Varios inmigrantes que intentaron saltar la valla deMelilla ayer recibieron una brutal paliza por parte de los gendarmes marroquíes encargados de custodiar la frontera. Un vídeo del Diario Público de un minuto de duración refleja cómo los agentes pegan patadas y puñetazos a los subsaharianos, a quienes han tirado al suelo. También se ve cómo son arrastrados e incluso golpeados con palos por varios gendarmes a la vez.
Los inmigrantes, que permanecieron encaramados durante horas a la barrera, fueron entregados a los gendarmes por los guardias civiles a través de una puerta de la valla. El Gobierno ha negado que sean devoluciones en caliente (o sea, ilegales) y defendido ante la prensa la actuación de los guardias civiles, que llegaron a usar porras, extintores y aerosoles de gas pimienta.
La actitud de los inmigrantes fue, a su juicio, "agresiva". Sin embargo, ni el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ni el coronel jefe de la Comandancia de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, se han pronunciado hoy sobre las palizas que reciben los subsaharianos una vez que se hacen cargo de ellos las fuerzas de seguridad marroquíes.
Parece que la guardia civil no fue tan violenta como la policía marroquí y que ha comprendido que lo que hay que hacer en estos casos es pasar el muerto al país vecino. A su vez Marruecos se lo pasará a Mali, Mali a Mauritania y así irán recorriendo África en autobús hasta llegar a su país de destino.
En definitiva un tour por África sin tener que pagar billete. El billete que se lo cobren a las autoridades estatales de las naciones de las que provienen los inmigrantes. No me parece mala idea ante un problema tan complejo. Pero espero que la guardia civil no use la porra y el gas pimienta salvo en caso de extrema necesidad, es decir, cuando sean objeto de ataque por los inmigrantes.
Por otro lado es lo que se hace en América Latina con los reos que han cumplido condena y no tienen dinero para regresar a su país. Muy habitualmente ocurre con los burrier, es decir, con los que ingieren droga para llevarla de Perú o Colombia hacia Europa. Cuando las autoridades de estos países se topan con que los delincuentes son de terceros países y cumplida la pena no encuentran trabajo y no tienen lugar donde caerse muertos los meten en un bus y se los llevan "pa" Ecuador. Ecuador hace lo mismo y los saca hacia la frontera más cercana.
Es una manera efectiva de pasarse la patata caliente sin que cree un conflicto entre dos naciones, puesto que hoy por mí, mañana por tí.
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