miércoles, 24 de diciembre de 2014

Xavi Harnández, se une a la larga lista de quienes pedimos el final del bipartidismo antidemocrático.

Xavi Hernández es un gran futbolista y eso no le queda duda a nadie que le haya visto jugar y sepa un poco de fútbol, pocos mueven el cuero de un lado a otro de la cancha con tan alta efectividad de acierto en el pase. Harto de ver jugadores que pierden la mitad de los balones que juegan, Xavi es un seguro en ese aspecto, a la hora de sumarse al ataque lo hace con cuidado para no dejar desguarnecida la parcela de terreno que debe cubrir. Pese a sus cautelas defensivas ha promediado la mayoría de temporadas un buen registro anotador si tenemos en cuenta la demarcación que desempeña.

Pero no quisiera detenerme en sus cualidades futbolísticas  y en sus títulos cosechados con España y con el Barcelona de sobra conocidos sino en su valía como persona íntegra, educada y fiel a sus principios.

El perfil del futbolista es el de una persona avariciosa que cobra mucho y trata de evadir impuestos o de ganarse un sobresueldo con el tema de las apuestas deportivas o con el amaño de partidos. Por no citar al juerguista o al que destruye su carrera deportiva flirteando con la fariña en noches prohibidas de sexo, drogas y alcohol hasta que salga el sol.

Futbolistas hay muchos, tal vez más de la mitad sean honrados y se dediquen a su club con trabajo y perseverancia, pero lo cierto es que son muchos los casos de jugadores que demuestran tener pocas luces.

Xavi no es uno de esos, tras más de quince años jugando de titular con el Barcelona ha demostrado con creces ser tan buen futbolista como persona. Nunca se metió en líos de apuestas ni de amaños, no se le relacionó con las drogas y no generó malos rollos ni en el vestuario catalán ni en el de la selección.

Es la típica persona que aunque fuera del partido popular o del psoe me caería bien. Pero no es el caso, hace pocas fechas le hicieron una entrevista reporteros del diario Marca y contestó sin tapujos cuando le sacaron el tema  de la política, ese que tan habitualmente esquivan los futbolistas, la mayoría de veces porque no tienen ningún interés en cuestiones político-sociales ( con cobrar sus mega sueldos se la suda lo demás que pase en España) y en otras ocasiones por miedo a ser juzgados por sus ideas políticas. Xavi no tuvo reparos para contestar y dijo lo siguiente.

Que opinas sobre el auge de Podemos: "Yo creo que España necesita un cambio. No sé cuál, pero lo necesita. Hemos pasado 30 años de un partido a otro, prácticamente, y te das cuenta de que nos han engañado".

¿Es grave la corrupción política que ha generado el bipartidismo?: La corrupción que ha habido la han generado ellos y Ciu, hay y espérate..., das el voto y te llevas un chasco muy grande, la verdad".

Usted tiene un perfil diferente al del  futbolista común: "Existe el tópico de futbolista, analfabeto y tonto, pues no es así. También hay gente que le gusta presumir, pero como en todo. Hasta existen políticos ostentosos y humildes. Yo soy natural, no me gusta esconderme de nada. Cada uno, lo que necesite

Las demás preguntas se centraron en el fútbol por lo que no he querido recogerlas en este pequeño artículo, pues no viene al caso.

A diferencia de la mayoría de futbolistas que cambian de equipo como de calzoncillos Xavi a permanecido siempre fiel al Barcelona, no siguió la senda que escogieron los mentirosos que algún día dijeron sentirse Barcelonistas y terminaron jugando en el Real Madrid para afirmar que eran merengues de jovencitos, o viceversa.

El brasileño Ronaldo Nazario de Lima  llegó de Holanda al Barcelona a mediados de los noventa y dijo ser un sueño de toda su vida hecho realidad, pues el Barcelona era el club más grande del mundo y en el que siempre había querido jugar desde que tenía 10 años. Pocos años después fichó por el Madrid y aseguró que el club más grande del mundo era el Madrid y que el Barcelona no le llegaba ni a la altura del betún.

Algo parecido hizo Luis Figo, tras jugar cuatro temporadas en Barcelona decidió fichar en julio de 2000 por el que era (y es actualmente) campeón de la Champions League. Aquello no gustó en Cataluña y cada vez que regresaba al Nou Camp se llevaba una tremenda pitada que mermaba su rendimiento deportivo hasta límites insospechados, hasta el punto que parecía un jugador de tercera división. Por lo menos el no abrió la boca para tratar de defender su decisión de cambiarse a filas del enemigo.

También habitual es el paso del Madrid al Barcelona, así encontramos a sinvergüenzas como Luis Enrique o Alfonso.

El asturiano que ahora entrena al Barcelona con escaso éxito se tiró una temporada entera en el Madrid sin hacer absolutamente nada en el terreno de juego, pues había firmado un precontrato con el Barcelona y no quería robarle el título liguero a quien iba a ser su equipo unos meses después. Cuando llegó a Madrid aseguró que era su equipo de joven. Posteriormente lo desmintió y dijo que el Barcelona era el equipo de él y de toda su familia. Su imagen de mentiroso y cicatero le persiguió durante toda su carrera, ahora como técnico no le van bien las cosas.

Alfonso Pérez Muñoz es quizás el número uno en estafadores y simuladores. Es de Getafe y era sabido por todas que era madridista hasta la cepa. Pero un buen día se cansó de ser suplente en un Madrid donde Zamorano, Raúl y Amavisca le eclipsaban por completo y decidió hacer las maletas hacia la ciudad Condal.

Nada más llegar a Barcelona dijo haber sido barcelonista de niño. Como sus palabras sonaban a falsas en el entorno blaugrana se sirvió de una prueba documental para demostrar su barcelonismo. La citada prueba documental de la que se sirvió era una vieja fotografía en la que salía vistiendo una camiseta del Barcelona de los años ochenta. La elástica blaugrana que portaba era un regalo que recibió de un pariente. pero todo su entorno reconoció que de joven era madridista y que fue una decisión muy extraña que dejara el Madrid. Para mi no es extraña, el poder del dinero puede con todo en los cicateros como Alfonso.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario