viernes, 17 de octubre de 2014

Top ten de los famosos más borrachos

En las últimas fechas no he encontrado noticias que me llamen la atención. Los medios están volcados en el Ébola, en las tarjetas opacas, en el caso Pujol y en la interminable guerra de Siria.
Ante tantas malas noticias prefiero tratar un tema más banal y mucho más divertido, con el que me ganaré menos enemigos que cuando hablo de temas complejos con tintes políticos.
Bueno, pensándolo bien también me ganaré enemigos, sobre todo entre los familiares y los fans de los personajes que a continuación voy a mencionar.
Debo reconocer y reconozco que el contenido de este post lo he sacado en su mayor parte de un artículo que leí en el diario Público, redactado por un tal Facetrambotic, (lo aclaro para que nadie me acuse de plagio y de paso para mencionar a un gran periodista).
En primer lugar debo de hablar de Joaquín Sabina, un sujeto que de tanto beber alcoholes varios mutó su voz, cambió su melodiosa voz por una mucho más ronca que incomprensiblemente lejos de restarle fama le catapultó hacia los mayores éxitos de su dilatada trayectoria musical.
Cuentan las malas lenguas que le gusta subirse al escenario medio borracho, y que cuando acaba sus conciertos se baja una botella de J. Walker en menos que canta un gallo. Esto no sé si será verdad. Pero lo que si es cierto y admitido por el susodicho, es que tuvo que suspender un concierto en Gijón hace ocho años porque iba tan borracho que apenas se tenía en pie y era incapaz de proferir palabras.
Cuando le invitan a los platós de televisión también suele aparecer con unos vinitos de más que le proporcionan unas mejillas sonrosadas, unos ojitos alicaidos y una carraspera más acusada de lo habitual. Por no hablar de sus ocurrencias, en fin, menos mal que su talento está fuera de toda duda. Si no tendría que irle muy bien en el Casino de Torrelodones para poder seguir costeando sus botellas de licor.
El segundo en la lista es Billi Joe, el cantante y guitarrista de Green Day es famoso por bajarse los pantalones y miccionar a su distinguido público en medio de un concierto.  Llevaba tal cogorza encima que fue incapaz de continuar con el concierto. Algunos de los mojados no se tomaron nada bien la repentina meada que les cayó encima. Aquellos decilitros mojaron su cabellera y le pidieron cuentas al cantante quien no dudó en encararse.
El malentendido terminó en tangana y Billi Joe fue detenido y llevado a las dependencias policiales para pasar la noche en los calabozos a la espera que se le pasara la descomunal borrachera que sin darse cuenta se pilló súbitamente.
Unos años más tarde se encontraba inmerso en otro concierto cuando a consecuencia de otra tremenda melopea dejó caer sus pantalones a sus rodillas y expuso sus nalgas a la muchedumbre. Después del concierto fue detenido por exhibicionismo. La policía lo denunció  por exposición indecente, pagó la fianza y fue liberado." 
"Los gendarmes esperaron a que terminara el concierto y así evitaron un alboroto potencial. Esperaron hasta que las últimas notas fueran tocadas y aprehendieron al cantante cuando se dirigía a la limusina." "El problema fue que se expuso frente a una multitud de aproximadamente 6,000 personas. Incluyendo niños de diez años. Ésa fue la razón principal por la que actuamos." Dijo el Teniente Christopher Nolan. 
Después de aquello ha seguido liándola de manera más o menos constante, si bien no pasa de romper guitarras, escupir al público y proferir una retahila de improperios contra cualquiera que se cruce en su camino cuando va borracho. En fin, este sujeto tiene una canción que da nombre a uno de sus discos más vendidos que se llama American Idiot,¿se referirá a él?. Yo creo que debería.
En tercer lugar regresamos a nuestra querida piel de toro para toparnos con un asturiano de buen beber, y no precisamente de sidra. ¿Cómo olvidar el pollo que montó Melendi todo borracho en un avión destino a México? Desde entonces, no son pocos los que utilizan el término “hacerse un Melendi” para hablar de cogorzas de altos vuelos. 

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Melendi
Recordemos la historia nuestro buen amigo Melendi, que la lió bien parda en el vuelo de Iberia 6401 que cubría la ruta Madrid-México, según él, porque le da miedo volar.
Según el responsable del vuelo, Melendi y su acompañante femenina empezaron a beber desde el despegue, e insultaron a las azafatas y se mostraron violentos cuando les negaron más alcohol. Incluso intentaron agredir al sobrecargo.Todo un show.
Tal fue el pollo que estaban montando, que el comandante del avión decidióponer rumbo de vuelta a Madrid dos horas después de haber despegado, porque estimó que no podía garantizar la seguridad del pasaje ante la actitud “violenta y agresiva” del cantante.
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Jonathan Rhys-Meyers
Al actor Jonathan Rhys-Meyers, protagonista de películas como Match Point, también le gusta empinar el codo hasta perder el control mientras vuela; de hecho, la aerolínea United Airlines le ha vetado de por vida por armarla gorda en un vuelo destino a Los Ángeles en 2010.
También fue detenido en 2007 el aeropuerto de Dublín por embriaguez y alteración del orden público cuando trataba de tomar un avión hacia el Reino Unido. Y la misma historia se repitió dos años después en el Charles de Gaulle parisino, donde agredió al camarero que se negó a servirle más alcohol.
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Gerdard Depardieu
Que a Gerdard Depardieu le gusta darle al bebercio no es ninguna novedad; es más, hace unas semanas reconoció que bebe entre 12 y 14 botellas de alcohol al día. Así que más nos vale rezar para que no coincidamos con él en ningún vuelo, porque seguro que será movidito, y no precisamente por las turbulencias.
Que se lo pregunten al personal y los pasajeros de un avión de Citijet, filial regional de Air France, que cubría la ruta París-Dublín. El actor francés estuvo bebiendo antes de subir al avión y una vez dentro, pidió permiso para ir al baño durante la fase de despegue, pero la azafata le ordenó que esperara un cuarto de hora hasta que el avión estuviera en el aire, ya que el baño se encontraba cerrado hasta entonces.
Depardieu empezó a gritar “¡quiero mear, quiero mear!” y acto seguido se bajó la bragueta e hizo sus necesidades fisiológicas sobre la moqueta del avión.Sorprendentemente, y a pesar de causar un retraso de dos horas, el actor no se llevó ninguna reprimenda ni sanción por parte de la compañía.
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Helmut Berger
Otro que también montó una buena en un avión fue el actor austriaco Helmut Berger, considerado en los años 60 y 70 del siglo pasado como el ‘hombre más bello del mundo’. El actor acudió al aeropuerto de Fráncfort borracho como una cuba y se pasó el tiempo de espera hasta el despegue de muy mal humor y con una botella de champán entre sus brazos.
Una vez en el avión, siguió haciendo lo que en estos últimos años parece que se le da mejor, y continuó bebiendo una cerveza tras otra, hasta que el personal de vuelo se negó a ofrecerle más bebidas alcohólicas. Ante la amenaza de aterrizar en Dubai y echarle del avión si no cambiaba de actitud, Berger se calmó un poco pero no dejó de lanzar insultos al personal de vuelo.
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Liam Gallager y Lily Allen
Pero para fiestones y pollos de altos vuelos, los del vocalista de Oasis, Liam Gallagher, y la cantante Lily Allen.
Los artistas británicos coincidieron en el avión y decidieron agarrarse una buena moña, protagonizando algunos desmanes durante un vuelo entre Londres a Japón, ciudad en la que ambos participarían un festival de rock.
Gallagher y Allen estaban armando tanto alboroto, gritando y maldiciendo a todo volumen, que las azafatas de la nave tuvieron que hacerles callar. Una vez en tierra, los artistas siguieron con su fiesta particular.
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Philip Seymour Hoffman
Es una pena que una de las últimas fotos tomadas a una persona en vida sea del pedal que se agarró. Algo así le pasó al actor Philip Seymour Hoffman,recientemente fallecido por una sobredosis de heroína.
El actor se pasó la tarde previa a su vuelo Atlanta-Nueva York bebiendo, y subió al avión con evidentes signos de haber estado dándole al vicio. Fue en ese momento cuando se le realizó esa fotografía, tres días antes de su muerte.
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David Hasselhoff se le conocerá siempre por ser el Michael Knight del Coche Fantástico y el sexy protagonista de Vigilantes de la playa. Pero también, gracias a internet, por protagonizar un vídeo en el que se le ve con una cogorza monumental intentando comerse una hamburguesa.
Sí, le gusta empinar el codo; y British Airways le impidió acceder a un avión con destino a Los Ángeles por ir muy moña. Mientras esperaba la salida de su vuelo en el aeropuerto londinense de Heathrow, el actor se bebió, al parecer, varias botellas de cerveza y chupitos de whisky. Y se le vio titubeando, mascullando y tratando de seducir a la dependienta de una tienda.
Pero para fortuna de los pasajeros del vuelo, Hasselhoff se quedó en tierra. El personal de British Airways explicó al actor que no podía subirse al avión en ese estado y él lo comprendió; así que le ofrecieron una plaza en otro vuelo para cuando se encontrara en mejores condiciones.
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Rihanna
La que tampoco se llegó a montar en el avión fue Rihanna, pero no porque se diera cuenta de que no estaba en condiciones para volar, sino porque ni siquiera llegó a presentarse en el aeropuerto.
Tal fue la juerga que se corrió en Londres con los raperos Jay Z y Kayne West después de su concierto, que cuando sonó el despertador al día siguiente para irse al aeropuerto, dijo eso de “uf, ya si eso, otro día”, y siguió durmiendo la mona.
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Otro que también se quedó en tierra, y además esposado, fue el joven actorBronson Pelletier, conocido por dar vida a Jared en la saga cinematográfica deCrepúsculo. El actor fue arrestado en el aeropuerto de Los Ángeles por mear delante de decenas de personas, estando perdidamente borracho.
Cuando montó en el avión, las autoridades tuvieron que bajarlo por causar disturbios. Y para colmo, el joven no solo iba cargado de alcohol en sangre, también llevaba otro tipo de sorpresita consigo. Al arrestarlo, los policías descubrieron que Pelletier portaba una importante cantidad de drogas, cocaína y metanfetaminas, entre otras cosas.

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