miércoles, 26 de febrero de 2014

15 inmigrantes muertos por las pelotas de goma lanzadas por la guardia civil española


La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, ha confirmado en una emisora de radio sueca que el próximo lunes se reunirá con el ministro español Jorge Fernández Díaz para pedirle en persona explicaciones por la actuación de las fuerzas de seguridad en el control fronterizo de Ceuta del pasado 6 de febrero, cuando murieron 15 subsaharianos que intentaban llegar a nado a las playas ceutíes.

"Hay señales de que la normativa europea ha sido violada", ha dicho Malsmtröm.

"Inmediatamente me enfadé mucho porque en esta ocasión han disparado balas de goma contra los inmigrantes. No dispararon directamente contra ellos, pero aún así crearon un pánico tal que 15 personas se ahogaron. Esto es totalmente inaceptable".

Malmström recordará al ministro español que las autoridades fronterizas tienen el deber de atender las peticiones de asilo que reciban. La comisaria quiere primero esclarecer qué paso realmente y para ello aprovechará la celebración de un Consejo de Asuntos de Interior para mantener una reunión bilateral con Fernández Díaz. Si se confirma que España violó la normativa europea no dudará en iniciar un procedimiento formal: "No me resistiré a hacerlo si se confirma la vulneración de la ley.

Como casi siempre las palabras de la Comisión Europea se quedan en aguas de borrajas, o lo que es lo mismo, los gobiernos se pasan por el forro las recomendaciones y declaraciones vertidas por la señora Malmström que no dudo  que tenga buenas intenciones pero para el gobierno español su palabra no vale nada.

Quince muertos y la sensación de que podrían haber sido muchos más puesto que a la guardia civil no le hubiera temblado el pulso si hubieran sido más los inmigrantes que hubieran pretendido entrar en la costa española.

Como dicen los foreros la culpa no es de la guardia civil. Estoy de acuerdo con ellos porque al fin y al cabo ellos acatan órdenes del ministro del interior.

De manera que el responsable es Jorge Fernández Díaz que si tuviera un poco de dignidad y coherencia política no debería dudar ni un segundo en dimitir.

Ya ha hecho el ridículo en multitud de ocasiones dejando a las claras su manifiesta incompetencia para desempeñar un cargo que le viene demasiado grande.

Es una deshonra para España tener un ministro tan incompetente que ha demostrado estar al nivel de Wert, es decir, rozando el cero patatero si tuviéramos que ponerle nota a su gestión política al frente de su cartera ministerial.

Empieza a ser de chiste que estos señores no dimitan, ¿será que no hay nadie en el partido que pueda desempeñar el cargo con un poquito de honestidad y profesionalidad?

Lo cierto es que pasan los meses y este gobierno no reduce el número de parados, no resuelve el conflicto con Cataluña, sigue destinando más recursos económicos al Ministerio de Defensa que al de Educación y al de Sanidad, y por si esto fuera poco decide mandar a la Guardia Civil a disparar a los inmigrantes con pelotas de goma causando una dantesca tragedia.

Las pelotas no impactaron en los inmigrantes pero sí parece que impactaron en las embarcaciones en las que iban con lo que tuvieron que nadar y fue entonces cuando murieron ahogados.

Este gobierno está intentando resucitar a Eta pidiendo a gritos su rearme cada vez que piden a Estrasburgo que anule la sentencia contra la ley Parot. La misma que impide continuar cumpliendo condena a Inés del Río y compañía.

Les recuerdo que los que torturaron y asesinaron en las cárceles y calles españolas a los jóvenes que pedían democracia en los últimos años de la dictadura no fueron condenados por los crímenes de lesa humanidad que cometieron.

Ojala que hubieran cumplido algunos años, pero ya se encargó primero el psoe y después el pp de cerrar la herida exculpando a Billi el Niño y a toda la pandilla de fascistas torturadores que sembraron el país de odio contra los jóvenes estudiantes que tan sólo pedían democracia.

Inés del Río ha cumplido 35 años de cárcel y todavía pretenden que cumpla más tiempo. Y mientras tanto Bili el niño, Armada, Milan del Bosch y todos los desgraciados que sembraron de odio e incomprensión el país siguen en la calle sin cumplir ningún tipo de condena.

Siento asco y repugnancia a partes iguales por las políticas llevadas a cabo por los gobiernos sempiternos del pp y del psoe que se alternan en el gobierno realizando las mismas políticas de cebarse con los jóvenes y con los nacionalistas, mientras no escatiman esfuerzos en proteger a los empresarios y banqueros corruptos con leyes como la de la amnistía fiscal.

Por si esto fuera poco, pregonan la política de cerrar la herida para no perseguir los crímenes del franquismo mientras insisten en condenar a etarras que ya cumplieron más años de lo que permite la constitución.

Me queda claro que cumplen la Constitución para lo que les interesa, como para defender la unidad de España. Pero para defender la legalidad, la justicia y las penas recogidas en el Código Penal se pasan por el forro la carta Magna.

Con esa doble moral sólo me queda una cosa clara, ustedes no nos representan, son una panda de mafiosos inescrupulosos que sólo quieren perpetuarse en el poder mediante un sucesión bipartidista al más puro estilo yanky.

Parece que se entrenan para ver quien lo hace peor, quien incumple más promesas electorales, quien destruye más empleo, quien roba más dinero del Estado, quien interviene en más misiones de la Otan, quien controla más los medios de televisión, prensa y radio…

Lo que no me queda claro es como hay tanta gente que sigue votando a esta panda de mafiosos con aires de prepotencia y salvadores de la patria que lo único que consiguen es que cada día más gente sienta la necesidad de abandonar el país hasta que las cosas cambien drásticamente.
Pero eso es imposible, mientras sigan los bipartidistas hundiendo el país y hablando de Ucrania y Venezuela para correr un tupido  velo sobre las políticas bochornosas que llevan a cabo sus gobiernos corruptos.

Cuando demonios se van a enterar de que no nos representan y de que somos mayoría.

Sólo necesitamos unirnos con el 40% del electorado que nunca vota en la cruzada contra el bipartidismo opresor, y tal vez así podamos desbancar del poder a esos fanfarrones que van camino de estar más años en el poder que Francisco Franco.

Si la sociedad española sigue dormida o sin votar, seguirán gobernando pese a quien pese. Claro que también puede que votar no sirva de nada cuando todos los medios informan con el único objetivo de perpetuar en el gobierno a los políticos del pp y del psoe.

Cuando observo que en las noticias de política sólo se mencionan a políticos del pp y del psoe me doy cuenta de que todo es una farsa, esto no lo cambia ni Dios y las elecciones están amañadas de antemano. Por eso entiendo que cada vez más gente no vaya a votar. ¿Para qué hacerlo?, si es un paripé, cada vez se parecen más a las elecciones cubanas.

 En España tenemos más motivos para pedir el cese del gobierno que los ucranianos y que los venezolanos.

La diferencia es que los dichosos medios de comunicación nunca van apoyar a los pacíficos españoles que pedimos cambios políticos.

Están muy ocupados con difamar a otros gobiernos, que curiosamente siempre son contrarios a los intereses de la UE o de Usa.
¿Será casualidad?
¿Será que los gobiernos de la UE y de Usa controlan a los medios de información para perpetuarse en el poder y difamar a todo aquel gobierno que pretenda realizar otro tipo de políticas?

El día que los medios critiquen con la misma intensidad a los gobiernos corruptos de la Unión Europea y de Estados Unidos que a los no alineados las cosas cambiarán.

Pero para entonces ya habremos muerto creyendo que nada se puede cambiar.

Paso a informar acerca de los sucesos lamentables acaecidos en la costa española. La noticia es del Diario El Mundo, para que vean que leo también la prensa conservadora para que no me llamen sectario.


La guerra de acusaciones entre la Guardia Civil y las organizaciones sociales tras la tragedia que costó la vida a 15 inmigrantes en Ceuta va en aumento. Una veintena de ONG presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que se depuren responsabilidades tras la actuación del Instituto Armado el pasado jueves para repeler la entrada masiva de 300 sin papeles. Acusan a los agentes de malos tratos a varios subsaharianos.

Sin embargo, las imágenes difundidas por el Instituto Armado omiten el momento clave que ha originado toda la controversia: cuando los inmigrantes se lanzaron al mar para intentar bordear el espigón y llegar a la costa española. Ahí fue cuando se vivieron los angustiosos minutos en los que 15 subsaharianos, en su mayoría de origen camerunés, se ahogaron.
Balas de goma y gases lacrimógenos

La denuncia presentada por las ONG, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, arroja más sombras que luces sobre la actuación de la Guardia Civil. Según relata el texto, los sin papeles aprovecharon que la marea estaba baja, provistos de flotadores neumáticos y chalecos elaborados con botellas de agua para evitar hundirse, ya que muchos no saben nadar.
Cuando se encontraban en el agua, los agentes de la Guardia Civil, apostados en la playa de Ceuta, comenzaron a disparar material antidisturbios como balas de goma, de fogueo y gases lacrimógenos, según consta en la denuncia presentada ante la Fiscalía.

Uno de los supervivientes, que fue de los primeros en alcanzar la playa del Tarajal, relata que «inicialmente las balas de caucho se lanzaban al aire y los agentes disparaban arriba, pero, al ver que seguían entrando personas en la zona española y que en el mar había muchas más, comenzaron a lanzarlas al agua».

El inmigrante expone que, cuando logró salir del agua, una mujer guardia civil «le obligó a ponerse de rodillas y le golpeó con las defensas de goma, lo que le provocó lesiones en la boca, los dientes y el muslo».

«Mientras estaba detenido en la playa, vio las balas de goma impactar contra las cabezas y flotadores de tres de sus compañeros y cómo, con posterioridad, otros guardias civiles lanzaban también gases lacrimógenos», dice la denuncia. Según este superviviente, «el gas te termina matando, dado que dificulta la respiración y aturde, y entonces, los heridos bebían agua, perdían el conocimiento y se ahogaban en el mar».

'Un palo largo'

El testigo declara que, a bordo de la patrullera de la Guardia Civil, «había una persona con un palo largo que iba empujando a los heridos, supervivientes y cadáveres al lado marroquí para evitar que alcanzaran la costa española».

Otro de los afectados explica que se vio bloqueado porque no podía retroceder, ya que se topaba con la Gendarmería marroquí, ni avanzar, porque escuchaba los tiros de fogueo de la Guardia Civil. Según su relato, cuando llegó «el barco español», algunos de sus compañeros se lanzaron al agua para intentar subir, pero la nave no se detuvo y se fue. «Cuando volvió el barco, comenzaron a disparar desde él», sostiene la denuncia.

Ante todos estos indicios, las 20 ONG, entre las que se encuentran SOS Racismo, el Servicio Jesuita a Migrantes o la Coordinadora de Barrios, instan a la Fiscalía a que investigue los hechos. También reclaman que se recaben todos los vídeos recogidos por las cámaras de seguridad y que se evite la destrucción de imágenes.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, admitió el uso de material antidisturbios para repeler la entrada de los subsaharianos, pero en zona de tierra y nunca en el mar. González reconoció haber utilizado pelotas de goma y cartuchos de fogueo, pero de forma disuasoria, nunca directamente contra los sin papeles.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá este jueves en el Congreso, a petición propia, para explicar la tragedia vivida en Ceuta y aclarar la actuación de la Guardia Civil. Por el momento, la Fiscalía de Ceuta va a investigar las circunstancias en las que se produjo la muerte del único inmigrante fallecido encontrado en aguas españolas.

«Lo que hemos utilizado son los mismos métodos, los mismos medios y los mismos operativos que llevamos utilizando desde el año 1993, mejorados con el paso del tiempo, y sin infringir nunca la ley», según testimonios de miembros de la guardia civil.


martes, 25 de febrero de 2014

El partido popular y sus militantes franquistas


Episodio bochornoso en Quijorna

 


Son las fiestas de Quijorna, sus habitantes beben copas en una carpa y en los puestos se venden pulseras y camisetas de franco y de otros fascistas ya muertos por fortuna.

 Hay niños corriendo por las calles, otro número similar de ancianos caminando por el mercadillo donde se venden todo tipo de recuerdos del franquismo, la época más triste que tocó vivir a España donde el odio y el rencor se cobró la vida de miles de personas por creer en una sociedad justa donde pudiéramos vivir en democracia.

Ahora los conservadores se escandalizan por ocho muertos en Venezuela sin querer recordar las matanzas orquestadas por Franco y sus secuaces a quienes tanto ensalzan los políticos populares más conservadores.

No justifico las muertes en Venezuela, sólo pienso que Maduro debería de adelantar las elecciones para volver a derrotar a los fascistas y a los neoliberales que quieren privatizar los servicios públicos y el petróleo para que las empresas yanquis se hagan con el poder de la nación y regresar a la cuota de pobreza y marginalización existente antes de que gobernara Chávez, quien lo hizo siempre a favor de los más necesitados reduciendo la pobreza en un 70 por ciento.

 Debe vencerles en las urnas, sin usar la violencia en la calle porque eso le deslegitima y le hace perder apoyo internacional.

Pero regresemos a Quijorna.

 

 El pasado 28 de septiembre la ecoescuela sirvió para acoger un mercadillo militar autorizado por el Ayuntamiento -lo subvencionó con 700 euros, según fuentes de la Comunidad de Madrid- en el que se vendían banderas preconstitucionales, pósteres del dictador Francisco Franco, calendarios de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, tejidos y llaveros con esvásticas nazis.

La alcaldesa, Mercedes García (PP), visitó la feria y no le dio trascendencia a la venta de merchandising franquista y fascista —también había banderas del sol naciente, en representación de Japón, uno de los países que integraron el Eje junto a la Alemania de Adolf Hitler y la Italia de Benito Mussolini en la Segunda Guerra Mundial— que se vendía en paralelo a objetos militares de época.


Lejos de darle importancia a la presencia de stands con parafernalia ultraderechista a la venta sin nada que ver con la historia militar, con bufandas de ultras de clubes fútbol con un águila imperial como enseña no escogida aparentemente al azar, o parches con la calavera insignia de las SS Totenkop, la regidora colocó al día siguiente en un monolito situado en la parte trasera de la iglesia de Quijorna una placa a “los caídos por Dios y por España del 6 al 8 de julio de 1937” en la Guerra Civil.

Homenajea a las víctimas del bando fascista obviando a los 30.000 demócratas que murieron en el bando de los buenos, luchando por la igualdad material, la paz, la justicia universal y la democracia como valores esenciales del ser humano.

El revuelo por el mercadillo fascista y el homenaje de la alcaldesa a las víctimas de una sola parte prendió los días siguientes, en los que se buzoneó por todo el pueblo un escrito, con el logotipo del Ayuntamiento, en el que García defendía su gestión. García dio el paso animada por la falta de sanción del PP de Madrid, que tan solo la obligó a pedir disculpas —pese a que muchos responsables pedían “contundencia”— por si había herido alguna sensibilidad “sin ninguna intención”. Resulta que sí que lo hizo.

 

Lo peor de todo es que hubo gente que fue humillada e incluso recibió golpes de fascistas que eran familiares de concejales del pp en el pueblo. A esta gente no se le ha denunciado por miedo a recibir palizas.

Los fascistas campan a sus anchas por el pueblo y el miedo a denunciarles se hace latente, no hay suficiente policía como para asegurarse que si se les denuncian no habrá represalias en forma de golpizas en rostro y cuerpo.

Antes las golpizas venían de mano de fascistas de democracia nacional o España 2000, ahora vienen de los familiares de concejales del pp. Vergonzoso, deberían echarles del partido por permitir que esto suceda en su asqueroso pueblo infectado de fascistas del tres al cuarto.

 

La escalada de tensión que se masca en Quijorna pareció alcanzar su cénit la noche del miércoles al jueves de esta semana, cuando un grupo de miembros de Yesca antifascista arrancó la placa dorada del monolito con un destornillador y echó pintura roja sobre la piedra. “No merecen monumento ni homenaje alguno, sino nuestro más profundo desprecio”, dijeron en un comunicado en el que homenajeaban a Oliver Law, el primer brigadista negro que lideró un escuadrón en la Guerra Civil, y que murió el 9 de julio de 1937 muy cerca de Quijorna, en el Cerro del Mosquito de Villaviciosa de Odón.

 

Ya en la tarde del jueves, seguidores entrados en edad del partido de ultraderecha Alternativa Española se dedicaron a repartir folletos por la localidad. El viernes por la tarde, la Guardia Civil reforzó el primer día de las fiestas locales con un dispositivo especial, reforzado con integrantes de otros municipios. Este sábado, una falsa amenaza de bomba obligó a desalojar la iglesia y a cancelar la misa matutina en homenaje a la patrona del municipio, la Virgen del Pilar.

 

En fin, que en Quijorna, están resurgiendo algunos viejos temores y símbolos de otras épocas. En el pueblo, donde se refieren a la alcaldesa como La Civilona (es hija de un guardia civil), sostienen que García, sostenida por Esperanza Aguirre, “se ha quitado la careta en el último año”. “Se ha acompañado además de un grupo de personas muy conservadoras y con afición a la cultura militar”, dice un vecino que no quiere dar su nombre por temor a represalias. Aquí si hablas te amenazan, sostiene el joven atemorizado.



Uno de los hombres de confianza de García es José Luis Pérez Maroto, el primer teniente de alcalde. Cuando se le preguntó por la venta de imaginería franquista, Pérez Maroto replicó que no podía decir de Franco “si era bueno o malo”. “No puedo opinar de algo que no he vivido", dijo. Ayer, Pérez Maroto no quiso explicar por qué ha cambiado la bandera española preconstitucional que tenía como imagen personal de WhatsApp por una del cavallino rampante de la escudería Ferrari.

 

“En este pueblo siempre hay que empezar de cero”, resume una vecina en la plaza del pueblo. La torre de la iglesia es lo único que quedó en pie en el municipio tras la batalla de Brunete.

Hubo que reconstruir todo el pueblo, a lo que contribuyó Franco apadrinándolo —de vez en cuando se acercaba a cazar por los alrededores— y destinando ayudas a través de la Dirección General de Regiones Devastadas para erigir por ejemplo la calle principal de la población. En sus casas bajas viven unos 3.000 habitantes, muchos de los cuales trabajan en Madrid, a 40 kilómetros.

Algunos autóctonos hablan de cómo el silencio se impone en los asuntos que tienen que ver con aquellos años de guerra. “Mucha gente que huyó tuvo que regresar al pueblo y hacerse franquista para sobrevivir. Hubo quien prefirió olvidar. Todavía sigue habiendo temor a hablar”, relata una de las vecinas bajo la condición de anonimato. Otra muestra su enfado por la pegatina con una cruz gamada con la que su hijo pequeño apareció por casa el día del mercadillo con iconografía ultraderechista: “El tipo que se la dio le dijo ‘Guárdatela, no se la enseñes a tus padres, ¿eh?”.

Enfundada en una camiseta verde en la que defiende la educación pública, Azucena Concejo, la única concejal socialista (hay seis del PP y cuatro del Grupo Independiente), sí que habla. Con nombre y apellidos. “No se pueden consentir semejantes homenajes y actos fascistas. Deberían estar condenados, como en otras partes de la Unión Europea. Debemos tener una legislación común que impida situaciones tan lamentables”, expone. Florentino Serrano, exalcalde y portavoz del Grupo Independiente, ha pedido a Aguirre, en un escrito que presentó en la sede del PP en Génova, que deje de respaldar a García.

 También ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, que se ha pronunciado e investigará qué se vendía en lo que en teoría era una feria de coleccionismo militar.

Víctor de Miguel Rufes, de Orders & Medals, vendía medallas y condecoraciones de la II Guerra Mundial militares y se queja “del daño” de algunos vendedores con los que coincidió en Quijorna. “Lo que vendían estaba totalmente fuera de lugar en una feria dedicada al coleccionismo militar”, sentencia, preocupado por la imagen que se transmite del sector. El Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo tiene previsto acoger del 30 octubre al 1 de noviembre la XLII Bolsa No Solo Militaria, dedicada a los objetos militares de época.

Mientras, los vecinos y políticos de la oposición lamentan que el pueblo haya pasado a ser conocido por la feria militar del colegio público Príncipes de Asturias. Antonio Jiménez, de la Fundación Don Rodrigo, que aportó a la muestra unos vehículos militares de época, asegura que el único interés de todos los participantes era cultural e histórico.

Si haces una feria dedicada al recuerdo de la república te llaman rojo de mierda y te amenazan, si lo haces en recuerdo de los fascistas te ensalzan y te dejan vender todo cuanto quieres nos cuenta otro joven de la localidad.

 “El asunto se ha sacado de contexto”, dice por teléfono. “No veo nada malo en vender esos símbolos si no hay intención de usarlos políticamente. Es una cuestión histórica”, argumenta. Cuando se le recuerdan los lazos de Alonso Ruiz de Castro, presidente de la Fundación Don Rodrigo con el partido nacionalsocialista Bases Autónomas, Jiménez dice que es un asunto del pasado. “Estamos hablando de una cosa que ocurrió hace 30 años y la fundó su hermano [Carlos Ruiz de Castro]. El rey juró los principios del movimiento y no lo vamos a llamar fascista ¿no? La gente puede cambiar”, concluye.

Otros casos igual de deleznables

Empezó como una fiebre de verano. Con la solanera de agosto brotó un sarpullido de casos de militantes de Nuevas Generaciones del PP de Valencia que subían a Twitter y Facebook fotos donde posaban, contentísimos, junto a iconos nazis y banderas de España con el águila franquista.

 La erupción, calificada de “chiquillada” por Alfonso Rus, presidente popular de la Diputación valenciana, se contagió a miembros de las juventudes de Castilla-La Mancha, que fueron reprendidos con cariñosas broncas de sus mayores.

“Cuando se es joven, se pueden permitir licencias que de mayores son imperdonables”, declaró, paternal, Arturo Torró, alcalde de Gandía, sobre la “broma” de Daniel Terrades, secretario de Nuevas Generaciones de su pueblo, que publicó una imagen suya posando con el brazo en alto.

 Tuvo que pasar el mes para que Esteban González Pons, vicesecretario de Estudios y Programas del Partido Popular, declarara que “quienes cometen la estupidez de fotografiarse o mofarse haciendo gestos nazis o fascistas no merecen pertenecer al PP”. Y anunciara la apertura de expedientes.

Pero lo cierto que pasan los meses y no se les expedienta en un claro síntoma que desde el pp no se quiere atacar a sus militantes neo fascistas que cada día son más. Se calcula que ya son el 30 por ciento de su electorado, sin el cual está claro para todo el mundo que no podrían gobernar.

Se venden símbolos franquistas en los bazares chinos. Hay oferta y demanda con lo cual nosotros sólo hacemos negocio

 

Mientras el fiscal general del Estado ha anunciado que investigará los hechos acaecidos en Qijorna, Gandía y Canals, el PP no ha reñido oficialmente a los alcaldes y concejales que extienden el brazo haciendo el saludo fascista o se fotografían con la bandera de franco. Estos tampoco han dimitido.

 

Goteo infame


 


Redes sociales. Varios cargos y militantes de Nuevas Generaciones del PP en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha colgaron este verano en sus perfiles de Facebook y Twitter fotografías en las que aparecen realizando el saludo fascista, portando banderas y símbolos franquistas y nazis.

 

Alcalde ultramontano. Senén Pousa, alcalde popular de Beade, pequeño pueblo orensano, se declara “franquista” y tiene un altar dedicado al dictador en su despacho. Nadie del PP le ha recriminado su actitud, dice.

 

Asalto a Blanquerna. El 11 de septiembre, unos 20 ultraderechistas irrumpieron en la celebración de la Diada de Cataluña en el centro Blanquerna de Madrid, y causaron cinco heridos. 12 fueron detenidos. La Fiscalía y el Supremo estudian la ilegalización de Alianza Nacional, partido fascista presuntamente implicado.

 

 

No hay que buscar bajo las piedras. Ahora mismo, en cualquier bazar de chinos, se venden llaveros, mecheros y pulseras de goma con la bandera franquista. Si los comerciantes asiáticos se toman la molestia de fabricarlos, traerlos desde su país y exhibirlos —discretamente, eso sí— en sus tiendas es porque venden.

“Sí, es un goteo. Si no tienes, siempre hay alguien que te los pide”, confirma un adolescente oriental, criado en España, que cobra en un bazar situado en el centro de la turística Alcalá de Henares (Madrid). El chico, educado en un instituto público, solo sabe que Franco fue “un general que mandaba mucho y que mató a mucha gente pero que nunca cumplió condena por el genocidio orquestado”, y no ve problema en despachar esas baratijas.

 

No hace tanto, a ningún cargo del PP se le ocurría exhibir símbolos franquistas, y mucho menos nazis. Mucha pulserita rojigualda, mucho himno en el móvil, pero la bandera del aguilucho, el águila imperial del escudo franquista, se dejaba para casa. La ostentación pública quedaba para los franquistas irredentos en los fastos del 20-N, y los grupos juveniles de ultraderecha. Ahora, sin embargo, algunos jóvenes populares sacan pecho franquista sin complejos. Algo ha cambiado.

“No veo un aumento de la exaltación del franquismo, pero sí un orgullo creciente por manifestarlo. Hay un caldo de cultivo con varias vertientes. La atmósfera internacional de auge ultra en un escenario de crisis.

 

En el plano local, una ofensiva contra los que creen una conjura para liquidar el franquismo por parte de la ONU, la justicia internacional y el soberanismo catalán. Y el espejo y altavoz de las TDT, que han devuelto el tema a la agenda si no política, sí mediática”, dice el historiador Julián Casanova. “No cerrar o cerrar mal el pasado trae esto. Urge hacerlo, o existe el peligro de que pase como en Grecia o Hungría, donde los ultras arrasan”, añade desde Budapest, donde ejerce de docente.

 

José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo, no considera “banales, en absoluto”, estos episodios, de los que responsabiliza, en última instancia, a los propios “demócratas antifranquistas”. “Ese caldo de cultivo existe desde que el PP y el PSOE, más allá de la Ley de Memoria Histórica hecha para salir del paso y que ha muerto de inanición, han permitido dejar intacta la simbología franquista, empezando por el monolito del Valle de los Caídos, esa vergüenza”, acusa.

 

Según él, existe una masa sociológica franquista, que sitúa en “más de un 20%”, del electorado que vota al PP. “Por eso, y por la afinidad del partido con el franquismo, no condenan el régimen que sí ha condenado la ONU, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa.

En Francia, Alemania o Italia la exhibición de símbolos fascistas es delito. Aquí, se penalizan las “actitudes que inciten al odio”, pero se hizo pensando en ETA, no en Franco”, explica. “Mientras los demócratas no proclamen sin fisuras que es imposible reconciliar la democracia con la dictadura, no cesarán estos episodios”, añade.

 

Lo cierto es que han tenido oportunidades de hacerlo. En mayo, el PP rechazó una propuesta de IU para declarar el 18 de julio “Día de condena del franquismo” con el argumento de “que es mejor mirar al futuro que al pasado”. Y, esta semana, ha tumbado en solitario la propuesta de IU y UPyD para tipificar como delito en el Código Penal la apología del franquismo, calificando la propuesta de “extemporánea”.

Lo nuevo es que los jóvenes los exhiben sin los complejos de sus mayores

Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, insiste en deslindar casos como el de Quijorna de otros “más graves”, como el asalto del centro catalán Blanquerna en Madrid por parte de sujetos ultraderechistas donde amenazaron y zarandearon a políticos de ciu como Sánchez Llibre.

 “Los jóvenes que cuelgan fotos con banderas fascistas mezclan a Franco, Hitler y Mussolini en el mismo saco. Se han infectado de la cultura ultra del fútbol. Es la absoluta banalización del mal. Internet ahí ha jugado un papel fundamental extendiendo el virus”, sostiene.

El historiador militar y coronel Fernando Puell de la Villa reseña el hecho de que “nadie hable del Ejército en este contexto”. Los militares, constata, están callados. “El Ejército es la institución que ha hecho una transformación más profunda en los últimos 30 años. Los militares son conservadores en su mayoría, pero perfectamente demócratas. No hacen manifestaciones públicas porque, entre otras cosas, saben que si lo hacen, les cortan la cabeza, como al general Mena. Y eso no es mala cosa”, apunta.

Pero es cierto que hay un núcleo duro en el ejército que podría secundar las propuestas del general Mena.

Muchos militares están callados porque los recortes no han llegado al ministerio de defensa. El día que recorten en el ministerio dejarán de estar callados. El presupuesto para los militares es muy alto y aún así hay facturas a nombre de otros ministerios cuyo dinero se está destinando a defensa. Esto lo han recogido varios historiadores y periodistas de diversos medios como La Vanguardia o Público.

El mundo, El país y el Abc, así como la razón, no quieren hablar de este asunto por peliagudo, se callan como putas y miran hacia otro lado hablando de la ley del aborto, de Venezuela o de Ucrania.

Martín Pallín: “No es un brote banal. Los demócratas han permitido esto”

 

Jaime Alonso, vicepresidente de la Fundación Franco —“Francisco Franco”, caudillo de España, puntualiza— opina otra cosa. “Los jóvenes no tienen complejos porque no tienen servidumbres. No quieren ser como los padres, hipócritas que dicen una cosa en público y otra en privado y que, al final, gobiernan como los otros”, se desfoga.

 

El Partido Popular ha tardado más de tres semanas en reaccionar con decisión ante la proliferación de imágenes, difundidas en distintos medios y a través de las redes sociales, de afiliados a Nuevas Generaciones (NN GG), la rama juvenil del PP en la Comunidad Valenciana, saludando brazo en alto a la manera fascista o posando junto a símbolos característicos de la ultraderecha.

 

 La presión social y la de los partidos de la oposición obligaron a la dirección nacional de NN GG a tomar medidas, frente a la pasividad o incluso comprensión de dirigentes populares como el presidente del PP en la provincia de Valencia y de la Diputación, Alfonso Rus, o Arturo Torró, alcalde de Gandía.


 

La dirección de NN GG anunció ayer por la tarde la apertura de expedientes informativos a los afiliados valencianos que han aparecido en fotografías en las que mostraban su simpatía por la simbología fascista. La investigación quiere aclarar “posibles casos de actuación contraria al ordenamiento jurídico o a los estatutos” de la organización. Horas antes, Serafín Castellano, secretario general del PP valenciano había sugerido públicamente esa posibilidad en una comparecencia ante los medios en Xilxes (Castellón) al decir que “se tomarán las medidas que se tengan que tomar dentro de la organización de NN GG, que tiene sus estatutos y también su Comité de Derechos y Garantías a nivel nacional”.


 

Las reacciones de los dirigentes del PP a la aparición de la primera fotografía, en la que se ve a Jorge Roca, miembro de la ejecutiva de NN GG de Xàtiva (Valencia) tras una bandera nazi y racista, evidenciaron dos maneras de afrontar el problema. Rus no dudó en defenderle, mientras que el vicepresidente del Consell, José Ciscar, afirmaba que los estatutos del PP sancionan conductas de ese tipo, con medidas que “podrían llegar incluso a la expulsión” al tratarse de “faltas muy graves”. “Si la cosa es como dicen, sería reprobable al 100 por cien”, dijo Ciscar sin haber visto la foto. Pero todo queda de cara a la opinión pública, porque al final nunca se consuman las sanciones.

 

 

Imágenes con miembros de NN GG brazos en alto o fotografiándose junto a la bandera franquista de España se sucedieron. El secretario general de las juventudes del PP en Gandia (Valencia), Daniel Terrades, apareció haciendo el saludo romano junto a un monolito por los caídos.

Con el mismo gesto fascista se publicó una fotografía del presidente de NN GG en Xàtiva, Xesco Sáez, y una concejala de la localidad valenciana de Canals, Carmen Melissa Ferrer, posaba junto a una bandera preconstitucional.

 

 Por si no fuera suficiente tanta exhibición de simpatía por la extrema derecha, el hijo de una concejala del PP de Bétera (Valencia) publicaba un artículo en el programa de fiestas de la localidad en el que aparecía como un Capitán España, envuelto en la bandera rojigualda, presentándose como el encargado de rescatar a una joven secuestrada por “guerrillas de rojos” que operaban en la vecina Sierra Calderona.

 

Alfonso Rus y Arturo Torró, alcaldes de Xàtiva y Gandia, respectivamente, se refirieron a los hechos protagonizados por sus cachorros locales calificándolos de “chiquilladas” y “bromas amistosas”. La dirección valenciana de NN GG se limitó a decir a través de su cuenta Twitter que se trataba de “actitudes aisladas”, considerando las críticas como ataques a la organización. Pero lo cierto es que dejan de ser aisladas para ser muy frecuentes.

 

Los intentos de reducir a meras anécdotas aisladas los hechos denunciados no prosperaron. Las redes sociales reprodujeron miles de veces las imágenes, al tiempo que se reclamaban respuestas más contundentes. Todos los partidos de la oposición se unieron a estas exigencias de responsabilidades, reclamando a los máximos dirigentes del PP valenciano que tomara cartas en el asunto.

 


Más de 20 días han tardado los responsables populares en atajar el problema desde que apareció la imagen de Jorge Roca. Ayer pareció que la consigna había llegado por fin desde Génova. Por la mañana, Serafín Castellano censuraba “todas las actitudes, manifestaciones y simbología que no respondan a la Constitución, el Estatuto de Autonomía, la democracia, las libertades y los derechos de los ciudadanos”.

 Por la tarde, llegaba el comunicado de la dirección de NN GG e, incluso, el PP de Canals pedía perdón por el comportamiento de su concejala. Ninguno de los implicados ha dimitido de sus cargos ni ha sido sancionado económicamente.

Se pasan todo el día criticando al gobierno de Nicolás Maduro y son incapaces de condenar el franquismo. No sólo no lo condenan sino que se sienten atraídos por cómo se actuó durante la época del genocidio franquista.

¿Y estos se consideran adalides de la democracia?

No nos representan, ni ellos ni los del psoe que cuando gobernaron tampoco crearon sanciones para los idiotas que portan símbolos fascistas y permitieron que las calles se llenaran de delincuentes neo nazis que pegan palizas a inmigrantes y jóvenes de izquierdas.

La culpa no es de la policía porque no se le dota de medios para combatir a estos mequetrefes. La culpa es del bipartidismo que no ha hecho nada para acabar con este tipo de delincuentes que campan a sus anchas por las ciudades y pueblos de España sembrando de odio e incomprensión nuestras calles.
Información obtenida del Diario El país, modificada por el autor del blog

sábado, 15 de febrero de 2014

Tragedia en Ancash, 1970


Aconteció el domingo 31 de mayo a las 15 h. 23'.28.7".
La tierra empezó a temblar con lo que parecían epilépticos movimientos, segundos después                   todas las casas, carros, y establecimientos empiezan a desplomarse, se abren grietas, en algunos sectores emanando agua de manera descontrolada al romperse las tuberías, el caos se expande por toda la ciudad.
Curiosamente el casco urbano de Chimbote resulta ileso, mientras los barrios y las zonas más modernas se pierden en casi su totalidad, todos los edificios  yacen semidestruidos.
El saldo de damnificados en el departamento es catastrófico, el número de muertos alcanza cifras

espeluznantes, más de setenta mil cadáveres.
Otras ciudades arrojan saldos de víctimas muy elevadas, pero afortunadamente no tan desorbitantes como las de Chimbote.
Las bellas ciudades de Yungay y Huaraz fueron desaparecidas por el aluvión y el terremoto. El promedio de damnificados ascendió a 800,000 personas. En dichas ciudades más del 90% de las viviendas fueron destrozadas.
El epicentro se ubica a 350 Km. de Lima, frente a Chimbote, con una intensidad de 7.75 en la Escala de Richter, abarcando el departamento de Ancash y parte de los departamentos de La Libertad y Lima.
 

Sumando todas las víctimas de todas las ciudades que sufrieron la tragedia las muertes se calcularon en 100.000 y hubo aproximadamente de 20.000 desaparecidos, algunas fuentes elevan las víctimas mucho más alto. Los heridos hospitalizados se contabilizaron en 143.331, si bien en lugares como Recuay, Aija, Casma, Huarmey, Carhuaz y Chimbote la destrucción de edificios osciló entre 80% y 90%. Se calculó el número de afectados en 3.000.000.
La Carretera Panamericana sufrió graves grietas entre Trujillo y Huarmey, lo que dificultó aún más la entrega de ayuda. La central hidroeléctrica del Cañón del Pato quedó también afectada por el embate del río Santa y la línea férrea que comunicaba Chimbote con el valle del Santa y quedó inutilizable en un 60% de su recorrido. Con esta catástrofe el Perú sacó voluntariamente a la Brigada de Defensa Civil Peruana para evitar que vuelva a suceder algo tan terrible; el general Juan Velasco Alvarado, que era el presidente del país en ese entonces, tomó un barco para llevar personalmente la ayuda a Chimbote.

Sin duda alguna, la zona andina de Ancash, la pintoresca área del Callejón de Huaylas, resultó siendo el área más castigada por el terremoto.

 La Ciudad de Huaraz se destruyó en un 97%, el cuadrilátero de la Plaza de Armas, fue lo único importante que no se destruyó, luego del sismo, la ciudad quedó oscurecida por un negro manto de polvo, unas 10.000 personas fallecieron, solo en el "Colegio Santa Elena", murieron 400 personas. Curiosamente pese a ser más poblada que Yungay tuvo muchas menos víctimas mortales.
 Según los cronistas esto se debió a que sus habitantes lograron llegar a la plaza de Armas y a los restantes espacios abiertos de la ciudad que impidió que murieran sepultados como sus vecinos de Yungay. También influyó que la ciudad se encuentra algo más retirada del Huascarán, montaña que causó el mayor número de víctimas en la comarca debido a los cuantiosos desprendimientos de rocas.

 El resto de ciudades y pueblos del Callejón de Huaylas también fueron destruidos casi por completo, desde Recuay por el sur, hasta Huallanca por el norte. La tercera ciudad en importancia, Yungay terminó sepultada por un alud, desapareciendo 25.000 moradores. Los aludes y derrumbes obstaculizaron caminos y carreteras, y estancaron partes del Río Santa.

 El ferrocarril que unía a Chimbote con Huallanca desapareció. Los pobladores disminuyeron en cantidad. En la zona costera, los efectos del sismo destruyeron grandes sectores de la Carretera Panamericana entre Huarmey y Trujillo (Departamento de La Libertad).

Tanto la ciudad y el Puerto de Chimbote quedaron con averías incuantificables, en la zonas de San Pedro y Lacramarca todas las construcciones se derrumbaron, al igual que las industrias pesqueras y daño similar a las metalúrgicas, en algunas áreas el suelo se agrietó hasta expulsar chorros de agua de hasta un metro de altura, la ciudad perdió como mencionamos al principio de la crónica más de 70. 000 habitantes.

En Casma, una vieja ciudad de adobes murieron 800 personas, y más hacia el sur, en Huarmey 100. La Provincia de Bolognesi, con 1.800 víctimas, refirió cuantiosos derrumbes que incomunicaron a pueblos completos, donde se da referencias que algunas personas enterraron a sus parientes sin notificar.

 La zona andina siguiente al Callejón de Huaylas, conocida como Conchucos, quedó con daño moderado, pero gran parte de las construcciones quedaron inhabitables, y muchas personas murieron mientras se encontraban en laborando en áreas agrícolas debido a derrumbes. La zona quedó aislada hasta meses después.

http://bits.wikimedia.org/static-1.23wmf12/skins/common/images/magnify-clip.png

El aluvión se produjo en la actual pared de roca descubierta (izquierda) de la cima norte del Huascarán, que con mas de 7600 metros de altitud es la segunda montaña más alta del continente americano, sólo superado por unos escasos metros por la Aconcagua.

 

El fuerte y prolongado sismo de 45 segundos, provocó el desprendimiento de hielo y rocas del pico norte del nevado Huascarán, produciendo un alud estimado en 80 millones de ft³ de hielo, lodo y piedras que medía 1,5 km de ancho y que avanzó los 18 km a una velocidad promedio de 280 a 335 km/h.

 Durante los tres minutos que tardó la avalancha en llegar a la ciudad, la población yungaina quedó desorientada debido al eco que producía el aluvión en los cerros de la Cordillera Negra por lo que pensaron que este venía desde ese flanco y corrieron en dirección al alud.

 Cuando el aluvión chocó contra la pared de la quebrada del río de Ranrahirca, desvió su curso violentamente unos treinta grados en dirección sur, pero una tercera parte de la masa saltó esa barrera natural ( que ya había salvado a Yungay de un aluvión en 1962) sepultando completamente la ciudad de Yungay. La masa mayor sepultó el pueblo de Yungay, matando en total a más de 20 000 personas.

«...Sentimos un tremendo ruido que se presentaba de ambos lados... el ruido se asemejaba al de muchos aviones... no sabíamos por donde venía ni que pasaba, en esos momentos no nos acordábamos del Huascarán... Finalmente vimos el aluvión de lodo completamente negro con más de 400 metros de altura que avanzaba votando chispas de distintos colores...»

Relato de una superviviente en 1970.[1]

En Yungay, la segunda ciudad más afectada sólo se salvaron aproximadamente 300 personas separadas en dos grupos, 90 personas que corrieron hacia el cementerio de la ciudad (una antigua fortaleza pre inca elevada), y un numeroso grupo de niños que asistieron a un circo itinerante llamado Verolina y que estaba ubicado en el estadio a 700 metros de la plaza mayor. Al estar en una zona elevada salvaron sus vidas. Si hubieran estado en una zona un poco menos elevada los desprendimientos hubieran acabado con sus vidas a buen seguro.

Las labores de rescate y evacuación que puso en marcha el gobierno central sólo procedieron mediante vía aérea luego de dos días de la tragedia debido a la densa nube de polvo que se levantaba a 2700 metros sobre el nivel de la zona de la tragedia.

Así es que la provincia de Yungay: sufrió la muerte de 25.000 personas. A raíz del terremoto de 1970 que asoló varias ciudades del Callejón de Huaylas y que motivó la solidaridad de diversos países, Yungay recibió el nombre de "Capital de la Solidaridad Internacional".
Información obtenida de la página cultural de Chimbote y de la Wikipedia.