En ocasiones me pregunto quienes ocuparían los primeros puestos entre los españoles más odiados por sus connacionales. A tenor de los comentarios vertidos en tuitter, facebook y otros medios sociales los políticos del pp y del psoe se llevan la palma. Junto a ellos, personajes tan deplorables como los directivos de Bankia, o delincuentes inescrupulosos como los Pujol, José Bretón, Antonio Ortiz y la Pantoja sin duda alguna deberían aparecer en esa nada honrosa y larga lista de sujetos más odiados por los españoles.
Pero sin duda alguna, la asquerosa y maleducada Cristina Cifuentes obtendría el número uno, sin ningún género de dudas y por mayoría absoluta, esta huraña mujer se alzaría con el primer puesto. Es la Delegada de Gobierno de Madrid, más conocida como Nazifuentes por su declarada simpatía hacia las corrientes políticas más extremistas dentro de la ya de por sí radical derecha retrógrada y racista española.
Entre los miembros del PP hay machistas como Cañete, mentirosos como Rajoy, antisistema como E. Aguirre(que derriba motos de la policía porque no quiere pagar multas), genocidas como Aznar (que nos llevó a una sangrienta guerra de Irak sin consultar al Congreso que se oponía a ella) y otros que se gastan el dinero de los ciudadanos en restaurantes, viajes y tiendas de lujo(Mercedes de la Merced y todos los desgraciados que usaron las tarjetas opacas de Bankia).
Con este panorama la menos mala es la alcaldesa de Madrid, que aunque no sepa inglés, haga el ridículo ante el COI, se le caigan los árboles y se fuera a un Spa mientras se celebraban los funerales de las víctimas del Madrid Arena, por lo demás es una mujer muy correcta, tanto es así, que su partido no la quiere y no la dejan presentarse a las próximas elecciones municipales.
Pero retomando el caso de Nazifuentes, es imposible encontrar un político que acumule tantas querellas en tan corto espacio de tiempo que lleva en el cargo. Primero fueron los políticos de Izquierda Unida ante las injurias que esta energúmena les dedicaba. Luego llegaron las demandas de la policía por conducir sin pasar la Itv y en sentido contrario poniendo en peligro a los conductores que se topasen con esta loca sin quererlo ni beberlo.
Actualmente se la tiene jurada a Bukaneros, Izquierda Castellana, Resaka Castellana, Yesca y demás colectivos sociales de izquierda a los que la susodicha llama terroristas de baja intensidad. Sólo por acudir a manifestaciones pidiendo democracia real y el final de la tiranía del bipartidismo. Señora Nazifuentes, más de la mitad de los españoles somos terroristas entonces, porque el 60 por ciento sentimos odio y repugnancia por el bipartidismo que excluye al 50 % de los menores de 30 años del ámbito laboral.
Pero ahora también se ha querellado la abogada Doris Banega, quien recibiera una severa golpiza de la policía que dirige Nazifuentes en la última manifestación convocada en Madrid contra la Monarquía retrógrada y conservadora que despilfarra más de 7 millones de euros en viajes de placer, comidas en restaurantes elitistas y demás gastos superfluos.
Ahora Felipe VI se prepara para dar los premios Príncipe de Asturias, como el año pasado la plaza del teatro donde se realiza la ceremonia se llenó de banderas republicanas y de pancartas en contra de la figura del monarca ahora el mequetrefe de Felipito ha pedido a la policía que impida la llegada de toda persona que porte banderas republicanas o pancartas ofensivas hacia su persona.
Todo muy democrático, como la monarquía vive los momentos más bajos de popularidad desde tiempos inmemoriales, al nuevo rey no se le ocurre otra cosa que aprender catalán y prohibir concurrir a los actos donde acuda él a toda persona que no se sienta monárquica. Lo llevas claro majete, más de la mitad de los españoles te odiamos con rabia, porque tu lo has tenido todo en la vida mientras que nosotros nos tenemos que abrir camino en una España devastada por la crisis que han generado los políticos corruptos, los mismos que te defienden a capa y espada.
En definitiva, Nazifuentes y Felipito dos de las personas más odiadas por los españoles decentes, al mismo tiempo que adorados por la casta bipartidista, esa que come caviar y bebe champaña francesa, pero también esa casta que se consideran patriotas y que se burlan de los demás que sufrimos las consecuencias de su mala gestión, cargada de desprecio hacia todo aquel que no piensa igual que ellos.
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