viernes, 15 de julio de 2016

El atentado de Niza

Este verano está siendo complicado, el más complicado desde que existe la amenaza yihadista. Al peor atentado en Estados Unidos desde el 11 de Marzo se le une uno de los peores en Europa.
Tal vez los atentados de Madrid y de Londres de 2004 y 2007 respectivamente, fueran peores por el número de víctimas, pero este es horrible porque se produce en el día de la fiesta nacional.
Si una matanza de esta magnitud se puede cometer por una sola persona, con el máximo nivel de alerta y el día de la fiesta nacional, ¿qué es lo que puede pasar cuando se elimine el estado de excepción y se rebajen las medidas de seguridad?
La respuesta es fácil de dar pero muy triste de decir. La amenaza yihadista está más latente que nunca y siempre que los países miembros de la Otan se reúnen hay un nuevo atentado.
Si hay algo claro en estos momentos, es que las misiones en Oriente Medio son un completo fracaso y que generan destrucción, miseria y muertes no sólo en estos países, sino también en Europa.
Y sabemos muy bien que los malditos terroristas nunca atacan a los Rajoy, Hollande o Merkel, sino a los ciudadanos de a pie. Quienes la única culpa que pueden haber tenido es haberles votado.
A continuación comento todo lo que he encontrado en la red en torno al atentado y a los testimonios de quienes se encontraban allí.
Un testigo comentó que vio al conductor de un camión arrollar a una multitud que departía en la ciudad de Niza.
Había una carnicería en la calle", dijo Wassim Bouhlel, originario de Niza. "Había cadáveres por todas partes".
"Vimos gente herida (escuchamos gritar a muchas víctimas) Era un caos.
 "Salimos todos corriendo como locos, el pánico era terrible. La gente corría por la playa, por el mar, por todas partes. Era una locura. Yo miraba a mi novia, miraba la cara de mi novia, de mi suegra, estaban totalmente alteradas", relata Joaquín, testigo de los hechos.
"La gente está corriendo, todos están en pánico. Todos quieren escapar en sus autos. La calle está llena de heridos".
"El camión arrolló a varias personas durante un largo trayecto por la acera, cerca del Palacio del Mediterráneo de Niza, que da a la playa", dijo Sylvie Toffin, funcionario de prensa de la prefectura local.
"Este camión de la muerte ha pasado a pocos metros de mí y no me di cuenta. Vi cuerpos volando como bolos en su camino. Escuché gritos que nunca voy a olvidar. No me moví". 
"Los cuerpos y heridos llenaban la acera, luego se bajó y comenzó a dispara a diestro y siniestro contra niños, ancianos y cualquier persona que no tuviera tiempo para esconderse tras algún vehículo", agregó.
Por su parte, el gobernador de Niza publicó en su cuenta de Twitter: "El peor drama de la historia de Niza, más de 70 muertos".
Un camión arrolló a una multitud de personas congregadas en la ciudad francesa de Niza que celebraba la fiesta nacional por el día de la Toma de la Bastilla en Francia. Habría al menos 70 muertos y 120 heridos, según medios franceses.
En el camión se halló dos pistolas, una de ellas automática, varios cargadores, dos réplicas falsas de kaláshnikov, dos granadas, un teléfono móvil y varios documentos.

Las autoridades no tenían indicios de que Mohamed Lahouaiej Bouhlel, autor del ataque, fuese una persona radicalizada o que antecedentes penales.
El fiscal, que se presentó en Niza, informó que el sospechoso, que iba solo a bordo del camión de 19 toneladas, dijo en cambio que el sujeto sí estaba fichado por delitos comunes, uno de ellos de violencia en un altercado de tráfico.
También señaló que el atacante disparó contra tres policías antes de ser neutralizado.
Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años de edad y nacido en Túnez, no tenía la apariencia de una persona religiosa y a menudo se le veía con pantalones cortos, cuenta Sébastien, un vecino del edificio de cuatro plantas donde este viernes se efectuó el registro. Era solitario y silencioso, termina diciendo.
Otra vecina, Alexia, dijo a la AFP que le habló solo una vez, cuando cortó un contador eléctrico equivocado. Pensaba que era el suyo, pretendía no pagar la luz.
Una familia numerosa, que vive también en el mismo edificio, dijo que el joven nunca les devolvía el saludo. En el bajo, Anan dijo que no se fiaba de él porque "miraba con demasiada insistencia a sus dos hijas".
De acuerdo con varios informes franceses, Bouhel nació en Túnez en 1985 y tenía un permiso de residencia francés. La policía allanó su apartamento, donde, según informes vivía solo. 
El canal de televisión francés BFM TV informó que era un padre divorciado de tres niños y que estaba deprimido tras su divorcio.
Los vecinos dijeron a ese medio que el sujeto no estaba particularmente interesado en la religión, y que prefería la salsa.
Además señalaron que sufría problemas financieros. Los vecinos lo describieron como "deprimido e inestable, incluso agresivo" en los últimos tiempos.
Los agentes registron su apartamento en un barrio popular del este de la ciudad a las 09H30 en presencia de policías de élite fuertemente armados. En él participaron miembros de la policía técnica y científica. 
A media jornada, las fuerzas del orden cortaron la calle y parecían estar registrando con ayuda de un perro, a unos 100 metros del edificio, un pequeño camión con las dos puertas traseras abiertas. Durante la operación se escuchó una pequeña explosión, constató la AFP.
Mohamed Lahouaiej-Bouhlel embistió su camión el jueves por la noche contra una muchedumbre reunida en el Paseo de los Ingleses para ver los tradicionales fuegos artificiales del 14 de julio, aniversario de la toma de la Bastilla.
Durante dos kilómetros, atropelló a la gente que encontraba a su paso y mató al menos a 84.

"Se está privilegiando la pista terrorista", dijo a la AFP una fuente cercana a la investigación. Precisamente, en París, se informó que la justicia antiterrorista se hizo cargo de la investigación.
"El carácter terrorista" del ataque es "innegable" dijo la madrugada del viernes en una intervención televisiva el presidente Hollande, quien informó sobre varios niños muertos.
El jefe de Estado, quien regresó en la noche desde Aviñón a París para ponerse al frente de una célula de crisis, advirtió asimismo que, pese a los ataques, Francia "reforzará su acción militar en Siria e Iraq", países donde combate a los yihadistas del Estado Islámico (Estados Islámico). 
Esta masacre ocurrió ocho meses después de los atentados de París en los cuales suicidas del Estado Islámico mataron a 130 personas en varios ataques coordinados.
Fuerzas militares y grupos especiales de la policía cerraron el área, señaló otro reportero de la AFP, quien confirmó la llegada de gran cantidad de ambulancias y vehículos de socorro, mientras decenas de cadáveres permanecían alienados sobre el suelo.
El ataque se produjo en el Paseo de los Ingleses, la rambla costera de esta ciudad turística de la costa Mediterránea, abarrotada de gente este día de fiesta nacional para presenciar los habituales fuegos artificiales de cada aniversario de la Revolución Francesa.
"Se está privilegiando la pista terrorista", dijo a la AFP una fuente cercana a la investigación. Precisamente, en París, se informó que la justicia antiterrorista se hizo cargo de la investigación.
Esta masacre ocurrió ocho meses después de los atentados de París en los cuales suicidas del grupo yihadista Estado Islámico (EI) mataron a 130 personas en varios ataques coordinados.
Este jueves, en Niza, el fiscal Jean-Michel Prêtre dijo que el balance de 70 muertos era "provisorio" y precisó que el camión circuló durante dos kilómetros en medio de la multitud, arrollando a los paseantes, congregados para ver los fuegos artificiales.
Más temprano, el subprefecto del departamento Alpes Marítimos, Sebastien Humbert, había señalado que "hubo un intercambio de disparos y el conductor fue abatido".
"Vimos gente herida (...) escuchamos gritar a muchas víctimas", relató un reportero de la AFP en el sitio. "Era un caos", agregó.
Fuerzas militares y grupos especiales de la policía cerraron el área, señaló otro reportero de la AFP, quien confirmó la llegada de gran cantidad de ambulancias y vehículos de socorro, mientras decenas de cadáveres permanecían alienados sobre el suelo.
Entretanto, el presidente François Hollande, quien se encontraba en la sureña ciudad de Aviñón, regresó a París para ponerse al frente de una célula de crisis.
"El presidente habló con [el primer ministro] Manuel Valls y con [el ministro del Interior] Bernard Cazeneuve (...) Regresa a París directamente a la célula de crisis", precisó la fuente.

UN EVENTO DE EXTREMA GRAVEDAD
Lo ocurrido en
 Niza, ciudad vecina a Mónaco y cercana a la frontera con Italia, "es un evento de extrema gravedad", dijo a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
Cuando el camión blanco se estrelló a gran velocidad contra la multitud, se generó un movimiento de pánico, según un periodista de la AFP que se encontraba en el lugar.
"Por el momento permanezcan en sus domicilios", pidió en en su cuenta de Twitter el alcalde Christian Estrosi.
Este ataque se produce en un contexto de alto riesgo de atentados, según las autoridades francesas. Francia interviene militarmente en Siria contra los yihadistas del EI.
Este es el segundo ataque más sangriento cometido en Europa en los últimos años, superado sólo por el atentado múltiple en París de noviembre 2015 (con saldo de 130 muertos).
Francia ya había sido golpeada por la violencia en los atentados del 7, 8 y 9 de enero de 2015, contra la revista satírica Charlie Hebdo y contra un supermercado kósher, que dejaron 17 muertos y a los que siguieron varios otros ataques y tentativas. 
EL MUNDO OBSERVA LA RIBERA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó firmemente la noche del jueves "lo que parece ser un horrible ataque terrorista" en
Niza.
"Nos solidarizamos con Francia, nuestro más antiguo aliado, en momentos en que enfrenta este ataque", declaró Obama en un comunicado, y ofreció la ayuda de Estados Unidos en la investigación para hallar a los responsables de la tragedia.
En Londres, la flamante primera ministra Theresa May está siendo informada del "terrible incidente" en Niza, informó un portavoz. "Nuestros pensamientos están con los afectados por este terrible incidente", agregó.
El camión pasó justo al lado mio y sólo tuve unos pocos segundos para ponerme a salvo", contó el periodista, todavía muy conmocionado por el incidente. "Salté hacia un lado (...) Los restos volaban por todos lados e incluso tuve que protegerme la cara", agregó. 
Después, todo "era un caos absoluto". "La gente gritaba", recordó el periodista y apuntó que "un camión de este tamaño que efectúa una trayectoria en línea recta", parece ser "un acto deliberado". 
Se pidió a la población que permaneciera en sus domicilios. En el centro de Niza se estableció un importante dispositivo de seguridad, con numerosas ambulancias, agentes del orden y militares desplegados.
“Era un caos absoluto, la gente gritaba", el camión embistió a la multitud en un trayecto de al menos dos kilómetro en una de las avenidas más transitadas de Niza.
 Un camión blanco "se estrelló a toda velocidad contra las personas que empezaban a irse" del Paseo de los Ingleses, en Niza, donde habían acudido para ver los fuegos artificiales, con los que se celebraba la fiesta nacional que conmemora la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa. 
A raíz de los violentos hechos, las autoridades han cercado numerosas calles de la ciudad dificultando el retorno de muchos transeúntes que habían acudido a presenciar las celebraciones por Día Nacional de Francia.
La campaña de Twitter que invita a todo aquel que se encuentre buscando refugio en las inmediaciones del paseo Promenade des Anglais ya ha sido compartida por cientos de usuarios de la red social.
Apenas se han dado nombres de las personas fallecidas, pero ya se sabe que casi todos eran franceses. Entre los pocos extranjeros fallecidos se encuentran dos norteamericanos.
Un hombre del área de Austin y su hijo que estaban de vacaciones en Europa con su familia son dos de las personas que murieron durante el ataque en Niza, Francia, confirmaron los familiares de las víctimas.

Sean Copeland, de 51 años, y su hijo Brodie, de 11 años, murieron el jueves por la noche en lo que según las autoridades francesas fue un ataque terrorista, dijo el amigo de la familia Jess Davis.
"Estamos desconsolados y conmocionados por la pérdida de Brodie Copeland, un hijo y hermano increíble que alumbró nuestras vidas, y Sean Copeland, un esposo y padre maravilloso", dijo la familia Copeland en un comunicado divulgado por Davis.
Davis dijo que la familia Copeland, de Lakeway, a unos 32 kilómetros de Austin, habían comenzado sus vacaciones en Pamplona, España, donde fueron a ver los tradicionales encierros de la feria de San Fermín.
"Luego fueron a ver bailar flamenco a Barcelona y habían estado celebrando el Día de la Bastilla en Niza cuando este acto terrorista, impensable e injusto, se llevó muy pronto de este mundo las vidas de Sean y Brodie", dijo Davis. "Es una pérdida terrible".
El portavoz del Departamento de Estado John Kirby dijo previamente que dos estadounidenses eran algunas de las 84 personas asesinadas pero no los identificó por respeto a su privacidad.
Davis dijo que los sobrevivientes de la familia Copeland siguen en Niza. Dijo que están "desconsolados y no quieren atender pedidos de entrevistas".
 Sean Copeland era vicepresidente de una empresa de software en Austin.



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