Han pasado varias semanas desde la matanza en la discoteca Pulse de Orlando, pero son varios los hechos que aún no han sido desvelados y que probablemente no se puedan desvelar jamás.
¿El asesino era gay o era homófobo?
¿Actúo sólo o acompañado?
¿Hubo errores en la actuación de la policía?
¿Los permisos de armas que poseía el asesino eran falsos?
Estas cuestiones las voy a ir tratando en este post pero antes quiero mencionar algunos datos sobre el asesino.
Omar Seddique Mateen, nació en Nueva York hace 29 años, estaba separado de su mujer y trabajaba desde 2007 en una empresa de seguridad, en concreta donde cobertura en un centro para menores delincuentes.
Tras más de tres horas de suspenso con más de 30 rehenes en los baños de la discoteca fue abatido por disparos de la Policía.
Minutos antes juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) en sus conversaciones
telefónicas con los negociadores policiales.
Al parecer apenas le quedaban balas y al no poder
seguir matando les retuvo hasta que fue abatido. Es difícil comprender como
nadie se le pudo echar encima antes de que matase a cincuenta personas. El
miedo, la histeria, la oscuridad y el caos jugaron a su favor. Pero la tragedia pudo ser aun peor, aunque
parezca imposible por el número de víctimas. Si hubiera tenido más metralla no
hubiera quedado títere con cabeza, ni rehenes, ni policías vivos.
La policía llegó tarde, es difícil saber cuantas vidas se podrían haber salvado con una pronta actuación, pero más grave aún es que se tardase tres horas en decidirse al disparar al asesino. Durante todo ese tiempo pudieron morir varias personas heridas y se puso en jaque la vida de los rehenes.
Los policías iban bien equipados, con chaleco antibalas y con cascos blindados. No había motivos para negociar durante tres horas con el asesino y más aún si tenían la certeza de que no contaba con ayuda.
Esto vuelve a ocurrir en Estados Unidos, y una vez
más la reacción ante tan despreciable suceso no son alegatos y manifestaciones
contra la venta de armas, ni tan siquiera a favor de la prohibición de armas
semiautomáticas.
La venta de rifles, metralletas, escopetas y
pistolas se dispara a ritmo veloz y desenfrenado, como si la orgía de sangre,
muerte y destrucción hubiera embelesado a las retorcidas mentes de muchos
yanquis (no todos por fortuna) y quisieran adquirir armas de fuego, por si
algún día se les presenta la oportunidad de practicar el tiro a bocajarro
contra algún ser humano que se les cruce por el camino.
Hay varios hechos que están en duda pese al
transcurso de los días, en primer lugar se discute si hubo algún otro
terrorista en la discoteca que disparase a quemarropa. Todos los medios
desmienten este hecho, pero la escandalosa cifra de muertos nos hace pensar que
pudo haber alguien más.
Otro hecho puesto en duda es que el terrorista fuera
homófobo, todo hace pensar que escogió ese lugar porque lo conocía bien y sabía
que era una ratonera donde era muy fácil matar en escasos minutos a una gran
cantidad de personas.
Según el relato de varios testigos, Omar Mateen era
un asiduo del local, varias personas aseguran haberle visto al menos diez veces
bailando y disfrutando de los placeres de la noche floridana. Algunos aseguran
que hasta le vieron besarse con un joven una de aquellas noches de fiesta.
Otro testigo asegura que Omar usaba una conocida
aplicación de celular para citas muy usada entre los gays. Sea como fuere, Omar
se había separado de su mujer y fuera gay o bisexual, lo cierto es que en las
últimas fechas parecía sentirse más seguro y confortable entre varones que
entre mujeres.
Tal vez por un amor no correspondido de algún mozo,
o por sentirse mal por ser gay decidió abrir fuego contra todo el mundo en la
discoteca Pulse.
Otra hecho discutido es que tuviera licencia para
uso de armas. En concreto tendría dos permisos según los medios, si esto es
cierto es para mear y no echar gota. Como a un sujeto como este, perturbado e
islamista radical se le puede conceder permiso de armas. O el permiso era
falsificado o aquí está sucediendo algo muy raro.
La persona que se lo concedió debería entrar a la
cárcel de por vida. Dicen las autoridades norteamericanas que se han endurecido
las condiciones para obtener el permiso de portar armas. Me río yo de ese
endurecimiento. Se están riendo de las decenas de muertos de Virginia Tech, de
Coneticutt, de los cines Aurora y ahora de la discoteca Pulse. De los muertos,
de los heridos y de sus familiares que son los que más sufren con la
indiferencia de sus gobernantes.
Seddique Mateen, el padre del presunto autor de la matanza en la
discoteca Pulse en Orlando (EE.UU.) que dejó 50 muertos, rechazó que su hijo
estuviese “radicalizado”. “Creo que simplemente quería presumir. Radicalismo
no, no. Ni siquiera tiene barba. No creo que la religión o el Islam tuviese
nada que ver con esto”, aseguró Seddique
Mateen.
La mayoría de personas
siempre tratan de separar la religión de estos sucesos, pero los terroristas
siempre dejan algún mensaje con contenido islamista, unas veces asesinan en
nombre de Alá y otras veces gritan Alá es grande. Decir que el componente religioso no es el factor
preponderante de estas matanzas yihadistas es como decir que Eta o Sendero
Luminoso no se movían por fines políticos.
“ Si
lo hubiese sabido, le habría detenido”, dijo el padre, quien explicó que su
hijo pasó por su casa el día anterior a la matanza, pero no mostraba signos de
estar “nervioso o enfadado”.
Unos
días más tarde, la policía encontró un vídeo publicado en Facebook, por el padre del asesino en el que decía “Dios ha
castigado a aquellos involucrados en la homosexualidad”, al recalcar que esta
labor no corresponde “a sus siervos”.
En
este vídeo, el padre de Omar Mateen
aparece poco coherente y salta de un tema a otro, desde el Ramadán hasta
cuestiones de política afgana.
El peligro “inminente” de nuevas muertes llevó a la
Policía a entrar en la discoteca gay Pulse y a clausurarla luego de que
terminen las investigaciones..
“Creíamos que eran inminentes más pérdidas de vidas
y por eso tomé la decisión de iniciar la operación de rescate”, dijo el jefe
del Departamento de Policía de Orlando, John Mina, en rueda de prensa.
El agente señaló que sus negociadores hablaron con
Mateen y que mientras mantuvieron estas conversaciones parecía “tranquilo” y no
se produjeron disparos, pero que en un momento dado el sospechoso habló de que
tenía “explosivos”.
Durante estas conversaciones telefónicas, explicó
el agente, el sospechoso juró lealtad al Estado Islámico (EI) y trató de
negociar.
Sin revelar muchos detalles debido a que la
investigación sigue abierta, Mina indicó que gracias a las conversaciones
telefónicas pudieron saber que Mateen se refugió en uno de los baños de la
discoteca, donde tenía a cuatro o cinco rehenes, mientras mantenía entre 15 y
20 en otro.
Mientras estaba en el baño, la Policía pudo
rescatar a varias personas que estaban retenidas, indicó.
La Policía desmintió en las redes sociales los
“infundados” rumores de que hubiese más de un sospechoso en el local y aseguró
que el único asesino, Omar Mateen, “está muerto”.
Las primeras investigaciones revelaron los posibles
nexos entre su autor, que fue investigado dos veces, y grupos terroristas.
Al mismo tiempo se conocieron las identidades de
siete de las 50 víctimas mortales de este “acto de terrorismo y odio” como lo
calificó el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Se trata de los primeros identificados y cuyas
familias ya fueron notificadas. Sus nombres son Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo, Juan
Ramón Guerrero, Eric Iván Ortiz-Rivera, Peter O. González-Cruz y Luis S.
Vielma.
La discoteca Pulse había organizado para este
sábado una “Noche latina”, dedicada a ritmos como bachata y reguetón, por lo
que es muy probable que un alto porcentaje de las víctimas sean hispanos, una
comunidad que representa el 29 % de la población de Orlando, famosa en todo el
mundo por sus parques temáticos y de atracciones.
Antes de la matanza Seddique Mateen, nacido en
Nueva York en el seno de una familia de origen afgano, llamó al teléfono de
emergencias 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI), de acuerdo con
una información periodística.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los
yihadistas, subrayó en un comunicado que el ataque armado contra un club
nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando “fue perpetrado por un
combatiente del Estado Islámico”.
Dicha información de Amaq no fue confirmada por
fuentes oficiales de Estados Unidos.
El agente del FBI Ron Hopper, indicó que el
presunto autor de los disparos en la discoteca llamó la atención de las
autoridades en 2013 por primera vez.
Según Hopper, en aquel entonces Seddique Mateen
hizo “comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever
sus posibles lazos con terroristas” y fue entrevistado hasta en dos ocasiones.
Posteriormente, en 2014, fue entrevistado por su
presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista con nacionalidad
estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria, pero se resolvió que
“el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza”.
La empresa de seguridad G4S confirmó hoy en un
comunicado que Seddique Mateen era desde 2007 uno de sus empleados, y se
declaró “conmocionada” por lo ocurrido.
Según G4S, el joven no estaba de servicio cuando
perpetró la matanza y la compañía está cooperando con las autoridades.
La familia del presunto autor de la matanza también
habló. Según el padre, Mir Seddique, su hijo quedó espantado cuando hace unos
dos meses vio a dos hombres besándose en Miami.
Esa puede ser la causa de la matanza, que, a su
juicio, “no tiene nada que ver con la religión”.
La exesposa de Seddique Mateen, que pidió no ser
identificada, declaró hoy que no era una “persona estable” y que la maltrataba.
“Me golpeaba. Venía a casa y empezaba a golpearme
porque la colada no estaba acabada o cosas así”, dijo al diario The Washington
Post la mujer, quien se casó con él en marzo de 2009 pero se separó a los pocos
meses.
Según la exesposa, el presunto asesino no dio nunca
señales de haberse radicalizado, poseía una pistola de pequeño calibre y
trabajaba como guardia en un centro de delincuentes juveniles.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson
señaló, sin embargo, que la matanza tendría “alguna conexión” con el grupo
terrorista EI, según pudo saber de personal del Comité de Inteligencia del
Senado en Washington, aunque indicó que es necesario esperar los resultados de
las investigaciones para confirmarlo.
Un grupo de policías inspeccionó y sacó hoy varios
objetos de una casa propiedad de Omar Seddique Mateen en la localidad de Fort
St. Lucie, a unos 180 kilómetros de Orlando, y también registró tres
automóviles estacionados allí..
Se pudo ver cómo se llevaban varias cajas y una
computadora Apple y colocaban esos objetos en vehículos policiales.
Además del medio centenar de muertos, el tiroteo en
la discoteca dejó 53 heridos, algunos de los cuales se encuentran en “estado
crítico”, según autoridades médicas de Orlando, que hicieron un llamamiento a
los ciudadanos para donar sangre.
El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, declaró hoy que
39 de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza perecieron en el
local, incluido Seddique Mateen, y las otras 11 en el hospital.
El jefe del Departamento de la Policía de Orlando
(OPD), John Mina, explicó cómo sucedieron los hechos.
Al promediar las 02.00 de la madrugada (06.00 GMT)
un oficial de policía respondió a disparos de arma de fuego dirigidos contra él
por el sospechoso en la afueras de Pulse.
“El sospechoso ingresó en la discoteca donde se
registraron más disparos, y esto derivó en una toma de rehenes”, explicó Mina.
Agregó que al lugar de los hechos acudieron agentes
de varias agencias de seguridad y que sobre las 05.00 hora local se tomó la decisión de rescatar a los rehenes,
por lo que un escuadrón de agentes SWAT ingresó en el recinto y tras un tiroteo
dio muerte al sospechoso.
De acuerdo con el alcalde Dyer, previamente
efectivos de este cuerpo especializado colocaron un artefacto explosivo en una
de las paredes de la discoteca y luego un vehículo blindado derribó el muro.
Seddique Mateen portaba un rifle de asalto AR-15 y
una pistola cuando fue abatido.
Mina dijo que en el asalto al club participaron
once agentes especiales de la policía y tres oficiales de la oficina del
alguacil de Orlando y que solo uno resultó herido levemente en un ojo.
Las primeras identificaciones de las víctimas
mortales de la matanza en una discoteca gay de Orlando (EE.UU.) parecen
confirmar que entre los asistentes a la Noche Latina de este sábado
predominaban los hispanos.
Entre ellas está el periodista Edward Manuel
Sotomayor Jr., de 34 años y quien se identificaba en las redes sociales como el
coordinador nacional de una agencia de viajes de Sarasota, ciudad de la costa
oeste de Florida.
Sotomayor está en la lista de las primeras víctimas
identificadas por las autoridades.
Stanley Almodóvar III, un técnico de farmacia de 23
años y quien también está entre los primeros identificados, reseñaba en su
página de Facebook que vivía en Clermont, en el centro de Florida, pero que
había nacido en Springfield, en el estado de Massachusetts.
Las páginas de Sotomayor y Almodóvar se vieron
inundadas con mensajes de conmoción, tristeza y dolor tras el ataque, que
además dejó 53 heridos, muchos de ellos en grave estado de salud.
Mateen fue
investigado por comentarios a favor del ISIS en las redes sociales en 2013, y
un año después por un presunto intento de atentado suicida. En esa oportunidad,
las autoridades consideraron la investigación “no concluyente” y la dejaron
pasar.
“El ataque armado perpetrado contra un club
nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando en el estado estadounidense de
Florida (…) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”, señaló
Amaq, un medio de prensa árabe ligado a los yihadistas.
“Al menos nueve agentes estuvieron implicados
en el tiroteo del sospechoso. Un agente resultó herido, pero parece que el
casco (de fibra sintética) salvó su vida”, explicó Mina, al recalcar que el
supuesto tirador estaba “organizado y bien preparado”.
Apuntó también que el sospechoso llevaba un “artefacto explosivo” y “posiblemente”
tenía otro “en su automóvil”.
Mina agregó que el suceso no guarda relación con el
tiroteo que el pasado viernes acabó con la vida de la cantante Christina
Grimmie, conocida por su intervención en el popular programa de televisión “The
Voice”, al finalizar un concierto en Orlando.
El club Pulse, situado en el centro de Orlando,
publicó en su página de Facebook un mensaje en el que pedía que todo el mundo
saliera del local y corriese.
“Tan pronto tengamos información, actualizaremos a
todo el mundo. Por favor, tengan a todo el mundo en sus oraciones mientras
afrontamos este trágico evento. Gracias por sus pensamientos y amor”, agregó el
club en Facebook