Los partidos de Voley Ball
El vóley
ball es un deporte que no me gusta mucho, pero causa sensación en gran parte de
mis compañeros, sobre todo en las chicas. Cuando tenemos que practicarlo en las
clases de educación física siempre toman ellas las riendas del juego.
Macarena y
Marta son las más espigadas de entre todas las alumnas, y hacen gala de una
técnica depurada y una exquisita colocación que las hace dominar el juego y
cosechar una gran cantidad de puntos.
Es por eso
que nunca juegan en el mismo bando, puesto que de ser así el partido quedaría
totalmente descompensado y sería imposible vencer a su equipo.
Pero aparte
de ellas también juegan muy bien Patricia y Diana. Las cuatro juegan en un
equipo federado, el Real Canoe. La pasada semana fui a verlas jugar a Rivas
Vaciamadrid, fui acompañado de Fede, Pablo, Pipo y Gailo.
El partido
estuvo interesante, a juzgar por las caras de los aficionados y de las
jugadoras, de lo apretado del marcador y de la tensión que se vivió en los
minutos finales del encuentro.
Para mí fue
un bodrio, yo me dedicaba a mirar los movimientos de Diana, pese a ser de corta
estatura no se dejaba intimidar por sus rivales, y consiguió varios puntos de
muy bella factura y de especial importancia para lograr la victoria frente a
las jugadoras locales.
Cuando
parecía que tenían el partido perdido lograron un parcial de seis puntos a cero
que les dio la victoria. El entrenador del C.D Rivas rompió la silla donde
debía sentarse.
Estaba
furioso e irascible, no cabía menos, sus chicas habían dejado escapar una clara
ventaja de cuatro puntos y ahora sacaban las del Real Canoe para llevarse la
victoria. Fue un momento tan tenso para Ambrosio, que no supo permanecer
sentado en su silla, y tras cogerla fuertemente con sus dos manos la tiró con
todas sus fuerzas al suelo.
Ni que
decir tiene que la silla se partió en dos provocando una gran algarabía que
silenció por instantes al pabellón. Logró enmudecer al bullicioso público que
llenaba las gradas del recinto deportivo, algo que no había conseguido nadie
hasta aquel momento.
Parecía que
se había detenido el tiempo, un silencio sepulcral imperaba en aquel moderno
polideportivo. De pronto Ambrosio reaccionó e intentó recomponer la
descuartizada silla de madera donde momentos antes acomodaba su enorme trasero.
Los
esfuerzos fueron en vano, el árbitro se acercó a él y le mostró la tarjeta
roja. Ese hecho volvió a enfurecer al técnico, que intentó golpear al colegiado
con un asa de la silla.
Gracias a
la rápida y oportuna actuación de los delegados del polideportivo la cosa no
pasó a mayores. Entre cuatro sujetos lograron a duras penas retener y reducir a
un enfurecido Ambrosio, que no cesaba de amenazar al árbitro y a quienes osaron
entrometerse en sus asuntos.
-Desgraciado,
malnacido, infeliz, como te coja te mato…
En ese
momento le taparon la boca y le sacaron a empujones del recinto. Sólo así se
pudo reanudar el encuentro para finalizar escasos segundos después, cuando un
contundente smash de Macarena impactó en la cara de una rival que no pudo poner
sus manos a tiempo para bloquear el balón.
Juego set y
partido para las chicas del Real Canoe y una nariz rota dicho sea de paso, que
no dejaba de manar sangre. Un final algo convulso y ajetreado para un partido
que resultó intenso y emocionante para los entendidos en la materia, pero que
para mi resultó anodino.
De no ser
por Facundo y Servando probablemente me hubiera ido antes de acabar el partido.
Estos dos sujetos son el padre y el hermano de Patricia.
Pese a que
su hija es una de las mejores de su categoría, se pasó gran parte del partido
ojeando las fotos del topless de la princesa Leticia que se mostraban en la
revista Interviú.
Su hijo
Servando no paró todo el partido de filmar con su cámara a las chicas, nunca
filmaba el balón, tan sólo se interesaba por las chicas más guapas de cada
equipo. Aprovechaba cualquier movimiento algo comprometido de alguna jugadora
para grabarla.
Cuando
sacaban el trasero para interceptar el balón, y cuando trotaban minutos antes
de salir a la cancha era cuando más parecía disfrutar Servando, momentos en que
no despegaba sus ojos de la cámara mientras esbozaba una sonrisa picarona.
La madre de
Marta se percató del asunto y se acercó a facundo para reprocharle su
desconsiderada actitud.
-Como se le
ocurre mirar esas lascivas fotos en este momento, ten un poco de consideración
con los demás, por favor.-Le dijo con mal tono aquella gruñona mujer.
-Me estoy
documentando señora, aprendiendo más sobre la Casa Real española, esto es
cultura y apego a la patria, lo demás son tonterías y cuentos chinos.-Dijo
Facundo mientras pasaba a la siguiente página donde la princesa mostraba sus
pechos tras salir de las celestes aguas del Mediterráneo.
-Qué
vergüenza, visionando a fulanas desnudas delante de los jóvenes, váyase usted a
su casa para mirar esas porquerías.-Le volvió a recriminar la indignada madre.
-Señora
déjeme en paz y no sea inoportuna, que falta de consideración llamar fulana a
la princesa Leticia, futura reina de España, usted es una cochina republicana,
de esas que por desgracia cada vez abundan más. Qué asco de gente, esto es un
nido de rojos, nos vamos a tener que ir a vivir a Las Rozas, ahí estaremos
mucho mejor, sin progres que se escandalizan por ver un par de tetas como dios
manda.
En ese
momento varias personas increparon a Facundo por sus inapropiadas y
desconsideradas palabras. La mayoría de personas se retiraron de esa zona de la
grada, quedándonos únicamente nosotros cerca de padre e hijo.
-Qué te
parecen las fotos hijo, a que está buena la princesa Leticia.
-Si padre,
pero le faltan tetas, ya sabes que a mí me gustan las pechugonas, esa que
tienen dos cántaros por mamas, las escuálidas no tanto.-Le contestó su hijo
mostrando escaso interés por aquellas fotos que hacían las delicias de su
progenitor.
-A ti te
gustan como la Terelu Campos, con dos buenos melones, ¿verdad hijo?
-Si padre,
pero la Terelu no enseñó nada, es una mojigata, más que fotos para la interviú,
parecían fotos para el nuevo catálogo de la diócesis.
-A ti te
gusta más la Play Boy que te compro todos los lunes, chicas en cueros sin
tapujos. Pero nosotros no contamos con tantos medios. La Terelu nos pedía mucho
dinero, no hubo forma de sacarla desnuda, habría que haber pagado una fortuna,
casi tanto como lo que costó Ronaldo. Y no está la cosa como para tirar
cohetes.
-Tienes que
decirle al director que saque a Sofía Nieto, que ya está bien de sacar a
flacuchas sin nada que enseñar.
-Sería
buena idea hijo, pero el jefe no es mucho de escuchar, siempre hace lo que le
sale de las narices. Siempre saca a pelanduscas de esas que salen en los
realitys sin tener nada que aportar.
-¿Y como
había presupuesto para sacar desnuda a la princesa?
-Porque
estas fotos se hicieron antes de que saliera con el príncipe, no ves que sale
más joven, de cuando era una cualquiera que iba buscando un famoso para vivir
bien sin trabajar.
-Ya me
parecía a mi extraño que la Casa Real estuviera tan mal económicamente como
para que la princesa tuviera que mostrar sus tetas en la Interviú.
-Esos nunca
van a estar mal, si tienen ocho millones de presupuesto para despilfarrar, para
putas, alcohol, drogas, veleros y fiestas en Mallorca, Jordania, Bahamas y donde
haga falta.
-Me
desconciertas padre, a veces te entiendo decir que los rojos son unos
desgraciados por republicanos, y ahora los malos son la corona.
-Los
republicanos y los monárquicos son la misma mierda. Lo que necesita este país
de pandereta es un buen Caudillo, alguien como Franco, que tenga los huevos
bien puestos, un español de los que ya no quedan, cojones.-Contestó Facundo
dando las últimas caladas a un ducados, para posteriormente lanzarlo a la
cancha del pabellón.
-Sí, yo
tampoco soy monárquico, a demás el rey mató a su hermano de pequeño por
avaricias y envidias. Y de eso nunca se habla, que asco de medios de
comunicación, como tapan las noticias que no les interesa que la gente conozca,
y como nos bombardean en cambio con lo del 23-F todos los años.
-Claro
hijo, dicen que no hay censura pero claro que la hay, sólo sacan las noticias
que les interesa. Es la dictadura de los medios al servicio del gobierno o del
psoe, que canalizan toda la información, nada se les escapa, todo lo controlan
y si no lo manipulan. Engañando a la gente, que por otro lado cada día es más
fácil por la ineptitud y desidia de los jóvenes.
A escasos
metros asistíamos incrédulos a la conversación de aquellos dos sujetos,
aguantando la risa como buenamente podíamos, intentando pasar desapercibidos
para continuar deleitándonos con el recital de los Gutierrez.
-Ya me
gustaría tener un padre así, vaya crak está hecho.-Dijo Gailo mientras no
quitaba ojo a la revista.
-Es un poco
facha pero se le ve divertido al hombre.-Contesté a mi amigo.
-Y qué más
da que sea facha, si me regala esa pedazo cámara y me compra todas las semanas
la interviú y la Play Boy no me importa que se facha, como si es nazi.-Contestó
Pablo con rotundidad.
-No digas
sandeces tampoco.-Le contesté.
-Tú
prefieres un madero facha, sin pasta y en el trullo, como tu padre.-Me dijo
Pablo con sarcasmo.
-Mi padre
no es facha, y está en la cárcel por un error judicial.
-Claro, por
reventar la cara y las costillas a una manifestante sin qué esta se pudiera
defender.
-Mira
padre, mira la Cecilia, observa esa tetas, así me gustan a mí.
-Si hijo,
veo que tienes buen gusto, te gustan las hembras hermosas, estoy orgulloso de
ti, ¿ya te la has calzao?
-No aún no
padre, estoy en ello pero no se deja, es de las difíciles.
-Pero como
de las difíciles, si todas son iguales, les gusta más el salami que a nosotros
el conejo.
-Si padre,
yo creo que esta semana que viene me animo a entrarla.
-No dejes
pasar el tiempo hijo, haber si por esperar otro se la va a apretar antes que tú,
y luego si la muchacha se enamora ya la hemos liado, la cosa se complica.
-No me
metas presión padre, coño, que estoy grabando y no estoy a lo que estoy.
-También
saca a esa, la rubia del otro equipo, vaya berzas que tiene. No sé qué ostias
pasa con las hembras de hoy en día, no sé si será porque se alimentan mejor o
la vestimenta que me llevan, pero están mucho mejor que cuando era joven.
-Esa es la
Sandra, es del barrio, dice el Arturo que la chupa que te cagas.
-No sé si
la chupara bien, pero está jamona, como para hacerla en cum shot en toda la
cara.
-Padre no
seas bestia, que tiene sólo catorce años, ostia.
-Sí, y tú
tienes diecisiete, aprovecha a tu edad para calzarte a todas, porque cuando
cumplas 18 ya no vas a poder sin que te
acusen de pederasta.
-¿Y esa
morena culona quién es?-Continuó diciendo el padre.
-Esa es
Begoña, le ha crecido demasiado el culo pero es guapa, también me la quiero
calzar.
-Vaya cocos
que tiene la Begoña esa, yo me estoy poniendo malo esta tarde, primera y última
vez que vengo aquí, madre de dios, cuanta hembra en celo.
-En celo
estás tú, pareces un depravado por como hablas, me estas asustando, ostias.
-Caya hijo,
caya y sigue grabando, sobre todo saca bien a la Begoña, ah y a Cecilia, y a
Sandra también, por supuesto.
-Silencio
padre, cojones, ya sé a quién tengo que grabar, te crees que soy nuevo o que
cojones pasa, ostia.
-Deja de
decir malas palabras, quien te ha educado así, ¿me ves a mí utilizar ese
vocabulario tan soez?
Tras un
silencio breve continuó diciendo.
-Bueno tal
vez soez sí, pero eso de cojones y ostia no me gusta nada, y menos lo de
escupir al suelo, mira cómo has dejado todo, luego nos toca pisarlo. Eres un
cochino y tienes la boca muy sucia.
-Padre
ostia, me cago en la puta.-Servando abandonó a su padre tras apagar la cámara y
perderse por los vomitorios.
Facundo no
mostró reacción alguna, tan sólo continuó ojeando la interviú, observando con
detalle y minuciosidad la esbelta figura de la princesa Leticia.
Cuando el
partido finalizó abandonamos las gradas para juntarnos con nuestras amigas y
compañeras de clase para felicitarlas por la gran victoria obtenida.
Para
entonces los ánimos parecían tensos. El ambiente estaba caldeado pues las
chicas de Rivas no habían encajado bien la derrota y una de ellos comenzó a
tirar de los pelos a Patricia. Los gritos de esta se oían en todo el recinto
con extraordinaria fuerza.
Macarena y
Marta fueron en su ayuda para quitarle de encima al morlaco que parecía querer
desprender el cuero cabelludo de la cabeza de su presa, mientras esta emitía gritos
lastimeros cual gorrino en el momento de ser degollado.
En esos
momentos se tiró desde la grada Facundo, que como Conan el Bárbaro irrumpió en
el parquet del pabellón remangándose la camisa con ganas de impartir justicia
empleando la fuerza si fuera necesario.
Su
pronunciada calvicie y la barba de cuatro o cinco días le daban un aspecto
parecido a Torrente, su prominente barriga acentuaba más si cabe su parecido
físico, tan sólo le faltaban unas lentes oscuras para ser clavadito a dicho
personaje.
-A mi hija
no se le toca un pelo, me has oído.-Amenazó a la muchacha que atacó a Patricia.
-No se le
toca, ¡se los arranco de cuajo gordinflón!
Aquella
respuesta no gustó a Facundo que haciendo gala de una inusitada ira cogió del
cuello a la joven que había osado faltarle el respeto.
-A mi no me
falta el respeto ni dios, so puta.-Maldijo mientras intentaba estrangular a la
joven deportista.
En ese
instante tuvieron que intervenir los delegados del polideportivo, que no daban
a vasto con tanto energúmeno suelto.
La llegada
de la primavera había traído consigo altas temperaturas. Pero también parecía
calentar el temperamento de algunos sujetos desaprensivos como Facundo o
Ambrosio, su escaso talante parecía
fuera de toda duda.
Cuando le
redujeron los cuatro individuos que acababan de sacar a ostias del recinto al
entrenador del C.D Rivas, todo pareció calmarse.
Las
jugadoras se separaron tomando el camino hacia la salida. Sin embargo, al
minuto de haber sido sacado por la fuerza del recinto, Facundo volvió a entrar
al pabellón en busca de la joven que había agredido a su hija, esta vez portaba
en sus brazos una vara de metal que había encontrado tirada en el aparcamiento.
Con esa
barra pretendía abrirle la cabeza a Vanesa, la joven agresora. Varias personas
intentaron reducirle de nuevo, esta vez sin éxito. Algunas mujeres comenzaron a
gritar entre sollozos fruto del pánico que les suponía contemplar a Facundo
corriendo por la pista siguiendo los pasos de Vanesa.
Una mujer
llamó a la policía mientras los operarios trataban en vano de dar alcance al
encolerizado energúmeno que portaba una vara de metal de unos dos metros de
largo.
Corría como
buenamente podía tras la joven, cuando vio que no podía darle alcance, entre
otras cosas por sus kilos de más y por la enorme vara que portaba, se detuvo un
instante para coger fuerzas.
Los
operarios se detuvieron al contemplar como Facundo les amenazaba a una
distancia de tres metros con darles un palo de cuidado con su arma metalizada.
-Baje la
vara que no queremos tener más problemas de los que ya hemos tenido.-Dijo uno
de los hombres.
-Si no
quieren tener más problemas tráiganme a esa hija de puta que le voy a abrir la
cabeza por impresentable.
-El
único impresentable que hay aquí es
usted, usted es un desgraciado, tire la barra de una puta vez.
-No le
llames de usted a este infeliz, es un malnacido, un disminuido psíquico.
-Basta ya
de charlatanería traerme a la niña u os arranco la cabeza de cuajo, que estoy
muy loco, no saben de lo que soy capaz de hacer.
Esas
amenazantes palabras, fruto de la desesperación y de un odio irracional las
había escuchado hacia muy poco tiempo.
En concreto
hacia dos semanas, cuando mi vecino del quinto, Don Jerónimo Martín De Los
Santos, que en paz descanse, se quemó a lo bonzo cuando un destacamento
policial se presentó en su casa para ser desahuciado, fruto del impago de la
hipoteca contraída con Bankia.
Debía
sesenta mil euros al banco que era incapaz de abonar a la entidad bancaria.
Aquel día, Jerónimo no encontró otra salida a su delicada situación que
arrojarse un bidón de gasolina y prenderse fuego delante de un montón de
vecinos que no consiguieron sofocar las llamas.
Desde
entonces los bomberos acompañan a la policía cada vez que acuden a desahuciar a
algún ciudadano. Más que a los bomberos se necesitaba a los Geos para poder
reducir a Facundo aquella buena tarde, que de buena tenía poco.
-Veros de
aquí que estoy muy loco, estoy muy loco, no saben lo que soy capaz de hacer.
-Que sí
pesao, que eso ya lo ha dicho tres veces, baje la barra de acero y lárguese de
aquí, so desgraciao, que eres un misógino y un vándalo.
-Desgraciaó
su puta madre, maricón.-Comenzó a batir su barra de acero con premura,
intentando golpear en la cabeza al sujeto que le acababa de insultar por cuarta
vez.
Aquello era
dantesco, cuatro sujetos contra uno, y aún así eran incapaces de reducirle. El resto de
personas habían optado por desalojar el pabellón, salvo Pipo, Pablo, Fede, Gailo
y yo que continuábamos impávidos a una prudente distancia, observando todos los
pormenores de tan espeluznante escena, la situación lo requería.
Cuando
parecía que no iba a quedar otra solución más que esperar que llegase la
policía para reducir al enfurecido Facundo, hizo acto de presencia Ambrosio,
portaba en la mano una moto sierra.
Los
operarios miraron hacia la entrada, por la que se aproximaba Ambrosio con ganas
de impartir justicia.
-Hijos de
puta, os vais a enterar de lo que es bueno.
Los
operarios estaban atemorizados, no podían huir por la salida, puesto que
Ambrosio les esperaba allí, pero tampoco podían salir por la puerta de
emergencia porque para ello deberían esquivar a Facundo, y aquello no parecía
tarea fácil.
-¿Y ahora
qué hacemos?-dijo uno de ellos con cara de haberse echo la caca en los pantalones.
-Dejemos
que se aostien entre ellos.
-Pero si
los dos nos quieren matar alma de cántaro-contestó "el cagao".
Yo me
abro.-Contestó uno de ellos mientras echaba a correr hacia la salida principal.
Sus otros
tres acompañantes le emularon, momento en que Ambrosio prendió su moto sierra
para hacer más tremebunda la escena si cabe.
Pese a que
los operarios hicieron alarde de una buena condición física y de poseer buenos
reflejos, uno de ellos se llevó un recuerdo de la moto sierra de Ambrosio, su
nalga izquierda fue ligeramente rebanada por la máquina de este.
Pese a ello
continuó su carrera y consiguió escapar del pabellón. Ambrosio le perseguía
diez metros detrás portando su moto sierra como si fuera el loco de la matanza
de Texas.
Unos
minutos más tarde llegó la policía y consiguió reducir a Ambrosio, quien tuvo
que declarar en la Comisaría de Rivas Estación ante un coronel de la Guardia
Civil.
Facundo
corrió mejor suerte, al ver el percal, salió corriendo como alma que lleva el
diablo por la puerta trasera, sin importarle el hecho de haber dejado
abandonada en las gradas su revista interviú.
Nosotros
nos juntamos con nuestras amigas que no entendían por qué diablos continuábamos
adentro observando aquel lamentable episodio de violencia protagonizado por dos
lunáticos esquizofrénicos sin remedio alguno.
Mientras
regresábamos a Vallekas puede observar como el Gailo metía fichas con Macarena,
su trabajo era lento pero constante, trabajaba de forma firme, segura y
perseverante por lo que su esfuerzo cosecharía éxitos en un corto espacio de
tiempo a buen seguro.
Mucho tenía
que aprender de su perseverancia, pues me encontraba a años luz de él en ese
aspecto y no trabajaba como él para hacerme a Diana.
A demás yo
contaba con la rivalidad de Fede, que desde hacía tiempo andaba tras de ella,
me había salido un competidor.
Menos mal que no estábamos enamorados de Patricia, viendo como era su
padre, mejor no mantener relaciones carnales con su hija, no vaya ser que le dé
con atacarnos con otra barra de acero de dos metros de largo y treinta
centímetros de diámetro
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