron, porque después ella tenía miedo de ir a estudiar, yo la tenía que ir a dejar y a traer. Estudiaba un colegio que se llama Fuente de Juventud, en primero básico. Pero nunca dijo por qué tenía miedo. A mi hija le decía que nos fuéramos a vivir lejos de aquí, lejos, pero no decía por qué”, señala.

Luego de enterarse de que su nieta falleció dijo que esperan que quién la agredió sea castigado. “Yo le pedía a Dios que el muchacho (el tuctuquero herido) no se muriera, para que dijera quién fue que le disparó. Y ya lo dijo. No fue mi nieta. Él declaró que no fue ella”, añade.

Pero el recuerdo y la imagen de lo que le sucedió no se borra de su mente. Todos lo vieron. “Es triste, es horrible, horrible ver como la sacaron en la prensa, en llamas, saber que la habían arrastrado del pelo, y que toda la gente pedía que la quemaran. Qué maldad. Mi muchachita”, aprieta los ojos y con la voz más baja dice: “Mi Bede… a mí hija le gustaba decirle periquita”. El 31 de diciembre cumpliría 15 años.

El nuevo sospechoso y el asesino de Bedelyn

El informe que los agentes de la Policía Nacional Civil redactaron cuando los hechos sucedieron, detalla que un menor de edad fue el responsable de atacar al piloto del mototaxi. El documento, poco científico, describe que “según la versión de curiosos, dos personas de sexo femenino, quienes se conducían como pasajeras fueron las responsables”.

Pero las primeras investigaciones del Ministerio Público descartan que Bedelyn Orozco Gómez disparara el arma. De acuerdo con el MP, el principal sospecho del ataque es un presunto pandillero, un menor de edad apodado El Iguana. Como pruebas tiene los relatos de testigos.

Gregorio Gutiérrez Lima, detenido por arrojarle gasolina a Bedelyn, fue enviado a prisión preventiva por el delito de intento de asesinato en circunstancias agravantes.