viernes, 15 de julio de 2016

Los misterios en torno a la matanza de Orlando.


Han pasado varias semanas desde la matanza en la discoteca Pulse de Orlando, pero son varios los hechos que aún no han sido desvelados y que probablemente no se puedan desvelar jamás.
¿El asesino era gay o era homófobo?
¿Actúo sólo o acompañado?
¿Hubo errores en la actuación de la policía?
¿Los permisos de armas que poseía el asesino eran falsos?
Estas cuestiones las voy a ir tratando en este post pero antes quiero mencionar algunos datos sobre el asesino.
Omar Seddique Mateen, nació en Nueva York hace 29 años, estaba separado de su mujer y trabajaba desde 2007 en una empresa de seguridad, en concreta donde cobertura en un centro para menores delincuentes.
 Tras más de tres horas de suspenso con más de 30 rehenes en los baños de la discoteca fue abatido por disparos de la Policía.
Minutos antes  juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales.
Al parecer apenas le quedaban balas y al no poder seguir matando les retuvo hasta que fue abatido. Es difícil comprender como nadie se le pudo echar encima antes de que matase a cincuenta personas. El miedo, la histeria, la oscuridad y el caos jugaron a su favor.  Pero la tragedia pudo ser aun peor, aunque parezca imposible por el número de víctimas. Si hubiera tenido más metralla no hubiera quedado títere con cabeza, ni rehenes, ni policías vivos.
La policía llegó tarde, es difícil saber cuantas vidas se podrían haber salvado con una pronta actuación, pero más grave aún es que se tardase tres horas en decidirse al disparar al asesino. Durante todo ese tiempo pudieron morir varias personas heridas y se puso en jaque la vida de los rehenes.
Los policías iban bien equipados, con chaleco antibalas y con cascos blindados. No había motivos para negociar durante tres horas con el asesino y más aún si tenían la certeza de que no contaba con ayuda.
Esto vuelve a ocurrir en Estados Unidos, y una vez más la reacción ante tan despreciable suceso no son alegatos y manifestaciones contra la venta de armas, ni tan siquiera a favor de la prohibición de armas semiautomáticas.
La venta de rifles, metralletas, escopetas y pistolas se dispara a ritmo veloz y desenfrenado, como si la orgía de sangre, muerte y destrucción hubiera embelesado a las retorcidas mentes de muchos yanquis (no todos por fortuna) y quisieran adquirir armas de fuego, por si algún día se les presenta la oportunidad de practicar el tiro a bocajarro contra algún ser humano que se les cruce por el camino.
Hay varios hechos que están en duda pese al transcurso de los días, en primer lugar se discute si hubo algún otro terrorista en la discoteca que disparase a quemarropa. Todos los medios desmienten este hecho, pero la escandalosa cifra de muertos nos hace pensar que pudo haber alguien más.
Otro hecho puesto en duda es que el terrorista fuera homófobo, todo hace pensar que escogió ese lugar porque lo conocía bien y sabía que era una ratonera donde era muy fácil matar en escasos minutos a una gran cantidad de personas.
Según el relato de varios testigos, Omar Mateen era un asiduo del local, varias personas aseguran haberle visto al menos diez veces bailando y disfrutando de los placeres de la noche floridana. Algunos aseguran que hasta le vieron besarse con un joven una de aquellas noches de fiesta.
Otro testigo asegura que Omar usaba una conocida aplicación de celular para citas muy usada entre los gays. Sea como fuere, Omar se había separado de su mujer y fuera gay o bisexual, lo cierto es que en las últimas fechas parecía sentirse más seguro y confortable entre varones que entre mujeres.
Tal vez por un amor no correspondido de algún mozo, o por sentirse mal por ser gay decidió abrir fuego contra todo el mundo en la discoteca Pulse.
Otra hecho discutido es que tuviera licencia para uso de armas. En concreto tendría dos permisos según los medios, si esto es cierto es para mear y no echar gota. Como a un sujeto como este, perturbado e islamista radical se le puede conceder permiso de armas. O el permiso era falsificado o aquí está sucediendo algo muy raro.
La persona que se lo concedió debería entrar a la cárcel de por vida. Dicen las autoridades norteamericanas que se han endurecido las condiciones para obtener el permiso de portar armas. Me río yo de ese endurecimiento. Se están riendo de las decenas de muertos de Virginia Tech, de Coneticutt, de los cines Aurora y ahora de la discoteca Pulse. De los muertos, de los heridos y de sus familiares que son los que más sufren con la indiferencia de sus gobernantes.

Seddique Mateen, el padre del presunto autor de la matanza en la discoteca Pulse en Orlando (EE.UU.) que dejó 50 muertos, rechazó que su hijo estuviese “radicalizado”. “Creo que simplemente quería presumir. Radicalismo no, no. Ni siquiera tiene barba. No creo que la religión o el Islam tuviese nada que ver con esto”, aseguró Seddique Mateen.
La mayoría de personas siempre tratan de separar la religión de estos sucesos, pero los terroristas siempre dejan algún mensaje con contenido islamista, unas veces asesinan en nombre de Alá y otras veces gritan Alá es grande. Decir que el componente religioso no es el factor preponderante de estas matanzas yihadistas es como decir que Eta o Sendero Luminoso no se movían por fines políticos.
“ Si lo hubiese sabido, le habría detenido”, dijo el padre, quien explicó que su hijo pasó por su casa el día anterior a la matanza, pero no mostraba signos de estar “nervioso o enfadado”.
Unos días más tarde, la policía encontró un vídeo publicado en Facebook, por el padre del asesino en el que decía “Dios ha castigado a aquellos involucrados en la homosexualidad”, al recalcar que esta labor no corresponde “a sus siervos”.
En este vídeo, el padre de Omar Mateen aparece poco coherente y salta de un tema a otro, desde el Ramadán hasta cuestiones de política afgana.
El peligro “inminente” de nuevas muertes llevó a la Policía a entrar en la discoteca gay Pulse y a clausurarla luego de que terminen las investigaciones..
“Creíamos que eran inminentes más pérdidas de vidas y por eso tomé la decisión de iniciar la operación de rescate”, dijo el jefe del Departamento de Policía de Orlando, John Mina, en rueda de prensa.
El agente señaló que sus negociadores hablaron con Mateen y que mientras mantuvieron estas conversaciones parecía “tranquilo” y no se produjeron disparos, pero que en un momento dado el sospechoso habló de que tenía “explosivos”.
Durante estas conversaciones telefónicas, explicó el agente, el sospechoso juró lealtad al Estado Islámico (EI) y trató de negociar.
Sin revelar muchos detalles debido a que la investigación sigue abierta, Mina indicó que gracias a las conversaciones telefónicas pudieron saber que Mateen se refugió en uno de los baños de la discoteca, donde tenía a cuatro o cinco rehenes, mientras mantenía entre 15 y 20 en otro.
Mientras estaba en el baño, la Policía pudo rescatar a varias personas que estaban retenidas, indicó.
La Policía desmintió en las redes sociales los “infundados” rumores de que hubiese más de un sospechoso en el local y aseguró que el único asesino, Omar Mateen, “está muerto”.
Las primeras investigaciones revelaron los posibles nexos entre su autor, que fue investigado dos veces, y grupos terroristas.
Al mismo tiempo se conocieron las identidades de siete de las 50 víctimas mortales de este “acto de terrorismo y odio” como lo calificó el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Se trata de los primeros identificados y cuyas familias ya fueron notificadas. Sus nombres son Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo, Juan Ramón Guerrero, Eric Iván Ortiz-Rivera, Peter O. González-Cruz y Luis S. Vielma.
La discoteca Pulse había organizado para este sábado una “Noche latina”, dedicada a ritmos como bachata y reguetón, por lo que es muy probable que un alto porcentaje de las víctimas sean hispanos, una comunidad que representa el 29 % de la población de Orlando, famosa en todo el mundo por sus parques temáticos y de atracciones.
Antes de la matanza Seddique Mateen, nacido en Nueva York en el seno de una familia de origen afgano, llamó al teléfono de emergencias 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), de acuerdo con una información periodística.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, subrayó en un comunicado que el ataque armado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando “fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”.
Dicha información de Amaq no fue confirmada por fuentes oficiales de Estados Unidos.
El agente del FBI Ron Hopper, indicó que el presunto autor de los disparos en la discoteca llamó la atención de las autoridades en 2013 por primera vez.
Según Hopper, en aquel entonces Seddique Mateen hizo “comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever sus posibles lazos con terroristas” y fue entrevistado hasta en dos ocasiones.
Posteriormente, en 2014, fue entrevistado por su presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista con nacionalidad estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria, pero se resolvió que “el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza”.
La empresa de seguridad G4S confirmó hoy en un comunicado que Seddique Mateen era desde 2007 uno de sus empleados, y se declaró “conmocionada” por lo ocurrido.
Según G4S, el joven no estaba de servicio cuando perpetró la matanza y la compañía está cooperando con las autoridades.
La familia del presunto autor de la matanza también habló. Según el padre, Mir Seddique, su hijo quedó espantado cuando hace unos dos meses vio a dos hombres besándose en Miami.
Esa puede ser la causa de la matanza, que, a su juicio, “no tiene nada que ver con la religión”.
La exesposa de Seddique Mateen, que pidió no ser identificada, declaró hoy que no era una “persona estable” y que la maltrataba.
“Me golpeaba. Venía a casa y empezaba a golpearme porque la colada no estaba acabada o cosas así”, dijo al diario The Washington Post la mujer, quien se casó con él en marzo de 2009 pero se separó a los pocos meses.
Según la exesposa, el presunto asesino no dio nunca señales de haberse radicalizado, poseía una pistola de pequeño calibre y trabajaba como guardia en un centro de delincuentes juveniles.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson señaló, sin embargo, que la matanza tendría “alguna conexión” con el grupo terrorista EI, según pudo saber de personal del Comité de Inteligencia del Senado en Washington, aunque indicó que es necesario esperar los resultados de las investigaciones para confirmarlo.
Un grupo de policías inspeccionó y sacó hoy varios objetos de una casa propiedad de Omar Seddique Mateen en la localidad de Fort St. Lucie, a unos 180 kilómetros de Orlando, y también registró tres automóviles estacionados allí..
Se pudo ver cómo se llevaban varias cajas y una computadora Apple y colocaban esos objetos en vehículos policiales.
Además del medio centenar de muertos, el tiroteo en la discoteca dejó 53 heridos, algunos de los cuales se encuentran en “estado crítico”, según autoridades médicas de Orlando, que hicieron un llamamiento a los ciudadanos para donar sangre.
El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, declaró hoy que 39 de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza perecieron en el local, incluido Seddique Mateen, y las otras 11 en el hospital.
El jefe del Departamento de la Policía de Orlando (OPD), John Mina, explicó cómo sucedieron los hechos.
Al promediar las 02.00 de la madrugada (06.00 GMT) un oficial de policía respondió a disparos de arma de fuego dirigidos contra él por el sospechoso en la afueras de Pulse.
“El sospechoso ingresó en la discoteca donde se registraron más disparos, y esto derivó en una toma de rehenes”, explicó Mina.
Agregó que al lugar de los hechos acudieron agentes de varias agencias de seguridad y que sobre las 05.00 hora local  se tomó la decisión de rescatar a los rehenes, por lo que un escuadrón de agentes SWAT ingresó en el recinto y tras un tiroteo dio muerte al sospechoso.
De acuerdo con el alcalde Dyer, previamente efectivos de este cuerpo especializado colocaron un artefacto explosivo en una de las paredes de la discoteca y luego un vehículo blindado derribó el muro.
Seddique Mateen portaba un rifle de asalto AR-15 y una pistola cuando fue abatido.
Mina dijo que en el asalto al club participaron once agentes especiales de la policía y tres oficiales de la oficina del alguacil de Orlando y que solo uno resultó herido levemente en un ojo.
Las primeras identificaciones de las víctimas mortales de la matanza en una discoteca gay de Orlando (EE.UU.) parecen confirmar que entre los asistentes a la Noche Latina de este sábado predominaban los hispanos.
Entre ellas está el periodista Edward Manuel Sotomayor Jr., de 34 años y quien se identificaba en las redes sociales como el coordinador nacional de una agencia de viajes de Sarasota, ciudad de la costa oeste de Florida.
Sotomayor está en la lista de las primeras víctimas identificadas por las autoridades.
Stanley Almodóvar III, un técnico de farmacia de 23 años y quien también está entre los primeros identificados, reseñaba en su página de Facebook que vivía en Clermont, en el centro de Florida, pero que había nacido en Springfield, en el estado de Massachusetts.
Las páginas de Sotomayor y Almodóvar se vieron inundadas con mensajes de conmoción, tristeza y dolor tras el ataque, que además dejó 53 heridos, muchos de ellos en grave estado de salud.
 Mateen fue investigado por comentarios a favor del ISIS en las redes sociales en 2013, y un año después por un presunto intento de atentado suicida. En esa oportunidad, las autoridades consideraron la investigación “no concluyente” y la dejaron pasar.

Al día siguiente el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) asumió la autoría de la matanza en la discoteca Pulse de Orlando.
“El ataque armado perpetrado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando en el estado estadounidense de Florida (…) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”, señaló Amaq, un medio de prensa árabe ligado a los yihadistas.
  “Al menos nueve agentes estuvieron implicados en el tiroteo del sospechoso. Un agente resultó herido, pero parece que el casco (de fibra sintética) salvó su vida”, explicó Mina, al recalcar que el supuesto tirador estaba “organizado y bien preparado”.
Apuntó también que el sospechoso llevaba un “artefacto explosivo” y “posiblemente” tenía otro “en su automóvil”.
Mina agregó que el suceso no guarda relación con el tiroteo que el pasado viernes acabó con la vida de la cantante Christina Grimmie, conocida por su intervención en el popular programa de televisión “The Voice”, al finalizar un concierto en Orlando.
El club Pulse, situado en el centro de Orlando, publicó en su página de Facebook un mensaje en el que pedía que todo el mundo saliera del local y corriese.
“Tan pronto tengamos información, actualizaremos a todo el mundo. Por favor, tengan a todo el mundo en sus oraciones mientras afrontamos este trágico evento. Gracias por sus pensamientos y amor”, agregó el club en Facebook



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