Poco se sabe acerca de uno de los mayores secretos de la humanidad: la presencia de antiquísimas construcciones artificiales en la superficie de nuestro satélite. Por otro lado, diversos investigadores, empleando modernas técnicas informáticas, han analizado las decenas de miles de fotografías de la Luna tomadas por satélites, hallando pruebas de la existencia de tales vestigios…
En diciembre de 1969, el físico nuclear Glenn Seaborg, presidente de la Comisión de Energía Atómica de EE UU, aseguró que durante la misión Apolo 11 –que llevó a los primeres seres humanos a la Luna– se habían fotografiado «huellas sospechosas» en la cara oculta del satélite, sin duda producidas por algún tipo de vehículo mecánico. Seaborg dijo: «No se han publicado todas las fotografías tomadas por el Apolo 11, algunas de las cuales muestran la existencia de rastros claramente contorneados en varios puntos del suelo lunar. Tampoco se revelaron los verdaderos objetivos de la misión Apolo 12 (la segunda en alunizar)».
También Ken Johnston, antiguo director del Departamento de Conservación de Fotos de la NASA, aseguró en rueda de prensa que en los años setenta astronautas norteamericanos le entregaron varias fotografías en las que se observaban construcciones artificiales sobre la superficie lunar. Además, añadió que incluso se recogieron algunos vestigios tecnológicos de la civilización que los edificó. Ken Johnston culpó a la NASA de manipular las imágenes de los alunizajes y otras misiones para ocultar las citadas ruinas al público.
También Richard Hoagland, asesor científico de la NASA durante la misión Apolo 11, confirmó que «los astronautas trajeron a la Tierra algunos materiales artificiales». A lo que añadió: «Que yo sepa, los primeros hombres en pisar la Luna descubrieron un sorprendente secreto sobre el que deben mantener la más absoluta confidencialidad».
Hoagland asegura que han sido fotografiadas sobre el satélite inmensas ruinas, además de gigantescas bóvedas de cristal, túneles y otro tipo de edificaciones claramente artificiales, que podrían tener miles de años de antigüedad. Es más, según Hoagland, un técnico que participó en varios de los proyectos Apolo le reveló que «nuestros astronautas observaron ruinas de ciudades lunares, pirámides y Dios sabe qué más».
Otto Binder, otro antiguo empleado de la NASA, hizo pública una supuesta conversación de controladores de la NASA con Neil Armstrong y Buzz Aldrin –los dos astronautas del Apolo 11 que pisaron suelo lunar– a través de un canal reservado, en la cual se referían a la presencia de OVNIs durante el alunizaje del modulo espacial:
– Control NASA: ¿Qué hay ahí? Control de misión llamando a Apolo 11.
– Astronauta Apolo 11: Estamos aquí los tres. Pero hemos encontrado visitantes. (…) Por las instalaciones, parece que han estado aquí desde hace mucho tiempo. (…) Digo que ahí fuera hay aparatos espaciales. Están alineados en filas al otro lado del cráter.
Casi todas las misiones lunares han tenido episodios sin aclarar. Por ejemplo, los astronautas del Apolo 17 Eugene Cernan y Harrison Schmitt, informaron al Centro de Control en Houston que «algo» había impactado contra el módulo espacial mientras estaba posado, haciendo explotar una de las antenas. La comunicación es más que enigmática: «Sí, explotó algo sobrevolando justo antes. ¡Dios, pensé que habíamos sido golpeados por una de esas cosas!
También Ken Johnston, antiguo director del Departamento de Conservación de Fotos de la NASA, aseguró en rueda de prensa que en los años setenta astronautas norteamericanos le entregaron varias fotografías en las que se observaban construcciones artificiales sobre la superficie lunar. Además, añadió que incluso se recogieron algunos vestigios tecnológicos de la civilización que los edificó. Ken Johnston culpó a la NASA de manipular las imágenes de los alunizajes y otras misiones para ocultar las citadas ruinas al público.
También Richard Hoagland, asesor científico de la NASA durante la misión Apolo 11, confirmó que «los astronautas trajeron a la Tierra algunos materiales artificiales». A lo que añadió: «Que yo sepa, los primeros hombres en pisar la Luna descubrieron un sorprendente secreto sobre el que deben mantener la más absoluta confidencialidad».
Hoagland asegura que han sido fotografiadas sobre el satélite inmensas ruinas, además de gigantescas bóvedas de cristal, túneles y otro tipo de edificaciones claramente artificiales, que podrían tener miles de años de antigüedad. Es más, según Hoagland, un técnico que participó en varios de los proyectos Apolo le reveló que «nuestros astronautas observaron ruinas de ciudades lunares, pirámides y Dios sabe qué más».
Otto Binder, otro antiguo empleado de la NASA, hizo pública una supuesta conversación de controladores de la NASA con Neil Armstrong y Buzz Aldrin –los dos astronautas del Apolo 11 que pisaron suelo lunar– a través de un canal reservado, en la cual se referían a la presencia de OVNIs durante el alunizaje del modulo espacial:
– Control NASA: ¿Qué hay ahí? Control de misión llamando a Apolo 11.
– Astronauta Apolo 11: Estamos aquí los tres. Pero hemos encontrado visitantes. (…) Por las instalaciones, parece que han estado aquí desde hace mucho tiempo. (…) Digo que ahí fuera hay aparatos espaciales. Están alineados en filas al otro lado del cráter.
Casi todas las misiones lunares han tenido episodios sin aclarar. Por ejemplo, los astronautas del Apolo 17 Eugene Cernan y Harrison Schmitt, informaron al Centro de Control en Houston que «algo» había impactado contra el módulo espacial mientras estaba posado, haciendo explotar una de las antenas. La comunicación es más que enigmática: «Sí, explotó algo sobrevolando justo antes. ¡Dios, pensé que habíamos sido golpeados por una de esas cosas!
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