Se acercan los premios Príncipe de Asturias y los españoles observamos con estupor e indignación como la cuantía económica que recibirán los galardonados no se reducido ni un ápice.
Sorprende que no se meta la tijera para recortar en premios para ricachones cuando se recorta en casi todo. Son tiempos de austeridad en los que se destruye empleo, no se contrata funcionarios ni tan siquiera interinos para dar cobertura a los ministerios, organismos e instituciones públicas, se eliminan derechos sociales(derecho a una vivienda digna, cobertura sanitaria) y servicios básicos como el del transporte público( cada vez pasan con menos frecuencias autobuses y trenes, en ocasiones se suprimen trayectos y rutas).
Sin embargo para premios, para comprar Cazas, Ultraligeros, Tanques con los que presumir en las misiones de la Otan hay dinero de sobra. Para crear tarjetas opacas para directivos corruptos de bancos y sindicatos también parece que hay dinero a mansalva. Para que los ministros y sus secretarios viajen en first class y mientras tanto amenicen su placentero viaje comiendo caviar y bebiendo champaña también.
El despilfarro para la casta política está garantizado. Rajoy dice que es parte del protocolo, que es para mantener la marca España bien alta. Pedro Sánchez lo critica porque está en la oposición, pero se frota las manos porque sabe que tarde o temprano será presidente y trincará tanto o más que los populares, para así comprarse unos cuantos chalets como el que ya tiene en Pozuelo. Socialista pero viviendo en la zona más elitista de España, donde viven futbolistas y banqueros. Perfecto, muy socialista(como todos los de su partido, el partido que da arcadas).
El rey deja fuera de la cobertura real a las infantas. Los medios alaban esta decisión sin darse cuenta que la dotación para la Casa Real no se ha reducido ni un ápice. Felipito ha pensado que los 7.200.000 euros son para él, su amada esposa y sus hijas. Sabia decisión, egoísta, lo quieres todo para ti. Anda y revientes.
Para colmo de males Felipito está harto de que cada vez que acude a un acto público los ciudadanos le insulten y ondeen banderas republicanas que le hacen recordar que la mayoría de sus congéneres se sienten republicanos y no monárquicos.
Ni corto ni perezoso se le ha ocurrido la brillante idea de pedir que no se permita acudir a gente que porte banderas republicanas. Con lo que volverán aflorar los policías de paisano cacheando y registrando a todo ciudadano que se quiera acercar al Teatro Campoamor. Todos los recursos policiales destinados a impedir que se ondeen banderas republicanas a menos de 900 metros de Felipito. Si luego hay robos en otras partes de la ciudad que nadie se escandalice. No hay dinero para más policías.
Va a ocurrir como en Madrid, que cuando se producen robos o agresiones neonazis a inmigrantes o personas de izquierdas los policías están embelesados poniendo multas de tráfico y siempre llegan tarde al lugar donde se producen los delitos. Lamentable pero cierto, ocurre todos los días. Sobre todo en el barrio de Tetuán, donde había un centro Okupado por neonazis (aquel que Cifuentes trató que continuase abierto al considerar que se hacían actividades lúdicas).
Primero recaudar mediante imposición de multas, segundo mantener la Marca España de la Casta política, y por último combatir el delito. Fenomenal, Marca PP=Psoe= tiranía.
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