miércoles, 25 de mayo de 2016

Miles de inmigrantes birmanos rescatados en aguas de Indonesia.



El problema de la inmigración no es sólo de Estados Unidos y de Europa. Pese a que no se trate apenas en los noticieros y periódicos de América Latina, y de que los telediarios españoles lo traten deprisa y corriendo, el drama en Asia es mayor que en el resto del mundo.

Principalmente ciudadanos de Birmania y Bangladesh son quienes tratan de llegar a la costa de Indonesia, Tailandia o Malasia en embarcaciones precarias. Muchas veces mueren en altar mar y en otras son rescatados a punto de morir ahogados o deshidratados. Por último, no faltan los casos en que son atrapados por mafiosos que les esclavizan por un plato de arroz diario.

Cerca de 400 han sido avistados en el mar por pescadores y están intentando llevarles a tierra", ha dicho Jairul Nova, de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia. El grupo trasladado a llegado a la localidad de Kuta Binje, en Aceh.

De esta forma, asciende a alrededor de 1.400 el número de inmigrantes que han conseguido llegar a tierra en Indonesia tras varias semanas a la deriva en el mar de Andamán. Sin embargo, miles más continúan en el mar, sin que los gobiernos regionales aumenten sus esfuerzos para rescatarles.

Por ello, varias agencias de la ONU hicieron el martes un llamamiento a los gobiernos de Tailandia, Indonesia y Malasia a que den prioridad a "salvar vidas" permitiendo que los cientos de inmigrantes y solicitantes de asilo puedan llegar a tierra.

Los firmantes, entre ellos los máximos responsables del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reclamaron a estos tres países que "protejan a los migrantes y refugiados varados en barcos en la bahía de Bengala y el mar de Andamán, faciliten el desembarco seguro y den prioridad a salvar vidas, proteger derechos y respetar la dignidad humana".

Las agencias de la ONU lamentaron los "graves acontecimientos" de los últimos días, en los que cientos de inmigrantes y refugiados, incluidos rohingyas de Birmania, han sido abandonados por las mafias en medio del mar y los países de la región no les han permitido entrar en sus aguas y llegar a puerto.

Estos hechos "confirman que las personas vulnerables en todo el mundo se están moviendo en busca de seguridad y dignidad, huyendo de la persecución, de la pobreza, las privaciones, la discriminación y el abuso". "Tales peligrosos viajes, ya sean por tierra, mar o aire, se han convertido en un fenómeno global", subrayaron.

En el caso del sureste asiático, precisaron, más de 88.000 personas hicieron la peligrosa travesía por mar desde 2014, incluidos 25.000 en los tres primeros meses de este año.

Además, cerca de un millar habrían muerto por las precarias condiciones del viaje y la misma cifra por los malos tratos y las privaciones a los que les someten las mafias y traficantes.

Según denunciaron, en el caso de la bahía de Bengala, los inmigrantes y refugiados reciben solo arroz blanco y son objeto de violencia, con algunas mujeres violadas. Además, los niños son separados de sus familias y objeto de abusos y los hombres son golpeados y lanzados por la borda.

Unas semanas atrás se originó una pelea por comida que causó la muerte de decenas de personas en otros barcos.

Alrededor de cien personas murieron en varios barcos cargados de inmigrantes varados frente a las costas de Indonesia debido a disputas por la comida, según han relatado varios de los supervivientes. "Una familia fue golpeada hasta morir con tablas de madera, el padre, la madre, y el niño. Y luego lanzaron sus cuerpos al mar", dijo Mohammad Amin, uno de los inmigrantes.

Pese a que los relatos no han podido ser verificados de forma independiente, un periodista de la cadena de televisión británica BBC ha asegurado que los testimonios de tres personas entrevistadas coinciden. Algunas de las víctimas fueron apuñaladas, mientras que otras fueron ahorcadas, linchadas o arrojadas al mar.

Las embarcaciones, en la que se encuentran centenares de rohingyas, han recibido la negativa a entrar en su territorio de Tailandia e Indonesia, que sostienen no tener los recursos suficientes para atender a tal número de inmigrantes.

Unos 25.000 emigrantes, principalmente rohingyas y bangladeshíes, han intentado salir de sus países en barcos durante el primer trimestre del año, muchos de ellos víctimas de redes clandestinas de tráfico de inmigrantes.

En ocasiones estos emigrantes son abandonados por los traficantes en alta mar. Solo la semana pasada, unas 2.500 personas han logrado alcanzar las costas de Malasia e Indonesia, pero en otras ocasiones son rechazados por estos países.

Se estima que en Birmania viven alrededor de 800.000 rohingyas pero oficialmente son un pueblo sin Estado. El Gobierno de Birmania les niega la ciudadanía y los considera inmigrantes ilegales. Lo mismo sucede con los ciudadanos de Bangladesh que huyen de su país hacia Indonesia.

300 inmigrantes atrapados en el Golfo de Bengala:

En las paradisíacas aguas del sur de Tailandia, son periodistas los que encuentran un barco lleno de inmigrantes. Están hambrientos, sedientos y desesperados.
 Llevan semanas a bordo, en condiciones miserables. Los muertos son tirados por la borda para evitar el contagio a los vivos, entre ellos, decenas de niños.
 Como ellos, centenares de miembros de la etnia rohingya viven hoy atrapados en el mar. Son musulmanes perseguidos en su país de origen, Birmania y que deciden huir a Tailandia, Malasia o Indonesia.
 Pero nadie los quiere. Tailandia, de hecho, ya no permite su entrada porque -dice la junta militar- lo único que hacen es gastar los recursos de los tailandeses. Así que las patrulleras les lanzan comida y agua, pero sobre todo les mantienen alejados de la costa.
Mientras, los militares desmantelan una especie de campos de concentración en plena selva tailandesa donde los inmigrantes eran recluídos por las mafias. A finales de mayo los países de la región celebrarán una cumbre de emergencia para analizar problema pero, posiblemente para ellos sea ya demasiado tarde.

 

 

 

Dos turistas argentinas aparecen muertas en Ecuador.


Un caso que dio mucho que hablar en el pasado mes de febrero en América Latina fue el de las dos chicas desaparecidas en Montañita, Ecuador. Informaciones cruzadas y fotografías que las situaban en diversos lugares dieron al caso una sombra de misterio que duró poco más de una semana.

Decían que las vieron subiendo a un bus con destino a Guayaquil pero era mentira. Comentaron que las habían robado y no tenían dinero pero salió una imagen de ellas disfrutando de una noche de fiesta que hacía pensar que tenían dinero y ganas de diversión.

Por último se acusó a un joven por ser la última persona que estuvo con ellas la noche mencionada, pero luego se le soltó por falta de pruebas. Finalmente aparecieron en la playa y 24 horas más tarde se apresó a dos hombres quienes supuestamente las habían matado en su casa.

Pero el misterio continúa porque son muchos quienes consideran que en 24 horas la ineficaz policía ecuatoriana es incapaz de dar con los asesinos. Muchos consideran que los dos prisioneros son chivos expiatorios y que el asesino anda suelto.

El homicidio de Marina Menegazzo y María José Coni, resuelto en 24 horas por internet, siembra la polémica en América Latina.

Las redes sociales se inundan de mensajes de apoyo en busca de Justicia y se reabre el debate del machismo en la región.

Las imágenes con el mensaje de 'Desaparecidas' de las jóvenes argentinas Marina Menegazzo, de 21 años, y María José Coni, de 22, circulando por las redes sociales estaban abocadas a convertirse en una historia más de turistas a los que se les pierde el rastro en América Latina.

Sin embargo, estas mismas plataformas han propulsado el caso. Primero, porque se resolvió en 24 horas y el anuncio de las detenciones de los dos presuntos asesinos se hizo por internet, lo que ha sembrado la polémica, ya que se desconfía de la Justicia de Ecuador. Segundo, porque ha reabierto el debate del machismo en la región, donde no se ve con buenos ojos que las mujeres viajen sin compañía masculina.

Todo comenzó cuando la semana pasada los familiares de las dos jóvenes, originarias de la región argentina de Mendoza, hicieron circular por Twitter y Facebook las instantáneas de las dos chicas con el siguiente mensaje: "Desaparecidas. Ayúdanos a encontrarlas. Se las vio por última vez el día 22 de febrero, en Montañita, Ecuador, a las 14.00 horas aproximadamente, minutos antes de emprender viaje hacia Guayaquil, desde ahí no se supo más de ellas".

Y, a continuación, una breve descripción de ambas y los teléfonos de contacto de dos familiares. El mismo presidente de Ecuador, Rafael Correa, 'retuiteó' el mensaje.

Tal fue la presión, que el pasado domingo el ministro de Interior del país, José Serrano, informó a través de la red social Twitter que la búsqueda de las dos jóvenes estaba activada.

Horas después, en la madrugada del 29 de febrero, el mismo cargo anunció por la misma vía que dos personas relacionadas con el doble homicidio fueron detenidas. El operativo tuvo lugar el domingo en una casa alejada de la playa de Montañita, enclave frecuentado por turistas, y se encontraron los cadáveres de las chicas con "huellas de violencia en la cabeza y en el cuerpo", según informó el rotativo.

La versión oficial de los hechos narra que las dos jóvenes conocieron a los dos presuntos asesinos en la playa de Montañita, que no tenían dinero para proseguir su viaje de vuelta a Argentina porque les habían robado, y que en algún momento accedieron a ir a la casa de uno de los autores del crimen, donde fueron asesinadas.

¿Caso zanjado? Para los familiares de las víctimas, las circunstancias siguen sin estar claras. Es más, algunos de ellos, entre los que se encuentran Gladys Steffani y Felipe Coni, madre y hermano de María José, recorrieron esta semana los lugares donde vieron por última vez a las jóvenes para intentar esclarecer lo sucedido.

Jorge Coni, el padre de María José, negó en una entrevista en la radio MDZ de Argentina que las jóvenes se quedaran sin dinero tras el hurto e, incluso, afirmó que "a lo mejor [las fallecidas] no son María José y Marina".

Por otra parte, el presidente argentino, Mauricio Macri, publicó en la misma red social donde el caso se está discutiendo su apoyo a las familias y haber puesto a su disposición asistencia legal y al embajador argentino en Ecuador.

Por el momento, este caso de doble homicidio en Ecuador todavía no está cerrado, prosiguen las averiguaciones, la Fiscalía del país latinoamericano tiene 90 días para investigar y no descarta pedir asistencia penal internacional. Además, el Gobierno argentino mandará este jueves a un equipo de cuatro peritos a Ecuador para ayudar con las investigaciones.

Inseguridad y machismo

A raíz de la desaparición de Marina Menegazzo y María José Coni, otros debates se han abierto en las redes y en los medios. Por un lado, la inseguridad. Se ha empezado a cuestionar si Ecuador es seguro para viajar y, en concreto Montañita. "La Fiscalía ha registrado 24.814 desaparecidos desde antes de 2013 hasta junio de 2015" y "el 68% de desaparecidos en Ecuador corresponde a mujeres".

Pero es la discusión sobre el machismo y las mujeres como víctimas de violencia de género lo que más ha incendiado las redes. Las dos jóvenes argentinas, como muchas otras féminas del continente y de fuera de él, decidieron explorarlo sin compañía de hombres. Mucho se ha criticado que lo hicieran 'solas', por lo que estos días se ha hecho viral en Facebook una carta escrita por la estudiante de Comunicación paraguaya, Guadalupe Acosta, en honor a Marina Menegazzo y María José Coni, y que tiene este escalofriante título: "Ayer me mataron". La misiva está escrita en primera persona y está acompañada de una foto de las jóvenes.

Acosta critica que se juzgue a las mujeres por viajar solas y el machismo a la hora de juzgar a las personas que son asesinadas cuando realizan turismo o salen a disfrutar de una noche de fiesta.

Si muere un hombre se critica únicamente al asesino y a la falta de seguridad. Si muere una mujer se hacen preguntas ofensivas como estas:

-¿Qué hacía una mujer sola a la una de la madrugada?

-¿Cómo se le ocurre viajar sola sin la protección de un hombre?

-¿Por qué se acercó a hablar con gente extraña?

-¿Por qué se adentro en un barrio peligroso?

Entiendo el rechazo y la indignación con preguntas y comentarios machistas como estos. Pero también es justo comentar que cuando una mujer asesina a alguien se trata de buscar un culpable varón.

Es decir, si un hombre mata a sus hijos la culpa nunca va a ser de su mujer. Pero en España tenemos múltiples casos de mujeres que han matado a sus hijos y la prensa ha tratado de defenderla argumentando que la culpa era del marido porque la maltrataba.

La mujer de Elche que ahogó a sus hijos en la bañera, la que los mató con el cable del teléfono, y la señora que tiró en Toledo a su hijo por la ventana no han recibido el mismo trato que Tomás Bretón, por poner un ejemplo.

Los asesinatos de las mujeres se intentan justificar por violencia machista y luego se silencian, algo que no es justo.

 

Rescatados dos españoles tras 10 días a la deriva en alta mar.


Me preguntaba qué sería de la pareja de malagueños que se fue de luna de miel a Malasia y desapareció en alta mar. Como pasaron los días y no comentaban nada nuevo pensaba que habrían muerto y que ya nunca informarían nada más al respecto.

Cuál fue mi sorpresa cuando escuché que estaban vivos. Pensé que habían llegado a una isla desierta  nadando y habían tardado en ser vistos. Pero no fue así. Estuvieron 10 días a la deriva en los que sólo comieron unos pocos peces que saltaron a la barca. Con eso y con la filtración de agua de mar resistieron estoicamente hasta que un barco les encontró.

Es una historia para ser llevada al cine. Desgraciadamente no ha sido mucha la información que han dado sobre sus 10 días a la deriva. Tal vez se lo están guardando para escribir un libro o para conceder una entrevista bien pagada en un futuro próximo. Sea como fuere, esto es lo que encontré:

 Dos ciudadanos españoles, una malasia y un chino viajaban por aguas de Malasia hacia una de las islas cercanas a Borneo cuando su embarcación se estropeó el pasado 2 de mayo. Estuvieron 10 días a la deriva, hasta que fueron encontrados por un pesquero vietnamita.

El jueves, las autoridades españolas confirmaron que Marta Miguel y David Hernández, una pareja de españoles de 30 y 29 años, habían sido localizados.

En declaraciones recogidas por los medios españoles, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que la pareja y los otros dos acompañantes habían sido localizados por un pesquero vietnamita en aguas del mar de China Meridional.

Tras ser rescatados, este viernes llegaron a Kota Kinabalu, en el estado de Sabah, en el noreste de Malasia, donde les esperaban algunos familiares.

“Siempre hemos tenido esperanza. En ningún momento pensamos que era el final”, dijo Miguel en declaraciones a la agencia española, después de pasar una revisión médica en un hospital local.

Sobrevivieron solo con agua de mar

El padre de Marta, Luis Miguel Calvo, dijo en entrevista con Radio Nacional de España que la embarcación en la que viajaba su hija y su pareja volcó tras ser golpeada por una ola. Pudieron darle la vuelta, pero el motor ya no arrancó y durante la volcadura perdieron todo lo que llevaban.

La misma agua de mar responsable de su volcadura fue también la que los mantuvo vivos. Durante los 10 días que estuvieron a la deriva, Marta y David sobrevivieron solo con agua de mar.

“Volcó la lancha y se quedaron sin nada. Han sobrevivido gracias a una bolsa, con la que filtraban el agua del mar, para que la sal se quedara en el fondo y pudieran beber”, dijo el padre de la joven.

Días de angustia para amigos y familiares

Después de conocerse la desaparición de Marta y David, sus allegados se movilizaron a través de las redes sociales para ayudar en la búsqueda de ambos jóvenes españoles.

Crearon una página en Facebook en la que dieron la última información de la que disponían antes de perder contacto con la pareja y a través de la cual reunieron fondos para ayudar en las labores de búsqueda.

Otros rescates recientes:

El pesquero ruso 'Esparta' fue remolcado después de permanecer dos semanas varado en la Antártida, según han informado el Centro de Coordinación de Rescates de Nueva Zelanda (RCC, por sus siglas en inglés).

"El rompehielos coreano 'Araon' ha abierto una línea para escoltar al 'Esparta', de modo que las dos embarcaciones puedan continuar su camino a través del hielo", ha dicho Tracy Brickles del RCC.

Una vez superada la travesía por la plataforma helada, el 'Esparta' se reunirá con su embarcación hermana en alta mar, aunque no se sabe cuál será su destino.

El RCC ha informado de que se ha derramado una pequeña cantidad de aceite hidráulico debido a los daños sufridos en el casco, aunque ha descartado que se haya producido una fuga de combustible pesado.

El pasado 15 de diciembre, el 'Esparta' encalló en la plataforma helada de la Antártida unos 3.700 kilómetros al sureste de Nueva Zelanda, con 32 tripulantes a bordo: 16 indonesios, 15 rusos y un ucraniano.

Durante estas dos semanas, el RCC ha realizado dos vuelos para proporcionar a la tripulación el material necesario para reparar la fisura del casco y vaciar de agua la embarcación, pasos indispensables para realizar el remolque.

Rescate en el golfo de México:

Seis emigrantes cubanos a bordo de una precaria balsa de madera fueron
rescatados en el Golfo de México tras haber estado una semana a la
deriva, cuando ya se habían quedado sin comida y se les agotaba el agua,
informaron el miércoles autoridades migratorias estadounidenses.

Un avión de vigilancia de la agencia estadounidense de Inmigraciones y
Aduanas (CBP) detectó el 21 de abril la pequeña embarcación de madera en
la parte sur del Golfo de México, y cuando la sobrevoló, vio como
personas que iban en ella agitaban los brazos en señal de auxilio,
indicó un comunicado de CBP.

La aeronave dio las coordinadas a un carguero que se encontraba por la
zona, y que en menos de dos horas logró llegar y rescatar a los seis
cubanos en la balsa, informa AFP.

Según el capitán del carguero "H.A. Sklenar", los cubanos habían
permanecido a la deriva por una semana, tiempo en el cual se les
acabaron los alimentos y casi se les agota el agua.

Cuando todavía faltan poco menos de cinco meses para que se acabe el
actual año fiscal, más de 3.500 cubanos han buscado llegar en balsas a
las costas estadounidenses, según datos de la Guardia Costera, contra
4.473 durante el año fiscal 2015 (octubre 2014-septiembre 2015).

Un total de 18 emigrantes cubanos que fueron rescatados en marzo con severa deshidratación cerca de las costas de Florida a tres semanas de haber salido de Cuba con el objetivo de alcanzar costas estadounidenses, dijeron que nueve de sus compañeros habían muerto en la travesía.

Parece imposible aguantar tanto tiempo a la deriva en alta mar, pero aunque parezca imposible, las tres semanas que pasaron los cubanos en el océano antes de ser rescatados no es nada con lo que padeció un pescador del Salvador.

Según relató vivió 66 días a la deriva hasta que su pequeña embarcación pesquera fue encontrada cerca de una isla de Hawai. No se puede confirmar, pero según los expertos la distancia que recorrió difícilmente se puede hacer en menos de un mes con el motor roto.

Por otro lado su familia confirmó su desaparición 65 días antes de ser encontrado, lo que hace pensar que no mintió y pasó 66 días a la deriva alimentándose de pequeños pececillos, filtrando agua de mar y bebiendo agua de lluvia. Toda una proeza y un record de supervivencia en alta mar muy difícil de superar.


Neonazis queman centros de refugiados en Alemania.


El problema de la inmigración en Alemania alcanza sus máximas cotas. Hasta hace pocos años la llegada de inmigrantes sin papeles  y de refugiados a costas europeas les era un problema ajeno.

Desde el conflicto armado en Siria se ha convertido en un problema enorme, ya no pueden mirar para otro lado como cuando el marrón se lo comían España e Italia. Ahora la patata caliente le toca a Merkel , y se aprecia con nitidez que su gobierno no está preparado para lidiar con un problema tan grande.

Nunca quisieron apoyar a España e Italia con la acogida de inmigrantes sin papeles, nunca hablaron de cupos en función de la población de cada país de la Unión. Apenas hablaban del tema, entendiendo que era un problema interno que sólo les incumbía a los países del sur , y por tanto eran ellos quienes debían resolverlo.

Ahora piden ayuda y hablan de que todos los países de la Unión deben acoger inmigrantes sin papeles y dar asilo a refugiados en función a sus posibilidades económicas. Me parece bien la idea pero me parece mezquino que sólo se tenga esta idea cuando se colapsa su gobierno a consecuencia del problema. Mientras el problema les era ajeno no prestaban ayuda, ahora la piden.

Esto me recuerda a la deuda histórica que contrajeron tras la barbarie nazi. Como compensación a las centenares de miles de personas que asesinaron en la 2° Guerra Mundial y en los campos de concentración, se les condenó a pagar una multa económica que jamás pagaron.

Ahora quieren exigir al gobierno de Grecia pagar hasta el último céntimo de la deuda que han contraído con Alemania. Es decir, Merkel entiende que todo el mundo tiene que pagar sus deudas o multas excepto Alemania, porque ellos son más guapos y más listos que nadie.

Como los yanquis, nadie puede usar bombas atómicas menos ellos. USA puede matar 200.000 personas en Hirosima y Nagasaki y luego ir su presidente a Tokyo y no pedir perdón por tal crimen. Porque ellos son más guapos y más listos que nadie.

Si el gobierno de Merkel no paga el dinero de la multa por los crímenes del nazismo, Grecia no les debería pagar lo que les debe. Y ningún país debería de dejar de cobrarles por las ayudas que se les haga concediendo asilo a refugiados que han llegado a Alemania.

Ayuda al refugiado y al inmigrante sin papeles llegado a Alemania sí, pero pasando factura al gobierno de la mezquina Merkel. Ella le cobra a Grecia y a sus deudores hasta el último céntimo, los demás deben hacer lo mismo.

A este paso van a ser condenados por nuevos crímenes nazis antes de que abonen la famosa multa impuesta en los celebérrimos  juicios de Nuremberg.

Y es que la ola de violencia contra centros de refugiados que vive Alemania no deja de crecer. El problema de la xenofobia en Alemania es un problema muy grande, multitud de neonazis se agolpan en ciudades como Dormund, Berlín o Rostock ante la impasividad de un gobierno de derechas que es cómplice de los delitos que cometen los miles de cabezas rapadas. Siempre movidos por un odio atroz contra el diferente.

En los primeros años de este siglo comenzaron a ser incontrolables para el gobierno socialdemócrata. Apenas se produjeron encarcelaciones, más interesados en detener a okupas, ecologistas o activistas de izquierda que en apresar a los malditos fascistas que campaban por sus anchas por media Alemania, bebiendo cerveza, drogándose y meando en las calles con total permisividad.

Luego llegó el gobierno de la zampabollos de Merkel y el problema se agravó, se estima que por cada salchicha que la Merkel se comía, un neonazi pegaba una paliza a un inmigrante. Es decir, más de 20 agresiones diarias y el gobierno de derechas teutón mirando para otro lado, insensible al dolor ajeno. Como sus hijos no recibían palizas no había problema, que se fueran los inmigrantes a su país (eso pensaban los ministros teutones).

Ahora el problema se ha intensificado y la situación se les ha ido de las manos. Hace pocos días unos desconocidos lanzaron una granada de mano a un establecimiento que acoge asilados en el suroeste del país. Pese a que había sido activada, el explosivo no estalló, por lo que no causó víctimas. El ministro de Justicia, Heiko Maas, aseguró que este ataque supone un paso más “de odio y violencia”. Pero no se van a tomar soluciones.

La nueva agresión coincide con la publicación de las cifras de violencia del año pasado. Los más de mil ataques contra centros de demandantes de asilo supone un nuevo récord y multiplica por cinco las registradas el año anterior. Entre los 1.005 ataques registrados, se incluyen tanto agresiones directas o incendios como daños materiales o pintadas xenófobas o racistas, como cruces gamadas.

La mayor parte de los ataques contabilizados por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA, por sus siglas en alemán) corresponden a daños materiales. También se han registrado 92 incendios de refugios.

El lanzamiento de una granada al centro de refugiados de Villingen-Schwenningen no dejó daños personales, pero sembró la alarma en Alemania por el rebrote de violencia xenófoba. La granada cayó junto a la garita del personal de vigilancia, donde en ese momento había tres personas, pero no estalló. El artefacto fue lanzado desde la calle, chocó contra una valla de protección y finalmente fue a parar ante ese puesto de seguridad. “Las granadas ya están volando en dirección a los centros de refugiados. No podemos esperar hasta que haya muertos”, aseguró el titular de Justicia.

Sin sospechosos

Según las fuerzas de seguridad, se trata del primer ataque de estas características en esta localidad de poco más de 80.000 habitantes en el Estado federado de Baden-Württemberg. En el centro de acogida de refugiados, en un antiguo cuartel, están alojadas unas 170 personas. 75 policías investigan los hechos, sin que por ahora tengan ningún sospechoso.

El ministro del Interior, el democristiano Thomas de Maizière, que tildó el ataque de cobarde, dijo que podía entender la preocupación de los ciudadanos por la llegada el año pasado de 1,1 millones de solicitantes de asilo. “Puedo entenderlo, pero solo hasta que se empieza con los actos violentos”, dijo el ministro.

Palabras feas, muy feas. Pues las peticiones de asilo son por culpa de una guerra que ha secundado el gobierno alemán apoyando las misiones de la Otan contra el gobierno sirio. Así que si no querían refugiados no deberían haber promovido la guerra apoyando al bando rebelde.

La crisis de los refugiados es en parte culpa de los gobiernos de derechas de la Unión Europea que propiciaron el alargamiento de la guerra civil siria. Si hubieran sido neutrales la guerra hubiera terminado hace tiempo y no se viviría este drama diario. Meterse en una guerra ajena tiene sus consecuencias, y Alemania la está pagando.

No hacía falta apoyar al gobierno sirio, con haber sido neutral la guerra habría concluido y hubieran sido muchos menos los refugiados llegados a Alemania. Pero ya es tarde para lamentarse. Esperemos que Europa sea neutral en las próximas guerras civiles. Porque quien siembra odio cosecha muerte y miseria. Alemania sembró odio y muerte en Siria apoyando a un bando dirigido por terroristas y le salió muy caro.